Conversamos con Magí Galindo, director científico y técnico del IAM 3D HUB
“Acompañar a las empresas en la adopción de las tecnologías aditivas, investigar y formar son los pilares básicos de IAM3DHUB”
Sería lógico pensar que la creación de IAM3DHUB se ha aprovechado del protagonismo que actualmente disfrutan las tecnologías aditivas. Pero la idea de una gran comunidad de impresión 3D con vocación global y de la creación de un Hub internacional de Fabricación Aditiva ya lleva años sobre la mesa, impulsada, entre otros, por Magí Galindo, uno de los pioneros que trajo esta tecnología 20 años atrás desde EE UU a estos lares, cuando aquí todavía parecía fruto de la ciencia-ficción.
Definido como un Centro de Innovación Digital y Centro de Competencia en la Fabricación Aditiva y la Impresión 3D, el IAM 3DHub, International Advanced Manufacturing 3D Hub, se ha puesto en marcha con el objetivo de acelerar la adopción y el desarrollo de la fabricación aditiva y las tecnologías de impresión 3D en los sectores industriales de la Unión Europea, como una forma alternativa de diseñar, desarrollar y fabricar nuevos productos y servicios competitivos que refuercen su competitividad. También proporcionará a las empresas una ‘one-stop shop’, una ‘ventanilla única’ donde evaluar, guiar y atender todas sus necesidades en cuanto a fabricación aditiva. “Por esta razón es un proyecto único y ambicioso: está implicada toda la cadena de valor y ofrece todo lo necesario a la industria para adoptar y desarrollar esta tecnología”, nos explica Magí Galindo.
IAM3DHub corazón del ecosistema de AM/3DP de Catalunya
A día de hoy, el IAM3DHub quiere ser el corazón en el ecosistema catalán de fabricación aditiva y en la 'Estratègia de recerca i innovació per a l'especialització intel·ligent de Catalunya (RIS3CAT) como un poderoso instrumento, tanto al servicio de las empresas y entidades que se han comprometido a hacer investigación y desarrollo de estas tecnologías, como de las empresas que pretenden adoptarlas en sus procesos industriales. Los actores más relevantes de este ecosistema, así como los miembros del IAM3DHub, se categorizan mayoritariamente en dos grandes grupos. El primero, los ‘Technological Players’, los socios tecnológicos, “aquellos que en cada uno de los puntos de la cadena de valor pueden aportar tecnología” constituido por proveedores de tecnologías aditivas, software, materiales, equipos de procesamiento y validación; laboratorios de certificación y organizaciones de investigación. El segundo, los ‘Training, Business & Economical Players’, que engloba asesores en innovación industrial, inversores en capital de riesgo, clusters y asociaciones empresariales e industriales, universidades y centros de formación, incubadoras empresariales, Administraciones Públicas y organizaciones feriales, entre otros.
El IAM3DHub quiere ser el corazón en el ecosistema catalán de fabricación aditiva.
Además, el ecosistema se completa con otros actores no menos importantes, “los usuarios de estas tecnologías; todas aquellas empresas que haciendo innovación en sus productos, procesos, materiales, etc., usan y se benefician de la fabricación aditiva en alguno de los eslabones de su cadena de valor”.
De este ecosistema ha nacido la Comunidad de I+D en fabricación aditiva, Llavor 3D, (Semilla 3D) y en este ecosistema se ha consolidado el IAM3DHub.
5 áreas de investigación; 5 sectores industriales; 5 campos de acompañamiento
De momento son 40 las empresas que optan a ser socios beneficiarios de esta Comunidad. Son las que se han comprometido a dedicar 14 millones de euros en proyectos de investigación de este ámbito, durante los próximos tres años. Si la comunidad es aprobada, recibirá una subvención económica procedente de fondos Feder. También forman parte de esta comunidad otras empresas colaboradoras que “no recibirán dinero para la investigación pero participaran en asambleas, encuentros, foros y actividades de la comunidad, donde compartirán información, que también les beneficiará”, explica Magí Galindo. Estas 40 empresas participan, en cinco proyectos, todos y cada uno de ellos investigando en cinco áreas, los ejes prioritarios de la cadena de valor: diseño, materiales, procesos, posprocesos y validación/certificación.
