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Los efectos del estrés en la piel y cómo combatirlos en 2025
Redacción Belleza Pro02/01/2025
Vivir con prisas constantes, sentir que nunca es suficiente el tiempo, dormir poco y mal… El estrés crónico se ha convertido en parte de nuestro estilo de vida moderno. Aunque pueda parecer algo normal, su impacto en la salud, especialmente en la piel, es significativo. Desde una tez apagada y envejecimiento prematuro hasta reacciones inflamatorias, los efectos del estrés en la piel son diversos y profundos. Te explicamos cómo afecta el estrés a la piel y, más importante, cómo combatirlo para lucir una piel sana y radiante.
¿Qué es el estrés?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés como “el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara el organismo para la acción”. Aunque el estrés agudo es una respuesta biológica necesaria para afrontar situaciones de peligro o demanda, el estilo de vida actual nos somete a un estrés crónico que conlleva una liberación constante de cortisol, la llamada 'hormona del estrés'. Esto altera procesos esenciales como la regeneración celular y la digestión, causando desequilibrios hormonales, inflamación y problemas en la piel.
¿Cómo afecta el estrés a la piel?
La piel es un reflejo directo del estado interno del cuerpo. A continuación, te presentamos los principales efectos del estrés en la piel:
- Deshidratación y sensibilidad: el estrés debilita la función barrera de la piel y altera su microbiota, provocando pérdida de agua y mayor susceptibilidad a irritaciones y enfermedades inflamatorias como la rosácea y la dermatitis.
- Tez apagada y mala renovación celular: la alteración de los ritmos circadianos por el estrés afecta la cicatrización y acumulación de células muertas, dando lugar a una piel opaca y con ojeras.
- Piel grasa y acné: Los desequilibrios hormonales estimulan las glándulas sebáceas, aumentando la producción de grasa y obstruyendo los poros, lo que genera acné y granitos.
- Envejecimiento prematuro: el estrés crónico genera radicales libres que dañan las fibras de colágeno y elastina, provocando arrugas, pérdida de firmeza y manchas.
¿Cómo combatir el estrés en la piel?
La clave está en manejar el estrés y proteger la piel con rutinas específicas. Aquí te compartimos las mejores estrategias:
- Limpieza e hidratación: usa limpiadores suaves que eliminen impurezas y productos hidratantes que refuercen la barrera cutánea.
- Activos antioxidantes: ingredientes como vitamina C y niacinamida combaten los radicales libres y mejoran la elasticidad de la piel.
- Productos regeneradores: factores de crecimiento y colágeno ayudan a reparar daños y fortalecer la piel.
- Técnicas de relajación: practica yoga, meditación y ejercicios de respiración para reducir el estrés crónico.
Rutina Recomendada
- Espuma Limpiadora Facial: con ácido hialurónico, pantenol y esencia de manzanilla. Limpia profundamente mientras calma e hidrata la piel.
Espuma Limpiadora Facial de SENGLE.
Sérums de día:
- Vital C: contiene vitamina C, pantenol y extracto de chlorella, ideal para hidratar, iluminar y reforzar la barrera cutánea.
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- Blue Balance: con niacinamida y prebióticos, perfecto para equilibrar piel grasa, reducir rojeces y proteger contra la luz azul.
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Sérum de noche:
- Skin Factor: con factores de crecimiento y colágeno marino, repara y fortalece la piel sensible o dañada.
Skin Factor de SENGLE.
El estrés puede afectar profundamente la salud de la piel, pero con una rutina adecuada y un enfoque holístico, es posible minimizar sus efectos y recuperar un rostro radiante. Observa las necesidades de tu piel y la de tus clientes y adapta su cuidado diario.
