La aportación de U-glass a la construcción de fachadas más sostenibles
A finales de los años 70 irrumpió un nuevo tipo de acristalamiento translúcido, laminado en forma de U, que permitía la ejecución de cerramientos o particiones interiores. El material, que recibió el nombre de U-glass tenía un montaje vertical bien en peine, greca o delimitanto una cámara de aire no ventilada. Hoy, no es extraño encontrar de nuevo estos vidrios U-glass empleados como sistema de cerramiento autoportante en envolventes singulares, gracias al desarrollo de perfiles y accesorios que garantizan su estanqueidad, sellado y sujeción.
Esta solución es la que se ha empleado en la residencia para gente mayor y centro de día Alchemika, en el barrio barcelonés de Camp del’Arpa, edificio que forma parte de un complejo de equipamientos, del mismo nombre, que incluye una escuela infantil, una biblioteca y un centro de barrio.
El complejo se alza en lo que fue el complejo industrial Costa Font, obra del arquitecto Francesc Mitjans, construido entre 1948 y 1950. Este equipamiento fabril ocupaba dos manzanas en el barrio de Camp de l’Arpa. Con el tiempo, el interior de las naves se fraccionó y fue ocupado por diversas industrias, una de ellas la fábrica de plásticos Alchemika.
Tras el cierre completo de la fábrica, el complejo pasó por un periodo de degradación, por lo que movimientos vecinales reivindicaron el espacio para su reuso como equipamientos para el barrio. En 1992, un Plan Especial calificaba definitivamente la finca como equipamientos comunitarios de nueva creación, con la condición de conservar la fachada original. Finalmente, en 2006, el Ayuntamiento de Barcelona adquirió la Fábrica Alchemika para dotar al barrio de un programa completo de equipamientos de carácter social y diverso, consensuados con los vecinos y que se concretaron en biblioteca, guardería, centro de barrio y residencia para ancianos con centro de día.
El proyecto de construcción del equipamiento multifuncional Alchemika recayó en la propuesta presentada por Núria Oliveras Boix y Jordi Oliveras Boix, de Oliveras Boix Arquitectes.
La intervención arquitectónica pretendía conseguir cuatro objetivos primordiales:
- Continuidad del nuevo equipamiento con el espacio público, a manera de prolongación del mismo.
- Convertir la nueva pieza de equipamientos en un dinamizador social del barrio.
- Conseguir que los ciudadanos se sientan plenamente vinculados al nuevo equipamiento a través de la conservación de su antigua fachada industrial.
- Garantizar la máxima sostenibilidad de la actuación desde los puntos de vista medioambiental, económico y social.
Cuando se trata de un conjunto edificado con un programa multifuncional, la combinación de usos y la sobreposición de programas suelen imponerse a los aspectos formales. Así, en el momento de concebir este proyecto fue prioritario el estudio de la sección, que se convirtió en el motor del mismo. En este caso, la gran envolvente predefinida por la fachada precedente era un condicionante que debía incorporarse en el encaje de todo el programa de usos para recrear unos nuevos espacios interiores coherentes con la escala y carácter del proyecto.
La necesidad de conservar la fachada limitaba extraordinariamente la adaptación de los espacios interiores existentes a las nuevas necesidades, por lo que se optó por el vaciado y derribo total de todo el interior que quedaba circunscrito dentro del anillo de la fachada de ladrillo, conservando especialmente sus definitorios ventanales. Asimismo, debido a las condiciones de edificabilidad, la densidad del programa y las limitaciones del espacio, parte de los nuevos equipamientos tuvieron que construirse en nuevas edificaciones anejas altura.
El solar se ubica en un espacio delimitado por dos chaflanes conectados por la pendiente de la calle Guinardó, con un desnivel de una planta de altura entre ambos extremos. La biblioteca, la guardería y el centro de barrio se ubican dentro del volumen definido por la fachada existente. La guardería se encuentra en la parte superior del volumen y se accede a ella a través de una rampa que tiene su origen en el chaflán superior. Bajo este equipamiento se encajan las dos plantas de la biblioteca, que tiene acceso a pie de calle desde el chaflán inferior. La residencia se alza como un volumen vítreo de cinco plantas, en el extremo noroeste del solar, asentado en un nuevo basamento definido sobre el volumen original de la fábrica. La cubierta ajardinada de la escuela tiene uso compartido como patio de juegos y como terraza-solárium de la residencia.
