Ande y Hollister presentan el primer documento de consenso sobre la aplicación del Código Ético de Tecnología Sanitaria
La Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE) y Hollister -compañía que desarrolla, fabrica y comercializa productos sanitarios para el cuidado de la ostomía y la continencia- presentan el primer documento de consenso nacional sobre la implementación del nuevo Código Ético de las empresas de Tecnología Sanitaria, que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2018.
Bajo el título “Relaciones Profesionales en Clave Ética”, se recogen las conclusiones y el acuerdo de más de 200 profesionales sanitarios de 11 Comunidades Autónomas, que pertenecen mayoritariamente al colectivo profesional de la enfermería.
“La participación de estos profesionales sanitarios permite dar un punto de vista clave, ya que son ellos los que mantienen una continua relación con diferentes empresas y productos y dedican su día a día al cuidado del paciente”, explica Jesús Sanz, presidente de ANDE.
La metodología se realizó en dos fases. Primero se identificaron las posibles zonas de riesgo del nuevo Código Ético y posteriormente se realizaron grupos de discusión y consenso -mediante votación- para que los asistentes pudiesen expresar su opinión.
“Desde Hollister hemos querido liderar la implantación del nuevo Código fomentando la transparencia y la ética. Por eso hemos impulsado este documento de consenso de la mano de ANDE, para que sean los propios gestores sanitarios los que definan los problemas a los que se pueden enfrentar a partir de enero de 2018 y, de forma consensuada, decidan y acuerden cómo debe ser el procedimiento a seguir en cada caso”, explica Lucía Becerra, directora de Marketing de Hollister. “Es importante que las empresas de Tecnología Sanitaria y los profesionales sanitarios avancemos de la mano para que nada perjudique a su desarrollo profesional”, añade Lucía Becerra.
Las claves del consenso son:
- Validación y auditoría de los congresos: con la nueva regulación, los congresos que se realicen tendrán que ser aprobados por la patronal FENIN antes de su celebración y, posteriormente, tendrán que pasar una auditoría externa cuyos costes asumirá el organizador.
- El 61% de los participantes acepta esta medida y la considerada necesaria.
- Patrocinio indirecto: a partir de enero ya no serán las empresas las que decidan qué profesionales se beneficiarán de las ayudas que los laboratorios destinan a la formación continuada.
El 69% acordó que la forma más adecuada para designar a los beneficiarios se basa en una decisión compartida entre los organizadores y las empresas.
- Quién recibe y gestiona las ayudas entregadas por parte de las empresas: El 72% de los asistentes consideró que los órganos de gobierno de las instituciones sanitarias son los que deberían recibir las inversiones que realicen las empresas.
- Pagos por servicios a profesionales: El 51% considera adecuado y conveniente establecer precios de referencia para los diferentes tipos de servicios que se puedan prestar. De esta forma, se evitarán los criterios subjetivos a la hora de realizar las remuneraciones a los profesionales por dichos servicios.
- Transparencia: a partir de 2018 las empresas de Tecnología Sanitaria se verán obligadas a documentar y hacer públicas todas las ayudas que hayan concedido a la formación, pero siempre protegiendo los datos de las personas individuales que las recibieron.
El 72% de los profesionales sanitarios creen más correcto que se mantenga la medida de transparencia fijada por Farmaindustria, en la que se obliga a las empresas a publicar los datos personales de los profesionales que han recibido ayudas.
- Donaciones a Fundaciones y Asociaciones: el Código Ético fija de forma estricta que las donaciones no deben incentivar el consumo de productos o servicios de la empresa.
El 90% considera que llevar a cabo una formación a pacientes -realizada por profesionales sanitarios a través de Asociaciones y Fundaciones que reciben donaciones- no cumple con la normativa.