Weber presenta sus soluciones en rehabilitación
Rehabilitación eficiente de una fachada con ladrillo caravista
Para ello se empleó el sistema weber.therm.ceramic optima para mantener el acabado caravista original de los edificios y el sistema weber.therm.etics acabado acrílico, para el resto de la fachada con revestimiento de acabado liso.
La edificación presentaba problemas estructurales debido al deterioro de los cantos de forjado con desconchones, desprendimientos, fisuras y grietas. Estas patologías repercutían tanto en el cerramiento exterior de la fachada, donde los ladrillos caravista se estaban fisurando y rompiendo, como en el interior de las viviendas, con la aparición de problemas de condensación superficiales y falta de confort térmico.
El sistema weber.therm ceramic optima mejora y garantiza el aislamiento térmico y acústico del edificio, una solución especialmente desarrollada para el acabado con plaqueta cerámica de reproducción ladrillo caravista, cuyo peso por metro cuadrado sea inferior a 20 kg/m2, dimensiones inferiores a 30 x 30 cm, y una superficie de rejuntado superior al 20%, lo que hace que las solicitaciones mecánicas sean menores gracias a la superficie de junta.
El sistema weber.therm ceramic limita las pérdidas energéticas de la fachada a la vez que aporta una alta resistencia mecánica superficial y reduce las labores de mantenimiento de las fachadas. Está compuesto por una capa de material aislante, que puede ser mortero termoaislante weber.therm aislone o placas de EPS estabilizadas, y una capa de regularización especialmente diseñada para garantizar la colocación del aplacado cerámico adherido con el mortero cola adecuado.
Este innovador sistema permite revestir el material aislante, que es ligero y dúctil, con un material pesado y rígido, como es el revestimiento cerámico. Una solución que aporta impermeabilidad, resistencia mecánica y mejora del aislamiento térmico de las fachadas en edificios existentes y que permite además, mantener la estética del inmueble sin necesidad de utilizar los espacios interiores.
Tras la rehabilitación Gijón cuenta con un edificio más eficiente con una fachada impecable que mantiene su aspecto original, muy resistente a la intemperie y a impactos, y por tanto de bajo mantenimiento.