Más inversión, investigación y colaboración, claves para el futuro de la industria farmacéutica en España
Así lo explicó este martes el subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay, en la mesa Futuro de la industria farmacéutica española, dentro de Farmaforum 2021, que se celebra estos días en Madrid, e insistió en que el sector está comprometido con la Administración “para lograr ese marco que nos permita avanzar en beneficio de los pacientes y del conjunto de la sociedad española”.
Urzay recordó que la pandemia ha puesto de manifiesto que la industria farmacéutica constituye un sector estratégico, por su liderazgo en inversión en investigación (casi el 20% de toda la inversión en I+D de la industria en España) y por su capacidad productiva (15.000 millones de euros al año), de proyección exterior (12.800 millones en exportaciones), de generación de empleo de calidad y de arrastre sobre el resto de la economía. “Constituimos, por tanto, un sector de vanguardia, vinculado a la innovación y al conocimiento y con potente efecto tractor sobre el resto de la economía”, aseveró.
Teniendo en cuenta estas fortalezas, afirmó que España está ante una gran oportunidad que no debe dejar pasar: apostar por la industria farmacéutica innovadora supondría una palanca “para la reactivación económica y social de nuestro país”.
En este sentido, propuso tres líneas de trabajo para el futuro Plan Estratégico para la Industria Farmacéutica que el Gobierno recoge dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y que debería estar listo en el primer semestre de 2022. La primera línea sería la industrial: “Desde Farmaindustria hemos concretado una vía en el proyecto MedEst. Su objetivo es recuperar para España parte de la producción de medicamentos estratégicos que en los últimos años se ha ido trasladando a países asiáticos. Responde a una necesidad, reducir la dependencia del exterior en un ámbito delicado y que nuestro sistema sanitario esté mejor protegido en caso de crisis sanitaria, y a una oportunidad, la de reforzar nuestro tejido productivo y generar más empleo”, explicó.
Una segunda línea es la investigación, y se apoya en la posición de referencia internacional de España en investigación clínica de medicamentos, que se ha constatado en que “hemos sido el primer país de Europa en número de ensayos clínicos contra el coronavirus. Esto no es casualidad, sino fruto de años de colaboración estrecha entre industria farmacéutica, Administración, gestores y profesionales sanitarios y pacientes”. “Esta realidad nos da una ventaja competitiva frente a otros países para apuntalar el liderazgo en ensayos clínicos y crear un ecosistema de investigación biomédica capaz de atraer mayor inversión internacional”, explicó. Y añadió que una clave para seguir avanzando ha de ser la digitalización del sistema sanitario: “Transformará la práctica médica y la forma en la que investigamos y desarrollamos nuevos medicamentos y los ponemos a disposición de los pacientes”.
Y la tercera debe ser el acceso de los pacientes a la innovación en un entorno de sostenibilidad. En los últimos años, España ha perdido terreno con respecto a los países de referencia europeos en tiempo y disponibilidad de nuevos medicamentos. “Administración e industria tenemos que colaborar en este ámbito, y con varios objetivos fundamentales: conseguir tiempos y disponibilidad en línea con los grandes países europeos; mejorar los procedimientos y las evaluaciones clínica y económica de los medicamentos, que deben separarse; aplicar fórmulas novedosas de financiación, sobre los avances ya hechos en pagos por resultados y riesgo compartido, y definir un sistema de acceso temprano en aquellos medicamentos y patologías de especial gravedad, para que los pacientes españoles no pierdan oportunidades”, propuso.
El subdirector general de Farmaindustria participó en la mesa junto a Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, secretario general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg); Jaume Pey, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp), y Encarnación Cruz, directora general de la Asociación Española de Medicamentos Biosimilares (Biosim).