Entrevista a Eduardo de la Peña, socio administrador de Zean Engineering
Como ingeniería especializada en los procesos de separación térmica y gracias a su larga experiencia en este campo, Zean Engineering facilita a los clientes el poder encontrar soluciones ajustadas a sus verdaderas necesidades. Entrevistamos a Eduardo de la Peña, socio administrador de la compañía, para conocer cuáles han sido sus últimos desarrollos para sectores tan diversos como el químico, el farmacéutico, el alimentario o el energético, y profundizar en las líneas estratégicas que están siguiendo en Zean para sustentar su sólido crecimiento.
Tras su larga experiencia en el mundo de la consultoría industrial, ¿qué balance hacen de su andadura empresarial?
La valoración que hacemos es muy positiva. Tanto por el número de proyectos como por las cifras de venta (en 2013 éstas crecieron en torno al 10%), podemos decir que la empresa está en constante crecimiento.
Un aspecto que me gustaría destacar es la importancia que damos a la relación con nuestros clientes,por las soluciones que les aportamos y por nuestra cercanía a la hora de afrontar los proyectos. Por eso, nos resulta especialmente gratificante el hecho de que nuestros clientes decidan repetir proyectos con nosotros. Esta es la mejor manera de transmitirnos nuestro buen hacer.
Imagino que en todo este tiempo han sido múltiples los proyectos que han desarrollado, ¿hay alguno del que guarden un especial recuerdo por su singularidad o por su dificultad?
La mayoría de los proyectos que se realizan en la compañía son singulares y a medida, por lo que todos se consideran especiales. Ahora bien, por señalar alguno, sería imposible olvidar el primer evaporador de película, el producto estrella de la compañía, que se vendió en el año 1997 y que hizo que Zean se convirtiera en una empresa que no sólo era capaz de desarrollar proyectos de ingeniería, sino que también entraba a formar parte de la industria de bienes de equipo.
También, si me permite, me gustaría destacar que dos años más tarde, en 1999, ya diseñamos y suministramos la primera instalación llave en mano de destilación molecular para la empresa Vitae Naturals, instalación que está funcionando a día de hoy y de la que nos sentimos especialmente orgullosos.
¿Para qué sector de actividad comenzaron a trabajar inicialmente y en cuáles han ido entrando con el paso del tiempo?
Sin duda alguna, la química fina y la industria farmacéutica fueron los principales sectores en nuestros inicios. Actualmente siguen siéndolo, pero nos hemos introducido en los sectores de aceites y grasas, como puede ser la obtención de Vitamina E, Ácidos Omega 3, Escualeno, Hidroxitirosol, etc. También tenemos experiencia en el campo de monómeros y polímeros en lo que se refiere a la eliminación de disolventes.
No me podría olvidar de medio ambiente, siendo el capítulo principal la recuperación de aguas contaminadas y disolventes y por último, las energías renovables, con especial atención al biodiésel, en cuyo campo hemos realizado proyectos de ingeniería y suministro de unidades de destilación.
A día de hoy y a nivel general, ¿en cuál de estos tres sectores tienen un mayor grado de penetración: químico, farmacéutico o alimentario?
La química es nuestro sector principal, con especial atención a la química fina puesto que nuestros clientes más destacados suministran API's, es decir, intermedios de productos para su posterior purificado y envasado/encapsulado final. En la industria alimentaria tenemos especial presencia en el campo de aceites y grasas, que nos proporciona una media del 20% aproximadamente de las ventas.
¿Trabajan únicamente en proyectos en España o también han abierto la vía de la internacionalización?
Sí, en los últimos tiempos, dadas las características de la situación actual en España, hemos expandido nuestra cartera de clientes, optando por la contratación de agentes comerciales en Europa. El desarrollo de nuestros proyectos en España también nos ha abierto el camino para que empresas multinacionales escojan nuestros servicios en proyectos que se desarrollan en sedes fuera de España, lo que nos ha permitido tener presencia en mercados como Brasil, Colombia, EE UU, Italia, Portugal, Hungría, Irlanda y China.
Como empresa de ingeniería / consultoría, ¿qué servicios pueden ofrecer hoy en Zean a sus clientes?
