Profesionales sanitarios y pacientes demandan mayores esfuerzos y recursos para la investigación del cáncer de pulmón
Cada año se diagnostican en España más de 29.000 nuevos casos de cáncer de pulmón. Un tumor que, pese a su frecuencia y gravedad (el que más vidas se cobra al año en nuestro país), sigue siendo poco visible y frente al que hay que seguir investigando. Es cierto que el impacto de la investigación ha sido notable en los últimos años y que hoy podemos decir que esta enfermedad ya no es sinónimo de muerte. Sin embargo, aún quedan muchos retos y necesidades no cubiertas, tal y como lo han puesto de manifiesto profesionales sanitarios y pacientes en el marco de la jornada ‘Innovación y retos pendientes en cáncer de pulmón’, co-organizada por la Asociación Española de Afectados por Cáncer de Pulmón (AEACaP) y Roche Farma España.
En este sentido, Bernard Gaspar, presidente de AEACaP, ha recordado que es necesario continuar apostando por la investigación para mejorar los métodos de diagnóstico y encontrar terapias más eficaces que permitan avanzar en la personalización de los tratamientos. “Precisamente en esta jornada –añade- lo que hemos pretendido es hacer un alto en el camino para reflexionar sobre lo mucho que se ha avanzado en estos últimos años, analizar el momento en el que estamos y definir en qué dirección debemos trabajar para solventar todos los retos terapéuticos, asistenciales y también sociales que nos plantea la enfermedad, así como identificar las vías más adecuadas para poder encontrar soluciones”.
En los últimos 15 años, el abordaje del cáncer de pulmón ha cambiado gracias a los avances en la medicina de precisión. “Esto ha permitido”, explica el doctor Javier de Castro, jefe de Sección de Oncología Médica del Hospital Universitario La Paz y presidente de Icapem que es la Asociación para la Investigación del Cáncer de Pulmón en la Mujer, “el cambio de panorama terapéutico frente a este tumor, pasando de tratar a todos los pacientes con quimioterapia, a intentar buscar los apellidos de cada cáncer para identificar qué pacientes no se benefician de ese tratamiento, y sí de otras opciones como son las terapias dirigidas o la inmunoterapia”.
Este conocimiento de la biología del tumor ha influido también en su diagnóstico. “El hallazgo de biomarcadores que ayudan a clasificar el tipo de tumor”, comenta este experto, “ha permitido diseñar fármacos específicos que elevan la supervivencia de los pacientes con buena calidad de vida. No podemos hablar aún de curación en un corto plazo de tiempo, pero sí empezamos a tener largos supervivientes”.
Necesidades médicas no cubiertas: el cáncer de pulmón microcítico
Durante los últimos años los avances en el tratamiento del CPM han sido limitados, sobre todo si se compara con los diferentes resultados que se dan a conocer cada año en el cáncer de pulmón no microcítico (CPNM), que representa el 85% de todos los diagnósticos. “El cáncer de pulmón microcítico”, señala el doctor de Castro, “es un tumor que presenta una estrecha correlación con el tabaco, y que se caracteriza fundamentalmente por su agresividad, siendo la mayoría de los pacientes metastásicos en el momento del diagnóstico y presentando un elevado porcentaje de afectación en el sistema nervioso central”.
Las tasas de supervivencia varían según el estadio (extensión) del tumor en el momento del diagnóstico. La tasa de supervivencia relativa a cinco años para las personas con CPM en estadio I es de aproximadamente el 31%. Sin embargo, en estadio IV, esta tasa a cinco años se reduce al 2%.
Hasta ahora las únicas armas terapéuticas eficaces frente a este tipo de cáncer de pulmón eran la quimioterapia, en los casos avanzados o metastásicos, y la radioterapia cuando la enfermedad está localizada en el tórax. “Estas estrategias”, comenta el doctor de Castro, “a pesar de ser eficaces, no conseguían un aumento importante de la supervivencia de los pacientes. Actualmente, ya contamos con la primera inmunoterapia aprobada para el tratamiento inicial de este tumor cuando está en estadio avanzado, lo que ha supuesto el primer avance terapéutico en supervivencia para nuestros pacientes en 30 años. Tenemos la esperanza de que al igual que en otros subtipos de tumores comencemos a encontrar pacientes que al ser tratados con inmunoterapia se conviertan en largos supervivientes, lo que ahora se logra en muy pocos casos”.
Tabaquismo y cáncer de pulmón
Por lo que entre los desafíos está también dedicar más recursos a la prevención y a la deshabituación tabáquica, así como al desarrollo de un cribado coste-efectivo. Los expertos también hablan de la estigmatización que acompaña a la enfermedad. Tal y como cuenta el doctor de Castro, “estos pacientes muchas veces no se atreven a hablar del cáncer porque la sociedad les culpabiliza de ser responsables. Hay que romper el estigma porque esto frena muchas cosas, tanto que se hable de la enfermedad, como que no se encuentre apoyo para seguir investigando. Es cierto que el 80% de los cánceres de pulmón están asociados al tabaco, pero también hay pacientes que no han sido fumadores”.