Anprogapor advierte del avance de la peste porcina africana por varios países de Europa
“La peste porcina africana sigue avanzando por Europa y aprovecha cualquier resquicio para hacerlo. Lo que se preguntan los países es por dónde puede entrar”, según señaló Miguel Ángel Higuera, veterinario y director de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), en el trascurso de un seminario web bajo el título ‘¿Estamos protegidos ante la peste porcina?’, promovido por la Organización Colegial Veterinaria (OCV).
El ponente expresó su optimismo ante la marcha de las investigaciones del proyecto Vacdiva, que impulsa la Universidad Complutense de Madrid bajo la dirección del catedrático José Manuel Sánchez Vizcaíno a través del centro Visavet. “Pueden obtener una vacuna específica contra la enfermedad en el plazo de tres años”, apuntó.
En su opinión, la lucha contra la peste porcina exige la responsabilidad de todos a través de medidas de bioseguridad en diferentes ámbitos, como protección, manejo y contención, y ha puesto especial énfasis en la importancia de la limpieza y desinfección de los vehículos de transporte. En este sentido, destacó la importancia de una rápida detección por parte de veterinarios y ganaderos tras los primeros síntomas.
La evolución de la peste porcina africana en Europa confirma su estrecha relación con la población de jabalí. “De manera que la mayor presencia de este animal silvestre fomenta sin duda la trasmisión”, añadió. Al respecto, Higuera citó el ejemplo drástico de Dinamarca, país que ha eliminado por completo la especie e impide incluso su acceso desde Alemania mediante vallados.
Además, el experto manifestó su inquietud por la prevalencia de la enfermedad en Polonia y Alemania, por donde se ha extendido de este a oeste, pero también puso el ejemplo de Bélgica y la República Checa como naciones donde el virus ha desaparecido tras un esfuerzo considerable en el ámbito de la sanidad animal.
También explicó al detalle la llegada de la peste porcina africana a República Dominicana y Haití. “Supone un salto notable porque ya está en América y, por tanto, en cuatro continentes”, dijo. Este hecho aconseja reforzar las medidas de bioseguridad activa y pasiva de las granjas, restringir los movimientos de animales y seguir efectuando controles específicos para tratar de localizar individuos enfermos.