Son muchos y muy diversos los servicios de colaboración, hay clientes que optan porque les ayudemos con la ingeniería. Zean ofrece servicios desde el suministro de plantas llave en mano hasta proyectos de ingeniería tanto básica como de detalle, al nivel que el cliente estime.
¿Qué importancia cobran en los nuevos proyectos conceptos como la sostenibilidad, la fiabilidad o la seguridad?
Hoy en día esos tres factores son vitales para el éxito de un proyecto. A nivel de diseño es muy importante tener en cuenta la sostenibilidad del mismo ya que es un factor crucial para el desarrollo del proyecto y posteriormente para la empresa a la que se presta el servicio.
En cuanto a la fiabilidad, se trabaja muy duro para hacer diseños y construcciones lo más robustas posibles puesto que sabemos que la falta de fiabilidad o problemas de mantenimiento llevan directamente a problemas en calidad de producto o a no cumplir la producción exigida.
Por último, en lo que se refiere a la seguridad, nuestra compañía ha intervenido en varios estudios de evaluaciones de riesgo externo y se ha implementado como ‘norma de la casa’ hacer una evaluación interna para detectar posibles fallos en seguridad en la fase de diseño. El resultado es que no hemos detectado ningún problema en equipos o instalaciones a este nivel.
Cabe destacar también que desde el año 2006 la empresa posee la certificación ISO 9001 y eso nos obliga a la constante revisión y actualización de nuestro sistema y nuestro método de trabajo.
¿Qué es más habitual hoy, trabajar en nuevos proyectos que empiezan de cero o participar en proyectos de mejora de instalaciones ya existentes?
La verdad es que en los últimos años se ha participado en numerosos proyectos de mejora en instalaciones existentes, con el objetivo de aumentar producción, disminuir el coste energético o aumentar la calidad. Se han desarrollado proyectos de ingeniería para que, manteniendo el grueso de la instalación y mediante pequeñas mejoras, se consigan estos objetivos a corto plazo.
¿Influye en este reparto entre proyectos nuevos y mejoras en instalaciones existentes la situación económica que atraviesa el país?
Obviamente la crisis económica ha influido en el desarrollo de estos proyectos ya que una planta llave en mano conlleva equipamiento nuevo y supone, sin lugar a dudas, una inversión más alta, que en tiempos de crisis cuesta mucho realizar.
¿Qué valores diferenciales destacaría de los proyectos que desarrolla Zean, sobre todo en lo que se conoce como ‘llave en mano’? ¿Qué servicios incluyen?
El proyecto llave en mano comienza con la inquietud del cliente por mejorar rendimientos o calidades de un proceso existente o bien por comenzar un proyecto nuevo. Si está involucrada la evaporación en película o la destilación molecular, Zean dispone de planta de laboratorio y piloto para realizar pruebas y acometer en una primera fase la viabilidad del proyecto.
La segunda etapa de la instalación llave en mano englobaría la ingeniería conceptual y la básica, cuyos trabajos girarían en torno a las preguntas: ¿Cómo funciona el proceso? ¿Qué tipo de equipos incorpora la instalación? ¿Cómo son esos equipos? Es decir, se comienza con el diseño y cálculo de equipos así como con las especificaciones de los mismos. En esta etapa además habría que sumar el capítulo de instrumentación y control, especificaciones de instrumentación y memoria de control de la instalación.
A continuación, la tercera etapa del proyecto sería la ingeniería de detalle (¿Cómo se disponen los equipos?), cuyos trabajos englobarían la preparación del diagrama de proceso e instrumentación (P&ID), plano de implantación o ‘lay out’ y planimetría de tuberías o isométricas.
¿Cuáles serían las siguientes fases de este procedimiento?
El siguiente paso sería la construcción y supervisión de equipos. Este trabajo consiste en realizar inspecciones de construcción, supervisar el correcto suministro de los componentes de la instalación y realizar pruebas SAT (Site Acceptance Test) de los equipos que lo requieran. Una vez finalizados estos trabajos comenzarían las operaciones de montaje de equipos en su ubicación final, montaje de tuberías de interconexionado, montaje eléctrico y pruebas de los mismos.
