5 consejos de Ana Torrens para cuidar la piel con la llegada del frío
A través de su perspectiva científica, Ana comenta la importancia de adaptar nuestra rutina de cuidado de la piel a las bajas temperaturas y las necesidades específicas. Considerando no solo su tipo (grasa, seca, mixta o normal) sino también su condición (sensible, deshidratada, envejecida e intolerante).
1. Cambiar la rutina cosmética
Cuando la temperatura desciende, también lo hace la temperatura de la piel debido a la vasoconstricción, una disminución del flujo sanguíneo que intenta conservar el calor corporal. Esto lleva a que la piel tenga una menor disponibilidad de nutrientes y oxígeno, lo que afecta la regeneración y debilita la barrera cutánea.
En climas fríos y secos, la falta de humedad en el aire puede llevar a la deshidratación de la piel. Para prevenir esto, es esencial adaptar la rutina de cuidado invernal. Debemos elegir ingredientes activos que hidraten, como aminoácidos, ácido hialurónico y aceite de jojoba, y luego usar ingredientes que formen una capa protectora, como la manteca de karité, para mantener la piel hidratada. Para pieles sensibles, se recomiendan ingredientes calmantes como el bisabolol y la caléndula.
2. Limpieza profunda
La limpieza profunda es el primer paso crucial en cualquier rutina de cuidado de la piel. Se debe utilizar un agua micelar (para pieles secas, sensibles o normales) o una espuma (para pieles grasas, sensibles o mixtas) según el tipo de piel. La limpieza no solo elimina impurezas de la piel, sino que también mejora la eficacia de los productos que siguen en la rutina. Este paso debe realizarse tanto por la mañana como por la noche.
3. La Importancia de las mascarillas
MAS·K SHINE & RENEW es una mascarilla con acción oxigenante, detoxificante y exfoliante (a través de la exfoliación enzimática) que limpia la piel en profundidad y estimula la regeneración celular, mejorando la textura de la piel. Usar una mascarilla una o dos veces por semana es suficiente.
Para un cuidado adicional, se puede aplicar otra mascarilla una vez por semana para combatir los efectos de la vasoconstricción en la piel. Este enfoque de doble mascarilla garantiza una limpieza eficaz y promueve la salud de la piel.
4. Hidratar y proteger la piel no expuesta
A menudo olvidamos cuidar la piel en áreas que no están expuestas, un error común. Al igual que la piel del rostro, la piel del cuerpo requiere cuidados diarios. El sudor regula la temperatura corporal, por lo que mantener la piel hidratada es esencial en climas fríos. Además, las duchas con agua caliente pueden deshidratar la piel y empeorar la irritación en invierno, cuando la piel está más sensible. Aplicar una loción corporal o crema hidratante después de la ducha es fundamental para mantener la piel del cuerpo en óptimas condiciones.
Para el rostro, productos como MELATOGEN Crema y MELATOGEN Sérum contienen activos epigenéticos que ayudan a prevenir el envejecimiento acelerado debido a factores externos como el estrés, la contaminación y los cambios de temperatura. También contienen melatonina, un antioxidante esencial para la piel. Estos productos se complementan con ingredientes como manteca de karité, betaínas y aceite de jojoba para hidratar y fortalecer la barrera cutánea.
5. Protección solar aunque no haga calor
Incluso en invierno, cuando hace frío, la exposición solar sigue siendo un riesgo. España disfruta de muchas horas de sol al año y es esencial proteger la piel durante todo el año. Además, en áreas con nieve, esta puede reflejar hasta un 80% de la radiación solar. Por lo tanto, la protección solar, junto con elementos físicos como gafas, sombreros o bufandas, son aliados cruciales para mantener la piel segura.