Sensación de cautela

A lo largo de los últimos meses se han celebrado numerosas ferias dirigidas al sector de la máquina-herramienta. No hemos llegado a tiempo para informar sobre la Euroblech antes del cierre de esta edición, pero sí nos hacemos eco de lo ocurrido en Maquitec, la IMTS de Chicago y la BI-MU de Milán. Lo cierto es que, en esto de las ferias, con demasiado frecuencia nos basamos en sensaciones a la hora de emitir un juicio de valor para sopesar ‘si ha ido bien o si ha ido mal’. Es obvio que contamos además con elementos objetivos para valorarlas, como son el número de visitas al stand, las transacciones realizadas u operaciones abiertas... En fin, cada uno contará con su propia forma de hacer las cosas. Pero no cabe duda de que esas sensaciones que antes mencionábamos son a menudo lo que prevalece en nuestras conversaciones e incluso en la percepción de una feria u otra. En este sentido, por ejemplo, es bastante unánime la afirmación de los que se desplazaron hasta Chicago: fue un desastre. Escasísimos visitantes, espacios vacíos de empresas que decidieron no acudir en el último momento...

No lo fue tanto la BI-MU italiana, donde, a pesar de que los primeros días no pareció que muchos profesionales se hubieran acercado a la fiera Milano, los datos finales de la organización dicen lo contrario y sitúan el número en una cifra similar a la de la anterior edición.Todo un logro, dadas las circunstancias. Convendría sin embargo que las organizaciones feriales se esforzaran por dar más valor a las cifras de visitantes y expositores que declaran. Sí existen una serie de normas que obligan a unificar criterios a la hora de contar, pero a nadie se le escapa que en ocasiones se juega a la confusión, mezclando, por poner un ejemplo, expositores directos con indirectos, y que se recurre con exceso a los ‘trucos’ con los visitantes.Tal vez sea por ello que en muy contadas ocasiones una feria pierda oficialmente visitantes o expositores.

Pero en estos últimos meses, las sensaciones o incluso los hechos han sido tozudos. La situación es delicada y la precaución es la nota predominante. En relación con la BI-MU, la Asociación de Fabricantes de Máquina – Herramienta (AFM), afirma que "ha estado en línea con los resultados generales vistos en las ferias nacionales que han tenido lugar anteriormente. Es decir, se ha comprobado la situación de incertidumbre y cautela que tienen en la actualidad las inversiones empresariales en equipamiento y tecnología." Las mejores sensaciones se percibieron posiblemente en Maquitec, aceptando desde luego lo subjetivo de esta afirmación.

Una vez finalizada, entrevistamos a Josep Morell, Presidente del Comité Organizador, quien acepta las críticas por las fechas de la misma, pero a la vez se muestra muy satisfecho con los resultados. "Los datos de asistencia, de superficie expositora, stands y negocio han estado por encima de los pronósticos, teniendo en cuenta el momento actual".

Más allá de optimismos o pesimismos, de apreciaciones subjetivas o datos objetivos, lo cierto es que estamos en un momento de contención y que las buenas expectativas del sector apuntadas hace unos meses están siendo aplazadas.