Entrevista a José María Chacón, presidente de la Comisión Autónoma de Seguridad e Higiene en el Trabajo de Industrias Químicas y Afines (Coashiq)

En lo que respecta al sector químico, lo que podemos decir es que nuestras empresas son cada vez más seguras y que día a día crece el interés y los recursos para conseguir no tener accidentes en nuestras instalaciones. Se trata del Objetivo Cero Accidentes. De hecho, la reducción de accidentes laborales desde que tenemos indicadores en este sector así lo demuestran. También se debe tener en cuenta que cada vez se es más consciente, sobre todo en la industria química, de que los procesos seguros y un personal capacitado son la mejor garantía de sostenibilidad para la actividad empresarial.

La regulación de máquinas y los adelantos tecnológicos han hecho que los procesos sean cada vez más seguros. Por eso, en la actualidad los errores por un comportamiento inseguro representan casi el 90% de las causas de accidentes.

Aunque cueste creer, no son comunes los accidentes relacionados con el manejo de sustancias químicas o el control de procesos peligrosos. El más habitual está relacionado con la ergonomía, es decir, esguinces, torceduras, dislocaciones o lumbagos provocados por una inadecuada manipulación de cargas o por movimientos repetitivos.

Para reducir este tipo de incidencias, hay que hacer un mayor esfuerzo en la parte de diseño de las actividades y de los equipos de procesos, incorporando los principios de ergonomía y campañas de concienciación y/o motivación en la línea de lo que se llama seguridad las 24 horas del día.

No, mientras no se logre el Objetivo Cero Accidentes. Algunas compañías que llevan varios sin accidentes con baja nos comentan que no se puede aflojar, que hay que estar continuamente ‘dando pedales’. Es difícil crear una cultura empresarial de prevención en seguridad para conseguir cero accidentes, pero más difícil es mantenerse cuando se ha llegado, puesto que las empresas tienden a relajarse. Por lo tanto, nunca es suficiente y siempre necesario.

Cuando la dirección de una compañía asume la prevención de riesgos laborales como base de su gestión empresarial, todos respondemos adecuadamente a las normas y comportamientos de seguridad.

En primer lugar, se deben cumplir estrictamente los requerimientos legales en temas de seguridad (por ejemplo, evaluaciones de riesgos y planes de prevención).

Los estudios sobre las prácticas de empresas con mejores resultados en seguridad coinciden en que es fundamental la implicación de la dirección, no sólo con declaraciones formales, sino con hechos, actitudes y ejemplos. La seguridad no es una manía de los que llevan el departamento de prevención. Es una condición indispensable. Además, se debe de mantener la fuerte convicción de que todos los accidentes son inaceptables y que pueden evitarse. Y, por tanto, todos deben investigarse y tienen que ponerse en práctica las mejoras que de ello se deriven.

Otra herramienta importante es contar un sistema de gestión de seguridad y salud (o de prevención de riesgos laborales), que realmente sea útil para el día a día de cada una de las empresas. Esto comporta que debe estar integrado en la actividad diaria de cada empleado y, fundamentalmente, de aquellos que tienen responsabilidades sobre otros.

Sí, aunque existen más prácticas para mejorar la seguridad, querría destacar la importancia de crear y fomentar la mentalidad de que la seguridad y la salud es responsabilidad de todos. Si nuestra gente no está convencida e involucrada, poco se puede avanzar.

Sin duda, todo el esfuerzo legislativo que se ha hecho para adecuar las actuaciones en tema de seguridad a la actividad empresarial. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales, su reglamento y toda la legislación posterior sobre lo mismo, así como la que ha regulado la adecuación de la maquinaria y la de los puestos de trabajo, han supuesto un avance fundamental en materia de seguridad. Es verdad que hay muchos aspectos por mejorar, pero yo creo que el balance es muy positivo en este aspecto.

Los Premios de Seguridad de Coashiq tienen el objetivo de incentivar la labor de las empresas por conseguir reducir los accidentes y mejorar la acción preventiva. Los parámetros de medida del premio son:

• Índice de frecuencia de accidentes con baja
• Coeficiente de reducción del índice de frecuencia

Se entregan cada año placas o diplomas a aquellas empresas que no han sufrido accidentes con baja durante el año (dependiendo del tamaño y el número de años sin accidentes) y diploma a las tres empresas que más hayan reducido el índice de frecuencia en el año.

Empresas premiadas en 2012

1. Air Liquide España
2. Dow Chemical Iberica, S.A.
3. Adisseo España, S.A.
4. Akzo Nobel Industrial Paints, S.L.
5. Arkema Coatings Resins
6. Bioetanol Galicia, S.A.
7. Boehringer Ingelh. España
8. BP Oil España, S.A.U.
9. CCPP Composites Resins Ib.
10. Celanese Chemicals Ibérica
11. Cepsa Química – Palos Frontera
12. Croda Ibérica, S.A. – Mevisa
13. Huntsman Advanc. Mater.
14. Inke, S.A.
15. Laboratorio Espinos Bofill
16. Oxiris Chemicals, S.A.
17. Shell España, S.A.
18. Total Petrochemicals Ibérica
19. Urquima

Coashiq tiene como fin prevenir, controlar, reducir y eliminar en lo posible los daños a las personas, al medio ambiente y a las propiedades de las empresas, impulsando el desarrollo de los principios de la prevención de riesgos laborales, la seguridad industrial y el medio ambiente, con la intención ulterior de que estos sean componentes básicos a todos los niveles de la gestión empresarial.

“Con este objetivo, las actividades que realizamos van encaminadas a promover la participación activa de todos los asociados (en comisiones de trabajos, jornadas técnicas, asambleas, foros de discusión, publicaciones…) para formarnos y asesorarnos en temas de prevención de riesgos laborales, legislación, prevención de accidentes o mejores prácticas en prevención”.