El gran consumo alerta de que no aumentar las capacidades de carga de transporte de mercancías resta competitividad a nuestra economía
2 de diciembre de 2014
En un escenario en el que el sector del gran consumo está sufriendo tanto por la contención de la demanda como por los efectos de la deflación, impulsar medidas que contribuyan a la mejora competitiva de las empresas es del todo fundamental. Por ello, desde Aecoc, la Asociación de Empresas del Gran Consumo, se ha solicitado al Ministerio de Fomento la aprobación del aumento de las capacidades de carga de los vehículos y más concretamente la entrada en circulación de vehículos de 44 toneladas y de trenes de carretera de 25,25 en configuración modular y con masa máxima hasta 70 toneladas. Asimismo, desde la Asociación se considera también conveniente aprobar una altura máxima de los vehículos de 4,5 m, sin restricciones sobre el tipo de vehículo a emplear.
No en vano, Aecoc dispone de informes que confirman que la aprobación de este tipo de medidas permite mejorar la productividad de las toneladas-kilómetro transportadas, así como de encuestas entre sus asociados que confirman el apoyo con que este tipo de iniciativas contarían por parte de la mayoría del sector.
Concretamente, el 90% de los transportistas asistentes al último foro de transporte de la Asociación se mostraron a favor de la aprobación en nuestro país del tren de carretera 25,25 por corredores especiales, siempre que se pague más por transportar 60 toneladas que 40 ó 44 t.
Además, y en relación a las 44 tn, el 80% de ellos se muestra convencido de que sería bueno porque nos haría ganar en competitividad y el 72% cree que, tras Francia, Italia, UK, Holanda, Bélgica, Portugal…ahora es el momento de España. Sólo un 13% considera que hay que esperar a que Bruselas armonice.
Y es que, en opinión de Aecoc, España está desalentando la innovación en transporte por carretera y anteponiendo un criterio uniformizador para todas las empresas que no es positivo ni para los usuarios de transporte ni para las empresas transportistas.
Por ello, y aunque disponer de un marco normativo europeo es bueno en la medida en que favorece un transporte entre países sin barreras, esto no debe ser un freno para implantar medidas beneficiosas en el ámbito nacional que es donde las compañías desarrollan más del 80% de su actividad.
Además, la situación actual es una desventaja competitiva para España —y muy especialmente para el sector primario— que ya está viendo cómo otros países que ya disponen de estas medidas implantadas están siendo favorecidas en cuanto a localización de las plantas productivas o de la producción.