Carlos Cabanas: "Para luchar contra el desperdicio necesitamos la cooperación de todo el sector agroalimentario español"
4 de junio de 2014
Más de 200 profesionales de empresas, administración pública, entorno académico y bancos de alimentos se han reunido en Madrid en el marco del II Punto de Encuentro Aecoc contra el Desperdicio Alimentario, para analizar esta problemática así como las fórmulas para ponerle fin.
La Administración Pública juega un papel fundamental para luchar contra el problema del desperdicio. Por ello, ha inaugurado el congreso Carlos Cabanas, secretario general de agricultura y alimentación del Magrama, que ha hecho un llamamiento a todos los actores del sector agroalimentario español para reducir este problema que ha definido también como “ético”. Según Carlos Cabanas, cada agente, empresa o entidad debe tomar responsabilidad y medidas sobre este problema económico, social y medioambiental. “El Ministerio ya ha puesto en marcha políticas e iniciativas” para que sirvan de instrumento a toda la cadena de valor, sin embargo, la autorregulación en cada caso será, según el Gobierno, la vía para gestionar este problema. Carlos Cabanas ha destacado la colaboración entre todos como la clave para frenar el impacto de este problema y ha querido felicitar a todas las entidades como Aecocque han puesto en marcha proyectos para reducir el desperdicio en nuestro país.
Según datos de la Comisión Europea en nuestro continente se tiran cada año 89 millones de toneladas de alimentos. Según datos de Aecoc, un 2,4% del total de productos no llegan a ser comercializados por diversas razones. De ese 2,4%, un 26% son alimentos aptos para el consumo que no son donados para este fin, por lo que desde la Asociación se trabaja para impulsar iniciativas que permitan incrementar el porcentaje de productos redistribuidos a bancos de alimentos u otras entidades benéficas.
Además, Aecoc está trabajando en estrecha colaboración con las empresas en el impulso de dos proyectos piloto para dotar de equipamientos de frío a los bancos de alimentos de Castilla y León y Málaga, así como a otras entidades beneficiarias y en el desarrollo de unas recomendaciones sobre cómo los envases y embalajes puedan ayudar a reducir el desperdicio alimentario.