Entrevista a Iñigo Ingunza, director general de Pepperl+Fuchs en España
¿Qué balance hace de la actividad desempeñada por Pepperl+Fuchs durante el pasado año en España?
A pesar de la situación económica del país, podemos considerar el año 2012 como positivo para nuestra empresa, ya que hemos cerrado el año con cifras de ventas superiores al año anterior, confirmando el crecimiento y la recuperación de la cifra de negocio. A pesar de las dificultades, estamos consiguiendo acompañar a las empresas españolas en su expansión y en los proyectos en el exterior, dada la escasa inversión interior.
¿En qué sectores de actividad han seguido una evolución más positiva?
En general, en los de energía y tratamiento de aguas, además de en los usuales del automóvil, manipulación de materiales, equipos móviles y equipos de procesos (como válvulas) y en todos los habituales de la industria del proceso como petróleo, gas, química, etc.
¿Podría resumirnos con qué estructura cuenta ya Pepperl-Fuchs en España?
Mantenemos una estructura estable, con oficina central en Bilbao y delegaciones en Madrid, Barcelona y Sevilla. Existe también una empresa de visión artificial, VMT España, y en los últimos años hemos mantenido, e incluso hemos incrementado, el número de empleados.
Centrándonos en el sector químico, ¿qué gama de productos/servicios ofrecen ya para este tipo de clientes?
En principio, todos los materiales y equipos de seguridad intrínseca para las zonas con peligro de explosión, y ahora ya las soluciones de protección eléctrica Exe y Exd, equipos HMI para control de procesos, wireless, niveles, señales remotas tanto para zona segura como Zona 1/21 y 2/22, buses de campo, etc.
¿Y cuáles son las últimas innovaciones que han presentado para esta línea de trabajo?
Trabajamos en varias líneas de producto, como detectores inductivos para válvulas con muchas mejoras adicionales, nuevos aisladores de SI, sistemas de detección de nivel, remotas, buses de campo, HMI, PC's, y terminales remotos de última generación.
¿Cuáles son, a su juicio, las tendencias que marcarán los desarrollos del futuro en el sector de la química?
La química, al ser una de las industrias más diversificadas, tanto en los productos que crea como en los sectores en donde se aplica, estará siempre en la punta de lanza en tecnología. Por ello debe seguir su camino con sus políticas de inversión en I+D y automatizar al máximo estos procesos para obtener una rentabilidad y una fiabilidad en los mismos. A pesar de la situación de los mercados europeos, seguirá creciendo con ventas en el exterior.
¿Considera que, en el ámbito químico, se ha logrado ya un satisfactorio grado de automatización? ¿Queda aún mucho camino por recorrer?
Por supuesto que el grado de automatización es muy grande en este tipo de industrias pero siempre es posible mejorar, actualizar y desarrollar aquellos puntos o parcelas donde los nuevos desarrollos o soluciones de automatización, nos den resultados satisfactorios en términos de rentabilidad, tanto cualitativa como cuantitativamente.
En su división de productos para automatización de procesos, también ofrecen soluciones para la industria farmacéutica. ¿En qué consisten?
Son productos, en general, relacionados con la gestión del proceso y su automatización. Equipos diferentes pueden ser los HMI, PC's, Monitores Remotos, etc., que deben cumplir con GMP para salas blancas, etc. Y también las soluciones de Powerscan para control 1D y 2D del marcado de los productos farmacéuticos.
Por último, ¿cómo cree que evolucionará el mercado durante los próximos meses?
La situación está complicada pero, poco a poco, irá mejorando. El mercado químico ha crecido principalmente por el desarrollo de sus ventas en el extranjero. Lo mismo ocurre con el resto de la industria pero esperamos que este año 2013 sea, claramente, el de la inflexión hacia un futuro más prometedor en lo que al mercado español se refiere.
Pepperl+Fuchs fue fundada en 1945 por Walter Pepperl y Ludwig Fuchs como taller de reparación de radios. Sólo tres años después, Pepperl+Fuchs ya se abría paso en otros sectores de la producción electrónica, logrando desarrollar el primer interruptor de proximidad en 1958 y el primer amplificador con transistor que disponía de un circuito de control intrínsecamente seguro.
Desde sus humildes orígenes, Pepperl+Fuchs se ha esforzado por progresar hasta convertirse en una empresa industrial diversificada y en un referente en la fabricación de tecnología de detección, seguridad intrínseca y tecnología de protección contra explosiones. Cuenta con una plantilla de 5.200 empleados, más de 80 filiales y plantas de fabricación certificadas según ISO9001 en Alemania, EE UU, Singapur, Hungría, Indonesia y Vietnam.