Descubre cómo combatir la flacidez con este protocolo
Por otro lado, la flacidez del tejido muscular se debe principalmente a la falta de ejercicio físico y a la vida sedentaria. Es un problema de Estética corporal, ya que es uno de los signos más notorios del envejecimiento cutáneo.
Las zonas más afectadas por la flacidez corporal son la cara interna de los brazos, los muslos y el abdomen.
Con la edad, se reduce la respuesta vascular, por ello son necesarias terapias complementarias orientadas a mejorar el trofismo y la respiración celular. Otro elemento que desciende es la cantidad de secreciones, lo que vuelve inocua la función protectora de la emulsión hidrolipídica, esta última es la emulsión natural de la piel. En esos casos, se busca reparar los lípidos epidérmicos y mejorar la función protectora con cosméticos idóneos.
Como el envejecimiento reduce la capacidad de defenderse de la piel, resulta obvio que hay que protegerse aún más del sol, con filtros o pantallas adecuados, que prevengan todo tipo de afecciones.
Tratamientos
Se debe atacar los tres frentes cutáneos para prevenir y en otros casos detener, el avance de la flacidez facial o corporal y son:
- epidermis,
- dermis
- y tejido muscular.
En consultorio médico, es posible resolver estas patologías de manera mecánica con técnicas de Masoterapia, Mesoterapia y radiofrecuencia, bioestimulación con plasma rico en plaquetas, hilos tensores reabsorbibles, lifting quirúrgico y peeling químico.
Entre las técnicas que acompañan a los tratamientos mecánicos encontramos:
- Masajes: esta técnica ejercita los músculos y permite prevenir el avance de la flacidez. Requiere de la utilización de cremas humectantes, sobre todo a nivel facial; de esta forma aumenta la irrigación sanguínea, se produce una reacción de eliminación de toxinas intracelulares, por lo que los líquidos circulantes son nuevamente atraídos hacia ella, y así los procesos de respiración celular se intensifican.
- Ionizar sustancias, esto colabora de manera eficaz en la regeneración de las células de colágeno y elastina y con todos los principios activos que estimulan la renovación celular y la recuperación de la firmeza.
- Tratamientos tensores, como la crioterapia, con productos cosméticos y vendas frías.
- La alimentación: una alimentación adecuada es fundamental, pero olvídate de las dietas milagro, y apúntate a la dieta sana y equilibrada, aumentando la ingesta de frutas, verduras y proteínas, y reduciendo las grasas y los azúcares. No se trata de una dieta, sino de cambiar su forma de suministrar nutrientes al organismo.
- Bebe abundante agua, porque una piel hidratada es más elástica y tarda más tiempo en perder firmeza.
- Realiza deporte diario. Camina, nada, corre, sube escaleras; sobre todo realiza ejercicios específicos para las zonas que te preocupen, al menos tres veces por semana: sentadillas, flexiones, abdominales, circuitos con mancuernas o máquinas de peso, pilates, yoga.
- Utiliza cremas reafirmantes de uso domiciliario, a diario, mañana tarde y noche, masajeando las zonas más flácidas.
Flacidez avanzada
Para terminar con la flacidez si está muy avanzada es más complicado, se recomienda acudir a un centro médico estético, dado que los masajes son muy beneficiosos para reafirmar la piel, pero la tecnología acompaña de manera efectiva y sin ningún riesgo para la salud mientras alcanza los objetivos. Entre los aparatos que se encuentran siempre a la vanguardia encontramos: radiofrecuencia, ondas de choque, ultrasonidos, luz led e hilos tensores.
Conclusión
Para finalizar, no queda más que consultar con un médico esteticista y una Cosmiatra esteticista para que juntos le proporcionen un protocolo a seguir para combatir el grado de flacidez en el que se encuentra el paciente.
Viviana Medina
Cosmiatra. Esteticista Corporal.
Estudiante de Estilismo.