Todo lo que necesitas saber para cuidar tu piel este verano
No se trata únicamente de tener todos los documentos en orden, las vacunas al día y la maleta bien equipada con todas las precauciones posibles. Es crucial recordar que nuestro cuerpo sufre cuando volamos, especialmente en vuelos largos. Uno de los problemas principales que a menudo pasamos por alto es la deshidratación de la piel. Esto ocurre debido a que la cabina de los aviones está presurizada con sistemas de aire acondicionado de baja humedad, lo que crea un ambiente hasta un 30% menos húmedo que en el exterior. Además, el aumento de CO² y la reducción del oxígeno en un 20-25% durante el vuelo provocan que nuestra piel se deshidrate, pierda brillo y aparezca cansada.
Por tanto, es esencial cuidar adecuadamente de nuestra piel durante el vuelo y durante toda nuestra estancia fuera de casa para que luzca en consonancia con nuestro ánimo durante las vacaciones. En primer lugar, es recomendable descansar todo lo que podamos durante el vuelo, ya que nuestra piel lo agradecerá al llegar a nuestro destino. Asimismo, llevar un neceser con productos básicos y que cumplan con las normativas de seguridad es una buena idea. En este sentido, Bruno Vassari, una firma de cosmética profesional, nos ofrece una selección infalible de productos para cualquier viaje en avión.
Para despegar, la cara lavada y fresca: Prepara en una bolsita con autocierre unos discos desmaquillantes impregnados en Aqua Pura y limpia tu cara antes de dormir y descansar durante el vuelo. En otra bolsita, incorpora otros discos impregnados solamente con agua para retirar el agua micelar, y dormirás con la tranquilidad de que tu piel está completamente limpia.
Estar cómodo y disfrutar de su vuelo: Es importante llevar siempre ropa y calzado cómodo que garanticen una experiencia confortable y eviten la hinchazón, pues las extremidades inferiores tienen incidencia directa en el aspecto de tu rostro.
Señores pasajeros, ha llegado el momento de la hidratación: En el neceser también se recomienda incluir un contorno de ojos (te recomendamos Eye Lift-Ox) y una crema hidratante con ácido hialurónico, como Hyaluronic Cream Pollution Neutralizer. Hidrata tu rostro a lo largo del trayecto para plantarle cara a la escasez de humedad en cabina. No minimices su importancia y conseguirás que cuando llegues al destino tu rostro no muestre la magnitud de tu 'jet lag'.
Abróchense los cinturones y no se olviden de los labios: Son los grandes olvidados y precisamente una de las partes del rostro que más sufre las inclemencias de un viaje largo en avión. Es una parte muy fina que sufre especialmente durante los viajes largos, por lo que no debes olvidar incluir en tu neceser un bálsamo labial como Kiss Me Balm.
Que el cansancio no impida ver las nubes: Un buen vuelo siempre está acompañado del placer de observar el cielo, el sol y las nubes desde una perspectiva privilegiada. Pero para que nada te impida disfrutar de las vistas puedes utilizar un colirio para evitar la sequedad y deshidratación en los ojos. Un par de gotitas le devolverán la hidratación y confort a tu mirada.
En el aire, las manos también sufren: Proteger las manos también debería ser imprescindible, ya que con la carencia de oxígeno y humedad tienden a deshidratarse y agrietarse. Una opción para no llegar a tu destino con las manos parecidas a una lija es protegerlas con Age Control Hand Cream.
En caso de emergencia, póngase un antifaz: El exceso de claridad influye en la calidad del sueño. Es por eso por lo que, si se dispone de antifaz, es mejor utilizarlo para que la piel llegue a la aventura con los niveles de energía por las nubes.