Tras la crisis económica, ¿qué perspectivas de futuro tienen las empresas farmacéuticas en Europa?
Como consecuencia de estos cambios, la caída de patentes alcanzará su máximo entre 2014 y 2016
La década de 1980 fue una etapa muy exitosa para la investigación y el desarrollo de fármacos conocidos en el mercado como 'blockbusters'. A principios de 2000, llegó a su fin la protección que proporcionaban las patentes a muchos de estos fármacos. Seguidamente, algunas empresas farmacéuticas vieron un significativo porcentaje de sus ingresos amenazado por la aparición de los medicamentos genéricos en el mercado. Desde 2010 esta caída abrupta de las patentes ha acelerado su ritmo y será significativa hasta 2020, con un pico previsto entre 2014 y 2016.
El nacimiento de un nuevo modelo orientado a los "famergentes”
Actualmente, las autoridades públicas regulan más que nunca el proceso de comercialización de los medicamentos en el mercado. Un claro ejemplo de ello son las políticas de precios como la 'Value Based Medicine'. Las empresas farmacéuticas tienen ahora que demostrar que, además de su eficacia terapéutica, el nuevo fármaco aporta un valor para el paciente en términos de calidad de vida.
Estos obstáculos ralentizan el proceso de comercialización de los medicamentos en el mercado y son susceptibles de reducir el valor de reembolso de los productos de las empresas farmacéuticas, que se enfrentan, al mismo tiempo, a la fuerza competitiva de los medicamentos genéricos. Los genéricos representan ya más del 50% de la cuota de mercado en términos de volumen de ventas (en 2013, la proporción era de 46%-54% a favor de los genéricos). Estos medicamentos genéricos, creados a partir de fármacos que han pasado al dominio público, no tienen que asumir los costes de I + D y, por lo tanto, sus precios son significativamente más bajos que los de los medicamentos originales.