Entrevista Alberto Dugarte, maquillador profesional

La pasada edición de Expobeauty en Barcelona contó con la presencia de Alberto Dugarte, maquillador de vanguardia y reconocido por sus trabajos para televisión, cine y diversas celebridades como Georgina Rodríguez, Isabel Pantoja o Paula Echevarría, entre otras. En Expobeauty el artista explicó las últimas tendencias y como aplicar las técnicas más novedosas de maquillaje en una masterclass.

Pues nace de una anécdota muy curiosa, y es que fue mi madre la que vio en mí el talento que tenía para la peluquería. Desde pequeño siempre me pedía que le secara el pelo, que se lo puliera, que se lo trabajara… Cuando cumplí 9 o 10 años, por miedos, por temores, por el qué dirán, por ser señalado incluso por mi padre… decidí dejar a un lado la peluquería hasta que cumplí los 19 años. Fue entonces cuando me acepté y decidí dedicarme al sector estético y desarrollé de forma exitosa todas las capacidades que tenía guardadas en mi interior.

Sí, por supuesto. El sueño puedes tenerlo, pero hay que trabajarlo. Si trabajas en ello, cuando estés preparado te llegará lo que deseas. En mi casó empecé a maquillar sin saber lo que era el mundo del maquillaje, había una gran desinformación, no había redes sociales, no había una conexión con el maquillaje, y no tuve la oportunidad de asistir a ferias como esta, donde puedes conocer o tener acceso a las tendencias. Eran ferias más enfocadas a la estética. Ahora, en cambio, vemos ferias con una explosión de maquillaje que antes no se veían.

Yo empecé a maquillar porque disfrutaba con lo que estaba haciendo y con el hecho de transformar un rostro. Me emocionaba ver como la persona a la que maquillaba se emocionaba de ver el resultado en el espejo. Poco a poco, sin darme apenas cuenta, he ido llegando a donde estoy ahora.

Actualmente, dirijo academias de peluquería, maquillaje, barbería y uñas, y a mis alumnas les digo que no vengan a la academia únicamente para entrar en un ‘Got Talent’, porque hacen prácticas allí, en revistas maquillando a celebridades; si no que lo hagan para aprender, para tener unas herramientas para luchar y defenderse y saber qué tipo de maquillaje, forma y color hay que aplicar a cada tipo de rostro. De esta manera, empezarás con una novia, te saldrán 4 trabajos más, para invitadas… de ahí salen más, y poco a poco empiezas a crecer profesionalmente. Pero, si tu objetivo es únicamente ser conocido, es cuando van a llegar las frustraciones si no no logras, y eso no te va a permitir avanzar.

En mi caso, la oportunidad llegó en ‘Got Talent 4’ porque la maquilladora que tenían había que substituirla, pero yo ya estaba formado en posticería, en caracterización, en maquillaje, en aerografía… Eso me hizo tener unas herramientas y contar con un equipo, formado por mí, que me permitió asumir el reto con garantías y de ahí encadenar todas las ediciones, hasta la actual que es la novena. Si la oportunidad se hubiera presentado en la primera edición, únicamente hubiera hecho esa porque en aquel entonces no estaba preparado.

Esencial, ya que todas las profesiones tienen que ir renovándose y la formación es para todos, para estar al día de las novedades y avances que hay en el sector. Personalmente, aprovecho mis viajes para quedar con compañeros y hacer intercambios de conocimientos. Cuando no contaba con esta amplia agenda de contactos que tengo ahora, me pagué formaciones en Venezuela, Brasil y Londres, porque quería aprender de cada región algo. Otra fuente de inspiración que tengo son los alumnos. Ellos me enseñan cosas que me hacen salir de mi ‘zona de confort’ cuando veo que mezclan dos colores, sabiendo o por casualidad, y que para mí era imposible hacerlo. Me nutro de ello cuando hago la gira por todos los centros de España para realizar las masterclass. Al final, esto añade a mis conocimientos pequeños detalles de todo el mundo.

Hay que olvidar el concepto tendencias. Antiguamente sí que es verdad que se marcaba una tendencia en concreto, pero hoy en día existen y conviven muchas tendencias a la vez. Podríamos decir que el maquillaje se ajusta más a la personalidad de cada persona, que no tanto a marcar una tendencia global para todos. Por ejemplo, si una persona tiene un estilo gótico, aunque en esta temporada se lleve un estilo nude, no se lo va a aplicar a si misma.

