Entrevista a Sílvia Alcalá, CEO de Sauvic, S.L.
Josep Tomás, director comercial de Ferbric, Brico-central de Compras y Servicios, S.L.
30/05/2024Tenemos ante nosotros una persona enamorada de su trabajo, de su empresa familiar, de este sector, con la que siempre puedes contar. Tiene muchas inquietudes e ideas, pero nunca pierde la esencia de lo que es y lo que representa para todos los que forman parte de su empresa. Es un placer poder compartir hoy este café con Sílvia Alcalá, CEO de Sauvic, S.L.
¿Cómo te gusta el café?
Solo, pero en buena compañía.
JT: Os puedo asegurar que tomar un café con ella y con su gente es siempre estar en buena compañía.
¿Te puedes presentar, por si hay alguien que no te conozca?
Me llamo Sílvia Alcalá, tengo 37 años, casada con una de las personas más inteligentes que conozco y con una hija y un hijo maravillosos de 3 y 5 años. Tengo la gran suerte de poder dar lo mejor de mí en mi trabajo y en mi vida personal, dirigiendo un negocio con todo mi corazón, sin dejar de disfrutar de tiempo de calidad con los míos. Soy una persona muy familiar y Sauvic siempre ha formado parte de mi familia.
Y para quien no nos conozca, Sauvic es una de las pocas empresas que hoy en día siguen apostando por la fabricación nacional. Fabricamos todo tipo de productos para el hogar y el jardín en alambre de acero y acero inoxidable.
JT: Esto es un hecho diferencial, primero porque Sílvia vive con apasionamiento su trabajo, como trata a su personal, a sus productos. Son una empresa nacional, que está para marcar un poquito la diferencia en servicio y calidad.
¿Cuál es tu situación laboral?
Actualmente dirijo la empresa donde crecí. Cuando nací, mi padre ya había empezado a fabricar trampas para ratones en el garaje de mis abuelos maternos. De hecho, tengo el recuerdo de muy pequeña de ganar mis primeras pesetas montando alguna ratonera. El proyecto de mi padre con los años creció y ya en los 90 se asoció con un buen amigo suyo, creando lo que a fecha de hoy conocemos como Sauvic.
JT: Yo creo que esas trampas, al final, la atraparon muy bien a ella; vive con pasión su empresa.
¿Puedes resumir tu experiencia profesional?
Empecé a trabajar con 16 años, en una empresa de telemarketing, vendiendo aspiradores. Y desde entonces todos los veranos trabajé de camarera u operaria en una empresa alimentaria. Cuando empecé la universidad compaginé siempre los estudios con un trabajo a tiempo parcial: en recursos humanos y en investigación. Una vez acabé los estudios, trabajé en una empresa logística hasta que consideré tener la experiencia necesaria para venirme a Sauvic, hace ya más de 12 años. Creo que es muy importante coger experiencia fuera de casa antes de dar el paso. Aquí empecé desde abajo, asumiendo cada vez más responsabilidades y aprendiendo cada día. De hecho, nunca dejas de aprender, sobre todo de la experiencia y del mercado, que es quien más te enseña.
JT: Destacaría dos cosas importantes; la primera, que se forma fuera de la empresa familiar. Otra, que es cada vez más escaso, que se tenga continuidad en la gestión empresarial, uno de los males de esta sociedad actual.
¿Cómo ves el mercado en general?
Hace tiempo que no podemos leer estadísticas, de poco sirven en un mercado que en pocos años ha vivido una pandemia sin precedentes y varias guerras; hoy en día podemos imaginar que puede suceder lo inimaginable. Esto crea mucha inestabilidad, y por supuesto el mercado se resiente y es mucho más prudente en sus decisiones de compra que años atrás.
Uno de nuestros puntos a favor, es que estos últimos años también se ha vivido una importante fluctuación de los fletes marítimos y esto ha llevado a muchos importadores a buscar alternativas en fabricantes europeos como nosotros.
Y aunque queda mucho camino por recorrer, hay quien empieza a valorar el servicio que podemos ofrecer, las garantías de calidad y seguridad, la reducción de la huella de carbono y la creciente, aunque moderada, preferencia del cliente final por el producto nacional; moderada porque, lamentablemente, el consumidor ve como su capacidad de compra se reduce cada día, comprando en la mayoría de ocasiones lo que puede y no lo que gustaría.
