Fisiología del color. Del monitor a la pintura
20 de enero de 2011
La visión de colores es la capacidad que tiene el ojo de diferenciar diferentes matices de color. Esta capacidad está dada por la presencia de tres tipos de células fotorreceptoras en la retina que al combinar la información producen la sensación del color.
¿Cuál es la procedencia del color?
Diariamente el ojo humano se ve bombardeado por una serie de estímulos externos que el cerebro procesa hasta convertirlos en sensaciones de color. Estos estímulos pueden proceder de fuentes de luz o bien de la luz reflejada en una superficie.
Cuando la percepción del color procede de la combinación de diferentes fuentes de luz decimos que estamos frente una síntesis aditiva,
- Color de la luz, síntesis aditiva
Si la percepción procede de la luz reflejada sobre una superficie que contiene pigmentos, estamos frente a una síntesis sustractiva.
- Color de pigmento, síntesis sustractiva
Si mezclamos pigmentos de distintos colores, el resultado final será una combinación pigmentaria que refleje mayoritariamente aquellas frecuencias que ya reflejaban los pigmentos originales. Así, una pintura que refleja la luz verde y la azul, la percibimos como cian. Un pigmento que refleja la luz roja y la verde, lo percibimos como amarillo.
La mezcla de los tres colores primarios en teoría debería producir el negro, el color más oscuro y de menor cantidad de luz. A la mezcla sustractiva se la denomina CMY (Cyan, Magenta, Yellow), aunque en el mundo de la impresión a color, se denomina CMYK, ya que se le añade el negro.
¿Qué sucede cuando queremos reproducir en pintura un color visualizado en un monitor?
Los monitores son capaces de reproducir una gama de colores que está en función de las fuentes de luz de que disponen. Uniendo las fuentes de luz primarias del monitor se obtiene el triangulo que contiene todos los colores reproducibles por ese monitor RGB, denominado comúnmente como 'gamut' (se puede observar que un 'display laser' tiene mayor capacidad de reproducción de colores).
Si realizamos el mismo procedimiento con la capacidad de percepción del ojo humano, veremos que el área descrita es muy superior a la capacidad que tiene el monitor para reproducir colores.
Así pues la sensación inicial es que la reproducción de un color visualizado en pantalla es perfectamente reproducible por pigmentos, pero nada mas lejos de la realidad. Hay que tener en cuenta múltiples factores cuando se quiere reproducir un color.
En el caso del color visualizado en un monitor deberemos tener en cuenta:
- Cada monitor, en función de las fuentes de luz propias, muestra un gamut distinto.
- Para una misma referencia numérica RGB se observan diferencias de color entre distintos monitores.
- Aun existiendo programas de calibración (RGB), las paletas de colores mostradas en la mayoría de los programas de diseño gráfico así como los colores Pantone son de muy difícil reproducción cuando se trasladan en pinturas.
Reproducción del color mediante pigmentos (la pintura):
- Debido a las propiedades físicas del pigmento y las resinas de las pinturas no es posible obtener la misma intensidad de color que el observado en un monitor.
- Las cartas de colores realizadas con pigmentos son una buena herramienta para seleccionar el color más aproximado al percibido en el monitor.