Entrevista a Ricardo Jara, presidente de Biotecyl

Es evidente que ha habido un enorme avance en el conocimiento genético, bioquímico, molecular y celular del cáncer, basado en la utilización de tecnologías tales como la ultrasecuenciación, los arrays de ADN y ARN, la espectrometría de masas, la microscopia confocal y la citometria de flujo entre otras. Fruto de este avance quedan para la historia importantes hitos como la secuenciación del genoma humano, la evidencia científica de la existencia de células madre tumorales o el descubrimiento de los más de 500 oncogenes que se conocen, entre otros.

Desde el punto de vista de los fármacos, Tratuzumab (Herceptin) para el cáncer de mama e Imatinib (Glivec) para la leucemia mieloide crónica (LMC) y tumores gastrointestinales (GIST), entre otros, han sido en su momento revolucionarios, por ser tratamientos que se han comportado como ‘misiles teledirigidos’ únicamente frente a las células tumorales, evitando los efectos tóxicos de los tratamientos tradicionales de quimioterapia.

Como comentaba, el progreso que se ha producido en los últimos años en el conocimiento del cáncer y muy especialmente en sus mecanismos moleculares ha sido muy importante. Llegados a este punto, la investigación del cáncer se encuentra ante un importante reto traslacional. Se debe agilizar el paso de los descubrimientos científicos llevados a cabo en la investigación básica hacia su aplicación clínica. Frases hechas como 'la medicina personalizada' o 'la terapia a la carta', tienen que hacerse realidad, para evitar que se conviertan en clichés.

En los últimos años se ha llevado a cabo una revolución en áreas como la inmunoquimioterapia y la inmunoradioterapia, la cual ha permitido eliminar en muchos tipos de cáncer la toxicidad derivada de este tipo de tratamientos. En este momento, el principal reto consistiría en desarrollar soluciones que minimicen el coste de este tipo de agentes, garantizando la supervivencia de un sistema de salud público de calidad.

El área de la oncología ha sido tradicionalmente un importante espacio de encuentro y colaboración entre el sector empresarial y los organismos públicos de investigación y hospitales. Sin embargo, y siempre de una manera general, se podría decir que existe un buen conocimiento por parte de las empresas de en qué áreas y qué avances en investigación oncológica se llevan a cabo en los centros de investigación y universidades. Falta conocimiento por parte de los organismos públicos de investigación sobre las necesidades de las empresas y faltan también incentivos para los profesionales públicos del sector a la hora de acercarse a las empresas.

Cuando las cosas van bien desde el punto de vista económico, es fácil mantener un compromiso con algo tan transversal a toda la sociedad como el cáncer. Sin embargo, en momentos de dificultad, es cuando se comprueba si el compromiso era sólido o no. Creo que la estrategia de recortes en investigación que se está llevando a cabo no es el camino adecuado. Es importante hacer entender a los responsables políticos la importancia de mantener los recursos en investigación y tratamientos en oncología, especialmente en los de última generación.

La financiación para investigación se vehiculiza a través programas altamente competitivos, donde solamente los mejores proyectos son aprobados y financiados, y en muchos casos esta financiación es europea o incluso norteamericana. Ciñéndome a la pregunta, yo diría que existen centros y grupos de investigación en España que son capaces de captar financiación en programas internacionales y no tiene sentido que en España, a pesar del escenario económico, estén sufriendo importantes recortes por una labor que es avalada por organismos internacionales. Con las empresas, ocurre algo muy parecido, con la particularidad de que en España, además hay un cerrojazo crediticio y las herramientas de financiación para empresas de base tecnológica están aún en un estadio muy ‘naive’, comparado con países como Reino Unido, Alemania, Francia o EE UU.

El concepto cáncer aglutina al menos un centenar de diferentes enfermedades, lo que dificulta facilitar cualquier tipo de pronóstico, sin cometer un error. Así, de manera general y desde mi modesto punto de vista, los grandes avances que se han llevado a cabo en los últimos años nos deben permitir ser optimistas.

Sobre Biotecyl

¿Qué es Biotecyl?

Biotecyl es una Agrupación Empresarial Innovadora (AEI), lo que se conoce más familiarmente por clúster, que está ligado a Castilla y León como espacio geográfico y cuyo foco de actividad es el área de la oncología. La agrupación la componen empresas, las principales universidades de la región, centros de investigación y centros tecnológicos. La administración regional a través de la ADE juega un importante papel como facilitador y dinamizador del funcionamiento de la organización.

¿Con qué medios y equipamientos cuenta el clúster?

Biotecyl, como organización no tiene equipamientos propios. Sin embargo, a través de sus miembros, en este caso fundamentalmente universidades y centros tecnológicos, tiene una extraordinaria oferta de servicios tecnológicos y equipamientos avanzados, tales como el servicio de Genómica y Proteómica que incluye la Ultrasecuenciación, servicio de Citometría de Flujo, el Banco Nacional de ADN o la Unidad de Fenotipado Cardiovascular, Laboratorio de Técnicas Instrumentas e Instalación Radiactiva, Servicio de experimentación animal, Sala Blanca de Producción Celular o el Instituto de Oftalmobiología Aplicada, entre otros muchos.

¿En qué consiste su plan de acción? ¿Cuál es su cometido? ¿Qué objetivos persigue?

Entre los objetivos fundacionales de la asociación están el dinamizar e impulsar el sector de la investigación oncológica en Castilla y León, fomentando para ello el desarrollo de actividades de formación, investigación y transferencia de tecnología y promover el crecimiento y la competividad de sus asociados, conseguir un tejido empresarial fuerte que pueda competir en todo tipo de mercados y lograr la plena internacionalización.

Con respecto a nuestro plan de acción, para el próximo año, nos vamos a centrar en tres ejes: la identificación de proyectos de colaboración público-privado, haciendo especial hincapié en el desarrollo de una estrategia de compra pública regional; el desarrollo de oportunidades de negocio y colaboración en el exterior, fundamentalmente EE UU, y en aumentar la visibilidad de nuestros socios y del clúster frente a terceros.

Hábleme de los proyectos que tiene entre manos en la actualidad el clúster que preside.

Estamos organizando un matchmaking con universidades, OPIS y Sacyl para los próximos meses, con el objetivo de identificar proyectos de colaboración. También se está desarrollando en estrecha colaboración con el departamento de estrategia y competitividad de la ADE, una plataforma tecnológica que sirva como punto de encuentro entre todos los actores del sector. De manera paralela, a través de nuestra oficina de valoración tecnológica y en colaboración con las OTRI de las universidades de la región, se trabaja en la transferencia de varios proyectos de investigación identificados como susceptibles de convertirse en spin-offs. En el área internacional, se está valorando la participación en una misión tecnológica a EE UU, para mediados de año.