Biesterfeld ofrece numerosos materiales que se pueden utilizar en el sector del embalaje

Gracias a su alto nivel de innovación, la industria del plástico demuestra una y otra vez que los polímeros y la sostenibilidad están indisolublemente ligados. Un segmento en el que están especialmente presentes los materiales reciclables y que ahorran recursos, es el sector del embalaje. No es sólo la industria la que intenta encontrar soluciones innovadoras que puedan reducir la huella ecológica. Los políticos también están presionando por soluciones más sostenibles a través de regulaciones. Esto hace que la selección de los materiales adecuados sea aún más importante para diseñar envases de forma más sostenible. Esto es particularmente cierto en el caso de los envases cosméticos, uno de los mercados líderes en envases sostenibles. Como distribuidor, Biesterfeld Ibérica asesora a sus clientes basándose en sus años de experiencia, conocimientos técnicos y una amplia cartera para hacer que esas aplicaciones sean más sostenibles.

La conciencia sobre la sostenibilidad ha aumentado cada vez más en los últimos años, tanto en la sociedad como a nivel estatal. Se buscan formas de producir envases para que cumplan su propósito y al mismo tiempo dejen una mejor huella ecológica. Una de esas intervenciones desde el estado son el impuesto al plástico en España, que se aplica a todos los envases no reutilizables y a los envases fabricados con plástico no reciclado. España es hasta ahora el primer país de la UE que introduce este impuesto especial: el coste es de 0,45 euros por kilogramo de plástico no reciclado. Biesterfeld Ibérica se ocupa intensamente de los detalles y las excepciones y puede ofrecer a sus clientes un asesoramiento personalizado. Incluso sin la intervención formal del estado, la transformación sostenible en la industria del plástico en relación con los envases ya hace tiempo que comenzó.

Las poliolefinas, por ejemplo, se utilizan a menudo en envases de cosméticos. Los termoplásticos semi-cristalinos son fáciles de procesar, tienen buena resistencia química y propiedades de aislamiento eléctrico. Se pueden utilizar de diversas formas y se consideran plásticos económicos que se pueden reciclar fácilmente. Como solución más sostenible, Biesterfeld Ibérica recomienda el uso de poliolefinas de origen biológico, que se clasifican como productos drop-in, o poliolefinas recicladas especiales de alta calidad.

Otro grupo de plásticos que se pueden utilizar para carcasas como, por ejemplo, tarros de crema, son los copoliésteres. Los copoliésteres termoplásticos se caracterizan por propiedades como alta transparencia, alta fluidez, alta resistencia química y un buen balance entre tenacidad y rigidez. Además, estos materiales se pueden reciclar fácilmente si se asignan al RIC 1. También en este caso ya se han establecido soluciones más sostenibles, como productos de copoliéster reciclados mecánica y químicamente de alta calidad que no sufren ninguna pérdida en la calidad del material. Una gran ventaja es la alta biocompatibilidad de los materiales, lo que hace que el plástico sea adecuado para envases en áreas exigentes y altamente reguladas.