Vidrios de altas prestaciones para la fachada de la Terminal 1 del aeropuerto de El Prat
21 de septiembre de 2009
La nueva terminal del aeropuerto del Prat de Barcelona permitirá prácticamente duplicar la capacidad y el volumen del que es considerado como el segundo aeropuerto español al contar con más de 544.000 metros cuadrados de superficie, 166 mostradores de facturación y cerca de 12.000 plazas de estacionamiento. Procesará 8.000 maletas por hora y supondrá la creación de más de 3.000 nuevos puestos de trabajo directos. La concepción de esta nueva terminal es la de ‘nudo de comunicaciones aéreas’ que se pretende sea de carácter internacional y su objetivo es el de satisfacer las necesidades crecientes de un mayor número de pasajeros.
De acuerdo con información del Ministerio de Fomento, gracias a la nueva terminal, por El Prat podrán transitar hasta 55 millones de pasajeros al año frente a los 31 millones del año pasado.
Las obras para la nueva Terminal, diseñada por el arquitecto Ricardo Bofill, comenzaron en 2005 y han requerido una inversión de 1.258 millones de euros, así como la participación de 4.000 trabajadores. El Prat será uno de los centros neurálgicos de la zona al integrar 30 bares y restaurantes, 50 tiendas y dos salas VIP dentro del aeropuerto, y una ciudad aeroportuaria de 150 hectáreas que contempla la construcción de hoteles, oficinas y un centro de convenciones. Además, la construcción de la terminal ha conllevado la creación de nuevas vías de acceso.
El papel de Vitro
La nueva terminal, espacio moderno y práctico que pretende satisfacer las necesidades de pasajeros y compañías, se consolidará como un espacio a la cabeza del espacio mediterráneo y del sur de Europa. En esta gran obra, la participación de Vitro ha sido fundamental a través de su filial en Europa.
De acuerdo con Alberto Gómez, gerente de marketing de Vitro Cristalglass, la relación de la empresa con el proyecto comenzó en 2003 mediante el apoyo a Typsa, empresa colaboradora en el proyecto junto con el estudio de Ricardo Bofill.
“La elección del vidrio fue estudiada en profundidad según las características de la fachada, muy expuesta al sol y sin ningún tipo alero o lamas que le proporcionen sombra. Esta característica llevó a recomendar el uso de vidrios de muy altas prestaciones, que combinan un reducido factor solar y un muy bajo coeficiente de transmisión de calor”, explica. La decisión final recayó sobre una composición de vidrio de doble acristalamiento con un factor solar de 32% y un coeficiente de transmisión (U) de 1,3 W/m2K, formado por un vidrio de 12 milímetros templado en el exterior (Solarux Supernatural 68 Templex), una cámara de aire de 16 milímetros y un vidrio interior Multipact Akustex compuesto por dos vidrios incoloros de 6 milímetros y un tratamiento acústico reforzado. El conjunto del acristalamiento permite obtener un aislamiento acústico de 47 dB.
“Para tamizar la luz solar entrante se optó por la aplicación de serigrafía sobre el vidrio exterior. El diseño elegido por Aena y el equipo de prescriptores fue de rayas blancas de 2 milímetros de espesor con diferentes porcentajes de cubrimiento del vidrio dependiendo de la ubicación exacta de la unidad de acristalamiento”, agrega Gómez.
Concluye al destacar que en las instalaciones interiores de la terminal sobresale la elección de vidrio templado opacado de 12 milímetros (Templex Pak blanco) para el forrado de los tótem de ventilación.