Modesto Lafuente 26, una renovación residencial con esencia de oasis urbano
Estudio Lamela se ha encargado de la propuesta de renovación integral de este antiguo edificio de oficinas, en el barrio de Ríos Rosas, uno de los que integran el distrito de Chamberí. La resolución de esta transformación ha dado lugar a una de las más lujosas promociones residenciales del centro de Madrid.
El grupo promotor británico Grosvenor es el propietario del inmueble. “El objetivo de Grosvenor, y por lo tanto sus exigencias, pasaban por conseguir crear viviendas exclusivas. El desafío principal relacionado con el cambio de uso, y dado que la estructura era existente, fue conseguir optimizar la altura libre de plantas”, indica María Chocarro, de Estudio Lamela y directora del proyecto.
Modesto Lafuente 26 es el resultado de una exitosa transformación de un edificio de oficinas a otro residencial. Foto: Juan Sancho.
Tras un trabajo de varios años, el inmueble se transformó en un edificio de siete plantas sobre rasante (2.100 metros cuadrados) y tres bajo rasante (890 metros cuadrados). Esta estructura permite alojar doce apartamentos de tres y cuatro dormitorios, de distinto tamaño, incluyendo una vivienda dúplex en la planta baja que cuenta con un jardín privado. Dos áticos, también dúplex, con amplias terrazas completan la oferta residencial del inmueble.
La promoción cuenta también con una terraza comunitaria en la azotea con solárium y piscina, desde la que se disfruta de unas vistas excepcionales de la ciudad. Según se indica desde Grosvenor la nueva y espectacular fachada del inmueble ha contribuido a mejorar el paisaje urbano y a la activación de la zona. Gracias a su orientación Levante – Poniente, las viviendas disfrutan de gran luminosidad.
Una zona verde trasladada al interior de la vivienda
La finca se halla justo enfrente de una arboleda histórica y unos jardines protegidos, un pequeño pulmón verde en medio de las calles del barrio de Ríos Rosas. Para aprovechar este espacio natural e integrarlo al confort interior de las viviendas, Estudio Lamela optó por una fachada transparente, conformada por vidrio transparente y dispositivos de gestión solar, como explica la directora del proyecto: “Uno de los condicionantes de la parcela era que en la acera opuesta se encuentra un amplio parque ajardinado con árboles, lo cual no es común en el centro de Madrid. Así, el punto de partida del proyecto fue siempre utilizar este activo y crear una fachada muy permeable y volcada a esta zona verde para introducirla en las viviendas, es por ello que se optó por vidrio transparente. Esto condicionó también la distribución interior”.
Para el control solar se optó por estores exteriores motorizados además de persiana interior en el caso de los dormitorios. Los vidrios son Climalit con diferentes configuraciones dependiendo del cada caso y los sistemas de carpintería de Cortizo. La resolución de la fachada corrió a cargo de Estudio Lamela.
El objetivo de la fachada era crear desde el interior de las viviendas la sensación de “un pequeño oasis urbano, potenciado también por la azotea con la lámina de agua, la piscina y la vegetación”. El diseño de esta fachada tan permeable permitía recrear esta percepción interior de fusión con el entorno natural.
Estudio Lamela optó por una fachada tranparente, en la que el vidrio transparente y los dispositivos de gestión solar permitían disfrutar del cercano parque. Foto: Susana Chica.
Certificación BREEAM
La intención de equilibrar lo urbano con lo natural alcanza su máximo exponente con la respuesta del edificio ante las exigencias energéticas. Así, ya durante su concepción se previó que este cumpliera todos los parámetros para conseguir la calificación internacional BREEAM ‘Muy Bueno’, así como el certificado de eficiencia energética A, el más alto. Gracias a ello, los residentes podrían ahorrar entre un 50% y un 70% en la factura energética y hasta un 40% en el consumo de agua respecto a las viviendas tradicionales, según datos de BREEAM.
“La certificación BREEAM -confirma Maria Chocarro- va en línea con los tiempos y la necesidad de construir de manera sostenible. Implica respeto hacia el medio ambiente, aumento del valor del inmueble y el cuidado de la salud del usuario final. También un ahorro considerable en los gastos de los residentes respecto a las viviendas tradicionales, tanto de agua como de energía. Conseguir el sello requiere de mucho control desde el inicio de la obra y durante todo el proceso, tanto de diseño como de construcción. El 80% (por volumen) de la fachada como componente principal, debía contar con productos y materiales que dispusiesen de una etiqueta ambiental”.
De hecho, aunque cada vez es más habitual la presencia de grandes superficies vidriadas en las fachadas de edificios residenciales, la elección de los componentes y sus composiciones, así como el uso de estrategias de gestión solar, resulta esencial para no incrementar las ganancias térmicas y garantizar una buena eficiencia energética: “Mediante sistemas de protección solar y medidas de sostenibilidad, la presencia de vidrio no supone un detrimento de la eficiencia energética. En este caso en concreto, en la totalidad de m2 de fachada, contando con la principal y la interior, el uso de vidrio no supone una proporción excesivamente superior a otro tipo de proyectos residenciales”.
Asimismo, la confección de grandes fachadas acristaladas en obras residenciales tampoco tiene por qué repercutir en un sobrecoste importante para el proyecto, como corrobora su directora: “El coste de fachadas con gran presencia de vidrio no necesariamente tiene por qué suponer un rasgo determinante para su exclusividad. En cualquier caso, según la entidad, características y orientación de cada proyecto se debe valorar qué supone proyectar fachadas con grandes aperturas”.
Modesto Lafuente 26 fue merecedor del premio a la ‘Mejor Actuación Inmobiliaria en Vivienda’ en los Premios Asprima-Sima 2020, unos galardones que reconocen las mejores actuaciones dentro del sector inmobiliario, por la solidez de los proyectos y la alta calidad del resultado final.
Ficha técnica
- Nombre Proyecto: Proyecto reestructuración parcial con cambio de uso. Edificio de 12 viviendas y aparcamiento
- Clasificación/Uso: Residencial
- Situacion: Calle Modesto Lafuente 26, 28003, Madrid
- Cliente: Grosvenor
- Datos cuantificables:
- Superficie (construida total): 3053
- Nº viviendas; 12
- Plantas: 10 (7 sobre rasante y 3 bajo rasante)
- Colaboradores externos: Valladares, Acerta, Arcadis
- Calificación/certificación energética: BREEAM muy bueno
- Industriales y profesionales:
- Prefabricados: Prehorquisa
- Revestimiento exterior: Knauf (aquapanel)
- Carpinterías: Cortizo
- Vidrios: Climalit
- Aislamiento: Knauf Insulation (Ultracoustic)
- Protección Solar: Gravent (estores exteriores enrollables); Tamiluz (Pérgola cubierta)