No es lo mismo, pero acabará siéndolo

El sector del metal anda preocupado en los últimos tiempos porque algunos de sus clientes están cerrando sus factorías en España y se están yendo a producir a países donde la mano de obra sigue siendo más barata como China o el Este de Europa. “Es el camino lógico, la única vía alternativa”, se justifican los empresarios, pero no se dan cuenta de que estos países acabarán imitando los patrones capitalistas del mundo desarrollado. China, por ejemplo, ya le empieza a hacer guiños al capitalismo, y cuando menos no lo esperemos, más pronto de lo previsto dicen algunos expertos, a este gigante le va a pasar lo que nos ha ocurrido a nosotros, que hemos pasado en muy poco tiempo de ser un país barato para las empresas manufactureras, a ser relativamente caro.

Algunos dirán, no es lo mismo comparar España con China, pero las previsiones apuntan a que acabará siéndolo. Ya nos quedan muy lejos los años 60 y 70, donde las grandes multinacionales elegían siempre España para abrir fábricas y plantas industriales. Se iban de otros países desarrollados y más caros, como Alemania y Francia, y nos ayudaban a iniciarnos en el desarrollo industrial. Ahora, nosotros somos los Francia y Alemania de entonces y tenemos que afrontar como ellos supieron hacer la huida de empresas, con investigación, tecnología y calidad. Esas son las tres reglas de oro para no desindustrializarnos. Tomemos nota de ello y aprendamos de los errores cometidos.

En definitiva, se nos avecinan nuevos problemas, nuevas necesidades, y nuevo gobierno. De momento, nos podemos quedar con un titular que se podía leer en un periódico hace algunos días “Zapatero se compromete a duplicar la investigación en cuatro años si llega a La Moncloa. El candidato socialista anunció que duplicará los fondos públicos para investigación a lo largo de la legislatura, a razón de un 25 por ciento anual, y que sólo se contabilizarán como gastos de I+D los que realmente sean utilizados para estos fines, reubicando los correspondientes a gastos militares en el lugar adecuado”. ¿Y ahora qué? Esperaremos. No nos queda más remedio, pero mientras lo hacemos podemos reflexionar sobre una cita que en estos tiempos difíciles se me viene a la cabeza “La vida es la vida, y es lo más grande, el que la quita, lo quita todo”.