El valor añadido

La extrusión es un proceso que, si se explica con la máxima sencillez, no tiene ningún secreto. Un husillo en una cámara hace girar un material fundido y lo va "empujando" a través de una boquilla con unos conformadores, por donde va saliendo el tubo o el perfil. Dicho así, ciertamente, parece que cualquiera puede comprar una extrusora y fabricar productos "como churros", nunca mejor dicho. Pero no hay más que leer en este mismo número de la revista las interesantes innovaciones que los constructores están lanzando al mercado, para comprender que la cosa no es tan sencilla. Lo cierto es que, hoy en día, hasta para iniciar un negocio de chucherías para los niños hay que conocer el mercado. Nos hemos acercado hasta las instalaciones de un fabricante de tubos (ver reportaje de Tubesil) para conocer la problemática del sector y nos hemos cerciorado de algo obvio, pero a menudo obviado: la importancia del factor humano. Conocer un proceso y desenvolverse con seguridad por todos sus entresijos convierte un proceso en algo sencillo. Pero detrás de esta aparente sencillez se encuentra la profesionalidad de las personas.

Son ellas las que sacan adelante un negocio y es por ello que agrada escuchar palabras como las de Armando Alvarez, presidente del grupo del mismo nombre, cuando, durante la tradicional Reunión Anual de la Industria de Plásticos del CEP, quiso "agradecer a todo el personal de nuestra plantilla, la colaboración que nos ha venido prestando en todos estos años, ya que han sido ellos, sin duda alguna, los verdaderos artífices del desarrollo".

Este grupo industrial y, en general, el sector de la transformación de plásticos ha seguido siempre una política inversora muy elevada en la renovación y modernización de los equipos productivos, pero Armando Alvarez quiso acordarse de la base de todo el negocio.

También José Lloría, Presidente de Honor del CEP señaló en su discurso la importancia que, durante sus 22 años de Presidente del Centro tuvo la colaboración y el valioso equipo humano del Centro Español de Plásticos, "por su profesionalidad y por sus dedicaciones, llevando a cabo la política que nuestra Junta Directiva marcaba".

No vamos a caer en la ingenuidad del mundo feliz en las relaciones empresa-trabajador, pero si conviene recordar que el recurso decisivo para cualquier país son los empresarios y, en un sentido más amplio, la gente del país.