JT: Por eso cada vez más, las empresas nacionales pueden ser determinantes en estas fluctuaciones de necesidades de los clientes.
¿Y el mercado de la ferretería y bricolaje?
Actualmente, estamos viviendo un cambio intergeneracional. Las nuevas generaciones exigen inmediatez en el servicio y en las comunicaciones pre y posventa, y para darles respuesta hay que renovarse.
Cada vez se da más importancia a la imagen de los productos: ya no basta con ser bueno, sino que también hay que parecerlo. La gran cantidad de información que nos rodea ha hecho que tome más relevancia la parte visual en la toma de decisiones y que el consumidor sea cada vez más exigente en este aspecto.
También es clave su comunicación on y offline, prueba de ello es que cada día aparecen nuevos agentes en el mercado, como vosotros, que acompañan a los negocios, asesorándolos y formándolos para ofrecer una experiencia de compra única al cliente con lineales bien organizados, espacios bien definidos, dónde el producto te entre por la vista.
Y aquí está la clave: el cliente debería estar en el centro.
Creo que el ferretero siempre lo ha tenido claro: es un sector que siempre se ha definido por la proximidad, el servicio y el asesoramiento personalizado. ¿Quién no ha ido al ferretero a que le den consejo? Pero ahora falta profesionalizar este proceso y hacerlo más ‘atractivo’.
JT: Totalmente de acuerdo, hay que hacer que esa ferretería sea el centro del barrio, del pueblo, que su valor añadido sea el asesoramiento, la solución de problemas, que no solo sea el precio lo importante.
¿Y en los próximos tres años?
Reitero: las estadísticas ya no valen. Es imposible predecir el futuro, pero a corto/medio plazo imagino un sector cada vez más profesionalizado, centrado en aportar valor al cliente y más digitalizado.
JT: Es así: servicio, valor añadido y ser diferenciales.
¿Qué le falta y qué le sobra a este mercado?
Le falta relevo. Hay muchas pymes y establecimientos en los que sus responsables desean jubilarse, pero no encuentran relevo y tienen que cerrar. Desde aquí animo a las nuevas generaciones a emprender, a coger las riendas y hacer crecer estos negocios con un gran potencial de expansión.
De hecho, lo que realmente le falta al sector es creérselo, confiar en que haciendo bien las cosas es un sector con muchísimo potencial de crecimiento.
Y le sobra rigidez, los cambios cuestan, pero son necesarios.
JT: Es un grave problema actual: los jóvenes no quieren obligaciones, continuar con los negocios familiares, no quieren cargas, ni fines de semana trabajando. Tenemos un problema con el tejido empresarial si no tiene continuidad.
¿Qué noticia de actualidad destacarías?
La noticia que anunciaba que las importaciones han caído en los últimos tres años, y detalla que este cambio, según señalan desde Cofearfe, “refleja una tendencia global hacia el acercamiento de los proveedores debido a la actual situación geopolítica”.
¿Qué opinas de las fusiones y adquisiciones del mercado actual?
Que no es nada nuevo. Desde que empecé a trabajar en el sector he vivido unas cuantas y las que nos quedan por ver. De hecho, Sauvic nació de la fusión de dos pequeñas empresas, así que no puedo decir nada malo de ello.
JT: Hay que evolucionar, sumar fuerzas, sinergias.
¿Qué esperas para ti para este 2024?
En 2024, desde Sauvic hemos apostado fuerte por la imagen de todos nuestros productos, con nuevos packagings que intentan transmitir nuestra esencia: sostenibilidad, cercanía y fabricación propia. También hemos reforzado toda nuestra comunicación en las redes, creando contenido para aportar valor al cliente final.
Espero que todo ello aporte herramientas a quienes están al pie del cañón, en los mostradores, para facilitarles su trabajo.
Espero y deseo que Sauvic se mantenga en el imaginario del sector, como lo que somos, un fabricante cercano, de calidad y siempre dispuestos a facilitarles el trabajo.
JT: Ser sostenibles y eficientes no quiere decir dejar de ser competitivos, lo deberíamos valorar más por parte del consumidor.
¿Qué no te hemos preguntado que te hubiese gustado comentar?
JT: Pues es lo que hemos comentado: hay que seguir con el trabajo de muchas generaciones anteriores.
Ha sido un verdadero placer poder compartir contigo este rato, este café. Esperamos que no sea el último...