Para hacer llegar la luz solar a todos los equipamientos del programa, desde Oliveras Boix Arquitectes se planteó un esquema de franjas lleno-vacío que generan pozos de luz y nuevas fachadas interiores que permiten la ventilación e iluminación. “El proyecto establece un diálogo de contraste con la fachada existente desde una posición de renuncia a cualquier exceso de expresividad. La intervención rellena de materia blanca todo el volumen teórico generado por la fachada de ladrillo visto, para luego realizar una serie de vaciados en forma de patios y dobles espacios. Estas extracciones, junto a la apertura de algunos huecos acristalados, permiten que la luz fluya hasta el interior. Por encima de este zócalo circundado por la antigua fachada se elevan varios nuevos cuerpos, de apariencia vítrea que se resuelven a través de una piel de U-glass”, se explica desde el estudio de arquitectura.
Para hacer llegar la luz solar a todos los equipamientos del programa, se planteó un esquema de franjas lleno-vacío que generan pozos de luz y nuevas fachadas interiores que permiten la ventilación e iluminación. Foto: José Hevia.
En palabras de Oliveras Boix Arquitectes: “Pese a tratarse de una intervención de carácter eminentemente arquitectónico, se ha tratado de trascender más allá de los límites de la parcela y del programa, prestando una especial atención al diseño y formalización de los accesos a través de la creación de un sistema de espacios exteriores de transición que buscan la permeabilidad y continuidad con el espacio público y propician la aparición de nuevos espacios de intercambio y encuentro. El efecto dinamizador que ha tenido en su entorno y la rápida apropiación por parte de los usuarios constituyen los mayores éxitos de la actuación”.
La fachada de U-glass
Una de las principales premisas del proyecto fue la búsqueda de la máxima sostenibilidad del conjunto mediante el uso de sistemas constructivos y de instalaciones innovadoras y eficientes que contribuyeran al ahorro energético y a la reducción de las emisiones de CO2 durante el proceso constructivo y a lo largo de la vida útil del edificio.
Uno de estos recursos fue el uso de un sistema de aislamiento térmico continuo por el exterior. La obertura de los nuevos patios propiciaba la aparición de nuevas fachadas interiores, en las que se utilizó una solución de aislamiento térmico por el exterior (SATE). El uso de este aislamiento térmico exterior en planchas de EPS de 6 cm de grosor, permite la desaparición total de los puentes térmicos y la reducción del riesgo de condensaciones en la cara interior del cerramiento. Supone, además, una mejora del 20% en aislamiento en comparación con un EPS convencional del mismo grosor, al incorporar grafito en su composición, material que colabora a mejorar la absorbción y disipació de la radiación térmica.
Entre el aislamiento y el revestimiento final existe una malla de refuerzo que aporta, en combinación con las propiedades propias del material de revestimiento exterior, una muy alta resistencia al impacto y la máxima seguridad contra la aparición de fisuras. La U de esta solución de fachada es de 0,38 w/m2k, que supera ampliamente los límites determinados por el CTE, que son de 0,73 para esta zona climática, con el considerable ahorro energético en climatización que ello supone.
En el caso del volumen destinado a residencia para gente mayor y centro de día, el aislamiento exterior se acompaña de una piel adicional vidriada de perfiles U-glass que la hace funcionar como una fachada ventilada. El diseño de las oberturas de ventilación inferior y superior de dicha cámara potencian el efecto Venturi, incrementando así la mejora de las prestaciones de fachada, tanto en invierno como en verano.
Esta piel exterior de U-glass también aporta a este objetivo de la sostenibilidad debido al uso de materiales reciclados en la obtención de la pieza de vidrio: en la fabricación de las piezas de U-glass que conforman la piel de la fachada ventilada de la residencia se ha empleado entre un 30 y un 40% de vidrio procedente del reciclaje. Además, la energía generada en la fabricación de estas piezas procede de fuentes renovables y todos los procesos están optimizados para la minimización de las emisiones a la atmosfera de gases nocivos.
Con esta intervención en fachada se han cumplido los objetivos que se pretendía alcanzar con el proyecto.
Ficha técnica
Residencia para mayores y centro de día en el edificio multifuncional Antigua Fábrica Alchemika. Fase 3
Localización: Barcelona, C/ Pare Claret, 360
Cliente: Ajuntament de Barcelona / BIMSA
Duración de las obras: 2008 - 2015
Superficie: 5.800 m2
Presupuesto: 8.606.561 €
Proyecto y dirección de obra: Oliveras Boix Arquitectes
Estructura: Boma (Anabel Lázaro)
Instalaciones: JG Ingenieros
Consultor de fachadas: Ferrés Arquitectes
Paisajismo: Elena Mostazo
Presupuesto y mediciones: Tecnics G3
Diseño de señalización: Anna Sodupe
Fotografía: José Hevia