Belleza podal: los pies también cuentan
Los pies suelen ser los grandes olvidados en las rutinas de belleza diarias, sobre todo durante los meses de invierno. Pero para lucir unos pies bonitos y cuidados durante el verano, debemos mantenerlos con mimo durante todo el año. Por eso, hay tres factores clave a la hora de cuidar los pies:
Higiene diaria: la manera más efectiva de evitar los hongos. El agua tibia ablandará las durezas y hará más fácil la exfoliación posterior. Deben secarse con mucho cuidado, sobre todo entre los dedos, para evitar que queden húmedos. Si están cansados, añade una gota de aceite de oliva y masajea para relajarlos.
Hidratación y exfoliación: la piel de los pies tiende a endurecerse por el trabajo diario que tienen que soportar. Es por ello que una exfoliación semanal y el uso de la piedra pómez para eliminar durezas son básicas para eliminar las pieles muertas. Igual de básicas son las lociones o cremas ultra-hidratantes, sobre todo aplicadas en los talones y en la zona plantar.
Cuidado de las uñas: mantener las uñas bien cortadas, preferentemente en forma recta, evitará el encarnamiento y la aparición de hongos. Una buena pedicura finaliza puliendo las esquinas de la uña con una lima para suavizarlas; por último, se pintan con el esmalte de moda.
Además de estos tratamientos básicos de belleza diaria, hay otras cosas que podemos hacer por nuestros pies. Algunos ejercicios muy simples, como girar o caminar sobre los talones, recoger canicas con los dedos o mantener los pies elevados unos centímetros cuando se está sentado, ayudará a mantenerlos sanos y bonitos.
Ahora ya no hay excusa para no mantener unos pies perfectos, cálzate tus zapatos favoritos y... ¡presume de pies!