Fernando Pozuelo Landscaping Collection explica las características de un tipo de paisajismo al que recurre en algunos de sus diseños
Xerojardinería: cómo tener un jardín bonito sin derrochar agua
El calentamiento global es una de las realidades más preocupantes de nuestro planeta. El clima es cada vez más extremo, lo que provoca periodos de sequía y episodios de lluvias torrenciales, como ocurre cada vez más a menudo en nuestras latitudes. El verano de 2107 ha registrado una temperatura un 1,6 ºC por encima de la media y se ha convertido en el segundo verano más cálido desde 1965, por detrás tan solo del verano de 2003, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Se trata de un estilo de jardinería centrado en reducir el consumo de agua empleando plantas resistentes y planteando diseños de jardines más funcionales en estas circunstancias. Su principal característica es el empleo de especies vegetales que exigen pocos recursos hídricos y adaptadas al clima de la península.
En este tipo de jardinería también se pueden plantear todo tipo de diseños, desde los más clásicos hasta los más modernos, empleando para ello distintas clases de plantas. En este sentido, es importante tener presente el contexto y las condiciones climatológicas, ya que existen muchas soluciones funcionales y estéticas para cubrir las zonas estanciales del jardín. No es lo mismo estar en una zona lluviosa que en un terreno árido y de gran exposición solar. En estos casos, y más actualmente, es de vital importancia gestionar el agua de la forma más eficiente posible.
Aunque este tipo de jardinería es muy útil en el sur de España, y en áreas del Mediterráneo y en zonas insulares, cada vez se extiende a zonas del norte de la península donde va a ser cada más necesario teniendo en cuenta la escasez de lluvias.