Cinco proyectos en sintonía para cinco sectores industriales: el proyecto Quirofam, busca soluciones aplicables para el entorno médico quirúrgico; Icrea, se focaliza en aplicaciones para las industrias creativas; 3D Tooling, para innovar en herramientas de producción; Transport, para las indústrias del transporte; y PRO2 para procesos y productos industriales (ver foto adjunta). “Cada 6 meses se encontrarán todos los responsables de la investigación en diseño de los 5 proyectos, todos los que investigan en materiales de los 5 proyectos, etc. No son proyectos estancos sino que entre ellos trabajarán en sintonía”, explica el director científico y técnico del hub.
En el IAM3DHub, tanto las empresas del ecosistema como de la Comunidad Llavor 3D encontraran acompañamiento en cinco campos, los tres primeros constituyen las herramientas de acompañamiento en el camino de adopción de estas tecnologías por parte de la industria y los dos restantes son los instrumentos necesarios para su desarrollo.
Experimenting & Testing: para ganar confianza, validar tecnologías de fabricación aditiva y evaluar las capacidades de producción de estas tecnologías. Se ofrecen, además del asesoramiento directo de expertos, servicios como el benchmark y pruebas para el desarrollo de productos, estudio de fortalezas y debilidades de estas tecnologias para fines de fabricación través de la selección de materiales y procesos, etc. El hub pone a su disposición las instalaciones con un conjunto completo de equipos que sirven a la industria, incluyendo software de diseño y simulación, escáneres digitales, materiales, maquinaria de impresión, robótica y laboratorios de posprocesado y validación. Provisionalmente, estos equipos y laboratorios se ubican en las instalaciones de Leitat de Terrassa, y desde éstas, están prestando los servicios descritos, pero se prevé su traslado a la sede definitiva del hub, en la ciudad de Barcelona, entre 2018 y 2019.
Ejemplo de aplicaciones médicas de la tecnología HP Jet Fusion de Hewlett Packar, socio tecnológico del hub. Foto cortesía de Invent Medical.
End to End Solutions: pensado para el diseño, validación e implementación de la cadena de valor en la fabricación aditiva. “En este campo ayudamos a la industria diseñando e implementando líneas piloto con toda la solución, desde el diseño hasta la validación lista para ser utilizada por la industria”, explica Magí. Se diseñan, exploran, experimentan y refinan nuevos productos en escenarios de la vida real para evaluar su posible factibilidad y su impacto antes de arrancar su producción industrial.
Business & Mentoring: asesoramiento para la puesta en marcha de nuevos negocios y para la innovación empresarial y la aceleración de la adopción de soluciones de impresión 3D. También asesora en cuanto a ayudas económicas a la industria, buscando la financiación correcta. Este campo cuenta con Hybrick, una plataforma de innovación abierta, iniciativa de Fira de Barcelona y Leitat, donde los procesos de innovación tecnológica se aceleran en el campo de la fabricación aditiva avanzada. La creación de esta plataforma pretende promover proyectos tecnológicos que puedan transformar las necesidades del mercado en productos y servicios comercializables en el campo de la fabricación avanzada. Su objetivo es llevar al mercado los desafíos presentados durante la In(3D)ustry, de Fira de Barcelona.
“En este camino nos encontramos que muchas necesidades y retos no están resueltos, para los que todavía no hay soluciones, y que requieren de investigación y nuevos desarrollos. Así mismo, mucha gente todavía no está formada en este campo, y sin una formación adecuada no se pueden tomar decisiones adecuadas”, explica Magí Galindo. Por ello, hay dos campos más en los que el hub acompaña a las empresas: Research & Development y Education & Training.
Tecnología siempre a la última
Hablar de Magí Galindo es hablar de uno de los pioneros que apostó por la fabricación aditiva en España, e incluso Europa. En los 90 viajó a EE UU donde se formó en 3DSystems. Allí encargó la compra del primer sistema de fabricación aditiva para el Centre CIM —precursor de la actual Fundació CIM—. Dejó su empresa por la investigación, que ha llevado a cabo en el Centre CIM, el Centre Tecnològic Eduard Soler y en Leitat Technological Center.
