Cuando está completamente abierta, queda bloqueada, lo que garantiza una seguridad óptima

Una ventana que se convierte en balcón o un salón que se puede agrandar con solo accionar un sencillo mecanismo. Son dos opciones que propone Bloomframe, la nueva ventana-balcón de Kawneer, una solución para aprovechar mejor los espacios y cambiarlos a nuestro gusto, tanto en el interior como en el exterior y sin tener que mudarse.

Bloomframe está constituida por un doble marco articulado que se transforma de ventana en balcón, y aumenta el espacio existente. Un mecanismo eléctrico integrado acciona la apertura y el cierre, desplegando el balcón con ayuda de potentes palancas. Cuando está completamente abierta, queda bloqueada, lo que garantiza una seguridad óptima del balcón.

Construida con perfiles de aluminio con rotura de puente térmico, posee además un sistema electrónico inteligente de activación de apertura y una superficie de suelo aislada y reforzada con un panel de acero. Puede soportar un peso de hasta 250 kilos por metro cuadrado y mide hasta 3.000 milímetros de ancho y 2.700 de alto.

Bloomframe en formato ventana.

El arquitecto M. Michiel Hofman ha recibido el apoyo de Kawneer para desarrollarla y convertirla en realidad

La posibilidad de que una ventana se pueda convertir en balcón añade una nueva dimensión a la concepción de los espacios tanto para las nuevas construcciones como para los proyectos de renovación, en edificio de viviendas, oficinas o en hostelería. Bloomframe, la ventana-balcón, ofrece a los arquitectos una total libertad de concepción y creación. La ventana puede personalizarse y concebirse como una parte integral y viva de la fachada. Se trata de un nuevo ejemplo de la colaboración de Kawneer con los arquitectos, apoyándoles para que dejen volar la imaginación. El arquitecto M. Michiel Hofman, de Hofman Dujardin Architectes de Amsterdam, ha recibido el apoyo de la firma para desarrollarla y convertirla en realidad.

La ventana-balcón una vez desplegada.