Unión por mejillón

La unión hace la fuerza. Medicina, investigación y la naturaleza a través del mar, se han unido para lograr un hito: los mejillones serán la fuente del bioadhesivo del futuro en la medicina, según un grupo de investigadores del instituto Fraunhofer, que producen sintéticamente la sustancia secretada por las glándulas de los mejillones. Los mejillones producen el adhesivo perfecto, con el que se fijan con fuerza incluso a superficies tan lisas como el cristal. También en un entorno húmedo, donde otros adhesivos fracasan, la secreción del mejillón resiste con fiabilidad. Por ello resulta ideal para aplicaciones médicas, como la curación de heridas y roturas de huesos.

El sector de la medicina empieza a cobrar ya una importancia notoria para la industria de los plásticos. Los fabricantes de inyectoras que quieren sobrevivir aprovechando su tecnología dedican ya sus ojitos a este sector, de la misma forma que los productores de materiales técnicos, que muestran ya muchas aplicaciones para este sector. Es por ello que la noticia del mejillón nos interesa, y mucho, porque tan bien pega el mejillón que podría ser útil en la unión para piezas híbridas, pongamos por ejemplo, de plástico-metal, pero por qué no, de carne humana-plástico e incluso de carne humana-carne humana, que también puede considerarse una unión híbrida en según qué casos.

Los mejillones son verdaderos maestros de la fijación. Se adhieren con

fuerza extraordinaria no sólo al hierro, la madera y la piedra, sino también a lunas de cristal, superficies pintadas o capas de PTFE. Ni la fuerza bruta, ni el viento, ni las olas o la climatología disuelven esta unión. Son como un matrimonio de los de antes. Estos moluscos lamelibranquios marinos llevan mucho tiempo en el agua, pero es ahora cuando están saliendo a la luz terráquea como auténticos benefactores para el ser humano, para la persona humana, como se dice ahora.

Para unir plásticos se recurre a muchas tretas y desde luego la inyección multicomponente da como resultado una pieza con dos partes muy unidas, casi como si hubiese mediado molusco. Ya que las personas, las humanas, cada vez queremos más cosas, ahora que la moto, el móvil, el mp3 y la exprimidora doméstica tienen que ir con nuestra personalidad, las técnicas de unión están cobrando mucha importancia. Los grandes de las materias plásticas ya llevan años probando uniones con metales, pero se desconoce aplicación alguna de unión por mejillón.

Llegará el día en que la medicina, el packaging, el automóvil y los artículos electrónicos, los sectores más exigentes para los plásticos y en los que muchos centran sus esfuerzos, reconocerán al mejillón el mérito hasta ahora despreciado. Mejillón que todo lo pegas, une al sector, une plásticos, no permitas que lo que un molusco de mar ha unido, lo separe un humano de tierra.