EMO’99 París

ONA Electroerosión ha desarrollado, en el marco del proyecto Eureka E1721 (Arial), una tecnología que permite diversificar las aplicaciones de la electroerosión por hilo a numerosas tareas. El resultado del trabajo llevado a cabo ha sido la nueva Arion K 1000.

Arial ha tenido dos áreas de interés; la primera ha consistido en el desarrollo de un nuevo concepto de máquinas de electroerosión por hilo para responder a los requerimientos del usuario en todo lo que respecta al funcionamiento de la máquina y las condiciones de trabajo. El segundo polo de atención ha sido dar con un sistema de robotización que automatice el proceso de producción en serie.

El Departamento de Investigación y Desarrollo de Tecnologías ONA Electroerosión considera muy importantes las ventajas de la nueva Arion K 1000, que ha tenido un coste de desarrollo de 1,8 millones de euros. " Básicamente hemos desarrollado todo el diseño de la máquina en función de que la pieza de trabajo está en posición estática. Para lograrlo, hemos elaborado un nuevo sistema de trabajo de enhebrado por hilo y se ha tenido que mejorar el mecanismo anticolisión y de control. La experiencia nos ha demostrado que los problemas tienden a aumentar con el tamaño de la máquina y nos hemos propuesto producir máquinas tan grandes como sea posible. En teoría, si las máquinas de electroerosión por hilo trabajan estos tamaños, también trabajarán versiones reducidas", afirma el responsable del departamento, Xabier Maidagan.

La K 1000 tiene un ancho de 3,2 m, 4,3 m de largo y una altura de 3,5 m, es decir, que es, según afirman sus fabricantes, dos veces más grande que cualquier otra máquina disponible en el mercado. Estas dimensiones le permiten soportar piezas de 2.3 x 1.6 x 0.6 m. La máquina permite, además, mecanizar con exactitud piezas de formas muy complejas realizadas en materiales especiales de poco peso, requisitos imprescindibles en la construcción de satélites, al mismo tiempo que introduce mejoras en los campos de aeronáutica y automoción.

La participación de ONA Electroerosión en proyectos comunitarios comenzó en 1989 con el Programa Brite - Euram (Wetcat). Según el Departamento de I+D, "cuando comenzamos a estudiar el trabajo de desarrollo que requería este proyecto nos dimos cuenta de que era mucho más demandado por el mercado que el anterior. Además, Eureka es el mejor marco para este tipo de investigaciones".

ONA Electroerosión ha puesto un especial interés en potenciar el Departamento de Investigación y Desarrollo, en el que trabajan el 23% de sus trabajadores. Además, la empresa lleva a cabo otros proyectos de investigación en colaboración con centros europeos del sector de la máquina-herramienta (ILT-Fraunhofer, WZL-Aachen, entre otros), así como otros de la red vasca de tecnología, como Tekniker, Labein, Fatronik, UPV-EHV, etc.

El lanzamiento de la máquina Arion K 1000 ha tenido una gran acogida en el mercado. El primer test al que fue sometida, la EMO recién concluida en París, ha resultado ser un gran atractivo y sus responsables afirman que ha sido la novedad más importante de todas las presentadas por las firmas fabricantes de maquinaria de electroerosión.