Aunque, si bien es cierto, que existen unas tendencias que se marcan en una pasarela como pueden ser este año: el brillo, los ornamentos de piedras brillantes en el rostro, la piel muy glow para dar un efecto de jugosidad, piel en tonos dorados, pestañas postizas… Estas son las tendencias que han surgido este año, pero que conviven con el resto de ‘personalidades’, como yo las llamo, en las que cada persona tiene su estilo y escoge que se aplica a sí mismo, aunque haya una tendencia.

Hay que ser honestos, porque estamos muy a la cola, pero, afortunadamente, avanzamos a pasos agigantados. Nos estamos poniendo las pilas en formación, pero, antiguamente, en el maquillaje en televisión y en otros campos, estábamos muy atrás. Ahora estamos creciendo de una manera brutal y la gente se está formando y se está reciclando. Los profesionales que llevan años maquillando también están viniendo a la academia a reciclarse y creo que ello es fundamental. Hay gente que cree que con ver un vídeo de YouTube ya se es maquillador y no es así, tienes que formarte correctamente, reciclarte y saber por qué haces cada cosa.

Las redes sociales han permitido saber qué hay detrás de toda la preparación que tienen las celebrities. Antiguamente, veíamos a Isabel Pantoja, Rocío Jurado o Beyoncé y no sabíamos que profesionales había detrás; se daba a entender como si fueran ellas mismas las que se maquillaban y peinaban. Las redes sociales han hecho que tanto el maquillador como el estilista o el diseñador sean estrellas también, independientemente, y que tengan una visibilidad muy grande ante el mundo. A la gente actualmente ya le interesa tanto lo que ve encima del escenario como todo lo que hay detrás. Solo hay que ver que un reality de maquillaje, hoy en día, es número uno en audiencia, o en el caso de los diseñadores con programas como ‘Maestros de la costura’. La gente quiere ver como se hace todo el proceso de puesta en escena, el porqué de cada decisión…

Me adapto a cada piel. Ahora mismo he descubierto productos de Shiseido que son libres de aceites, que contiene protección solar y de los cuales he comprobado su eficacia, puesto que después de un rodaje intenso de tres meses, como ha sido el caso del documental de Georgina, el producto no ha provocado ni una reacción en la piel, ni un solo granito. Esto ha hecho que apueste por una base de Shiseido.

Me han ofrecido muchas marcas que firme por ellas o sacar una línea para ellas, pero yo soy multimarca. A mí me gusta la base de una, me gusta el polvo de otra, me gusta el lápiz de otra, el labial de otra… y por eso no he hecho ninguna masterclass con una marca concreta, a pesar de que me lo han ofrecido. Para mí no se trata únicamente de dinero, sino de ser honesto enseñando lo que realmente uso en mi día a día y que realmente me funciona. No me gusta engañar a la gente diciendo que una determinada marca es la mejor porque, seguramente, de esa marca me gusten únicamente dos productos. Todavía no he encontrado la marca que diga, de esa línea de productos me gusta todo.

Además, para cada persona hay que seguir una rutina diferente. Colaboro con Alfonso Adamuz que me indica que tipo de piel tiene cada persona a la que maquillo, cosa muy importante. Él es esteticista y yo maquillador, son cosas diferentes. Antes, maquillaje se estudiaba en un grado de estética; ahora el maquillador tiene su propia profesión y formación aparte. No se enseña a cuidar una piel ni a tratarla, porque no está dentro de nuestras capacidades como maquillador; entonces yo utilizo productos que favorezcan a mi trabajo, a mi maquillaje, es decir, que duren más tiempo, que no se cuarteen, que la piel se vea brillante, jugosa falsamente durante el tiempo que esté maquillada. Por todo ello, empleo productos que sean buenos, que tengan aguante y color, porque mi seña de identidad es el color y los degradados.

Pues no sabría decirte algo en concreto que me haya sorprendido porque ya, últimamente, no me sorprende nada, creo. Ya estoy ‘curado de espantos’. Tengo una paciencia muy grande, soy muy tranquilo y simplemente disfruto lo que hago. Todo lo que tengo son pequeñas experiencias con todas ellas, es normal que cada una tenga su carácter, sus manías y sus miedos e inseguridades, yo también tengo los míos, pero para eso estoy yo ahí con ellas para ocultar todas estas inseguridades y que puedan mostrar al público la mejor versión de ellas y su mejor cara.