La última etapa del proyecto contemplaría pruebas de la instalación mediante protocolo FAT (Factory Acceptance Test), cuyo trabajo viene determinado por las características de la instalación y las necesidades consensuadas en la fase de oferta con el cliente. Una vez cumplimentado este protocolo se realiza la entrega de la instalación al cliente junto con los manuales de operación y seguridad de la planta.
Entiendo que el trabajo de Zean no termina con ‘la entrega de llave’ al cliente, que Uds. hacen un posterior seguimiento del funcionamiento de la instalación para garantizar una óptima puesta en marcha, ¿no es así?
Por supuesto, parte de lo que consideramos un éxito en la empresa es tener una buena relación con nuestros clientes. Además, recientemente hemos abierto una división de instrumentación y control, con personal cualificado, que permite realizar los mantenimientos de aquellos clientes que por su estructura o por su forma de trabajar no quieren gestionarlo internamente. El balance de esta nueva división es realmente positivo.
Si no estoy mal informado, uno de los campos en los que más están trabajando actualmente es en el biodiésel. ¿Qué proyectos han desarrollado? ¿Es un ámbito con un alto potencial de crecimiento?
En el campo del biodiésel se han desarrollado varios proyectos como son: el diseño de equipos principales (reactores, evaporadores, sedimentadores, columnas de destilación, etc.) y unidades modulares de destilación de biodiésel utilizando la tecnología de película fina y película fina agitada, ya que permite altos ratios de evaporación y vacío de operación muy elevado. Pensamos que las plantas de producción de biodiésel cuya materia prima es aceite usado o subproductos del aceite vegetal, pueden necesitar unidades de destilación para cumplir con la norma EN 14214 que rige la calidad del biodiésel. Por ello creemos que puede ser un sector de crecimiento. Actualmente disponemos de instalación de laboratorio para efectuar destilación de película fina a alto vacío por muy poca cantidad de muestra para que nuestros clientes comprueben la viabilidad de nuestro proceso.
También están trabajando en los campos de la recuperación de disolventes, en química fina, en principios activos farmacéuticos… ¿Qué le gustaría destacar de todo ello?
Por un lado, nuestra especialización que permite estudiar cada caso con detenimiento y ofrecer soluciones a medida de nuestros clientes. Y por otro lado, la versatilidad ya que cada cliente tiene una forma de trabajar y nuestro alcance de trabajos viene determinado por encontrar una sinergia con nuestros clientes. De esta manera creo que nos volvemos muy flexibles a la hora de vender una instalación nueva.
Por último, destacar las múltiples cualidades que ofrece nuestro producto estrella, la evaporación en película fina, que permite bajo tiempo de residencia, alto vacío y la posibilidad de trabajar en continuo con productos viscosos. Todas estas ventajas nos permiten entrar en procesos donde los equipos convencionales no pueden cumplir todos los requisitos.
¿En qué próximos proyectos se van a centrar en Zean Engineering?
Los próximos proyectos, o más bien los objetivos de la empresa, pasan por el desarrollo de nuevos procesos en los que intervenga la evaporación de película y la destilación molecular. Actualmente nos encontramos desarrollando, en colaboración con los clientes, nuevos procesos a escala laboratorio y piloto, y en este sentido estamos haciendo una inversión para tener un mayor equipamiento que nos permita abarcar una gama más amplia de procesos.
También incidiremos en nuestra estrategia de internacionalización, seguiremos apostando por abrir nuevos mercados y por nuestra continuidad en otros que ofrezcan grandes oportunidades, como puede ser el asiático.
¿Es optimista en cuanto a una posible recuperación del mercado en el 2014?
A nivel comercial estamos notando un repunte en el número de consultas y se están retomando proyectos que habían estado en ‘stand by’ durante los últimos años. Todo ello parece indicar que el 2014 puede ser un año de recuperación en nuestro sector. Nosotros además hemos apostado por la creación de nuevas unidades de planta piloto de nuestros equipos para ofrecer mayor garantía de éxito a nuestros clientes y aumentar así la confianza a la hora de afrontar nuevos proyectos. Nuestras expectativas de crecimiento para el 2014 rondan el 5%.
