Carta de un grupo de esteticistas
Un total de 226 centros de estética de toda Cataluña se han unido para pedir una reunión con el Gobierno de la Generalitat. No entienden por qué se los ha obligado a cerrar como medida para hacer frente al incremento de casos de COVID-19, una decisión que consideran del todo injustificada ante la inexistencia de contagios en sus establecimientos (desde el inicio de la pandemia solo ha habido 11 casos de contagios en peluquerías, centros de estética y similares en todo España, según datos oficiales del Ministerio de Sanidad).
En una carta dirigida a la consejera de Salud del Gobierno de la Generalitat de Cataluña, Alba Vergés, aseguran estar dispuestos a negociar la implementación de medidas extraordinarias si es preciso para poder reabrir. Estas medidas se sumarían a las ya tomadas cuando los centros reabrieron en la fase 0 del desconfinamiento, cuando se los permitió la reapertura al ser considerados un servicio esencial.
El cierre afecta gravemente la viabilidad económica de un sector que ocupa además de 16.000 personas en Cataluña, principalmente mujeres, poniendo en peligro estos puestos de trabajo. La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (STANPA) calcula que cada semana que tendrán la persiana bajada, las pérdidas de estos negocios oscilarán entre los 9 y los 11 millones de euros y temen que muchos establecimientos ya no volverán a abrir.
“Hemos hecho los deberes en materia de seguridad sanitaria. Con inversiones importantes económicamente. Y hemos hecho las cosas bien, atendiendo siempre con cita previa, de forma individual, utilizando doble guante y doble mascarilla... No nos constan contagios en nuestros centros. Sin embargo, se ha decidido injustamente que nuestros establecimientos no puedan abrir, cuando hay otros negocios con tanto o más contacto físico que sí que pueden permanecer abiertos”, manifiesta Verónica López, una de las portavoces de la iniciativa.
López destaca que se trata de un servicio esencial, básico para la salud de las personas. “No solo trabajamos para la belleza. Somos un gremio que tiene cuidado de la salud de las personas”. Pone como ejemplos los masajes de drenaje, los post-operatorios, los post-partos o los masajes a personas que sufren estrés. “Ahora nuestra actividad se ha reducido a cero a diferencia otros gremios que al menos pueden servir para llevar o vender a domicilio. Nosotros, nada de nada”, añade Marta de Eusebio, otra de las portavoces de la iniciativa.
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