Pronto llegó a la conclusión que se debía crear un centro de excelencia en fabricación aditiva “donde dar soluciones a las empresas, aplicables desde el principio hasta el final de la cadena de valor”. Sus conexiones internacionales en el sector le ayudaron a encontrar pronto OEM que apostaron por esta idea. “La primera OEM que quiso entrar en el proyecto fue Renishaw. Renishaw se caracteriza por un compromiso de desarrollo de tecnología para la empresa que les conduce a invertir en pruebas y más pruebas en sus laboratorios. Escuchan lo que les pide la industria y desarrollan sus nuevas tecnologías hasta un grado óptimo, sin demasiada prisa por lanzarlo al mercado. Salen al mercado con productos muy evolucionados, en todas sus líneas de negocio. Con ellos llegamos a un acuerdo para poner la primera máquina de impresión 3D de metal a disposición de la industria y de la investigación”. Casi al mismo tiempo se añadió Hewlett Packard a la ecuación. HP tiene, en su sede de Sant Cugat del Vallès, el centro mundial de investigación y desarrollo de la tecnología Jet Fusion de impresión 3D que está revolucionando el mundo de la fabricación aditiva. Este fue el germen del actual IAM 3DHub. “En 2015, conjuntamente con este proyecto, se iniciaron los trabajos conducentes a la creación de un entorno de I+D+i en impresión 3D, con empresas e instituciones de Catalunya, para presentarlo al programa RIS3Cat. Este trabajo se culminó con la presentación en 2016 de la Comunidad Llavor 3D. De las 14 empresas y entidades del grupo inicial —en 2015— pasamos a las actuales 40 —en 2016— que han comprometido, como se ha dicho, 14 millones de euros en investigación en 3 años”, explica.
Aunque pendiente todavía de aprobación, “nosotros ya hemos empezado a trabajar y a dotar a nuestro ecosistema de este instrumento poderoso que es el hub, siguiendo estas tres líneas: acompañamos la industria en el camino de adopción de la tecnología y en la formación de sus trabajadores y acompañamos a los proveedores de tecnología en la investigación y mejora de sus tecnologías”. Y todo ello aprovechando las sinergias entre todos los agentes implicados: “El entorno industrial, el entorno tecnológico y universitario junto con todo el entorno de servicios aporta el potencial para innovar, crecer, investigar y formar, pilares fundamentales para hacer avanzar la fabricación aditiva y su industria”.
Y en este proyecto, actualmente ya cuentan con las tecnologías de los partners: Jet Fusion de HP, SLM de Renishaw y próximamente las de tratamiento de superficies de Coniex, así como de las tecnologías (SLA y FDM), laboratorios y equipo de investigadores aportados por Leitat. En este punto Magí Galindo recalca que “el hub dispone de la tecnología depositada y confiada por sus miembros”. Explica: “Es un factor muy importante del modelo, y compromete a sus miembros de una manera muy intensa ya que se hacen cargo de mantenerlos en el estado del arte. De esta forma, el hub siempre está a la última en cuanto a tecnología y nunca quedará obsoleto”.
Impulso a las empresas usuarias y a las de servicios de 3D printing
Otra diferencia importante con otros centros donde se dispone de tecnología de impresión 3D es que “estas entidades suelen usarlos para investigación propia pero también para ofrecer servicios, como si de un service bureau de fabricación aditiva se tratara. IAM3DHub ofrece servicios de experimentación y ensayo de tecnologías, benchmarking, junto con la investigación y el resto de las líneas explicadas. La principal razón es porque no queremos hacer la competencia a las ingenierías proveedoras de estos servicios que viven de esto. Nuestra misión es ayudarlas a crecer. Además nos gusta colaborar con ellos, investigar qué nuevas tecnologías podrían implementar en el futuro, haciéndoles también benchmarking de éstas”, afirma.
Además, el objetivo esencial para este hub es llegar a ser un reconocido espacio donde “la industria tenga un lugar donde convalidar materiales, desarrollar aplicaciones, certificar procesos, etc. sin la necesidad de dotarse de recursos propios hasta el momento en que hayan validado su potencial y el beneficio de implementarlas. No es necesario que las empresas inviertan en equipos para validar estas tecnologías cuando podemos compartirlos, con este objeto, en el entorno del hub”.