Ictioterapia: la pedicura más natural
Importada de Asia, la ictioterapia es un tratamiento exfoliante que utiliza pequeños peces para eliminar impurezas y piel muerta –en España su uso se limita a la exfoliación de manos y pies–. Los pececitos, llamados garra-rufa, tienen una ventosa por boca, que se adhiere a los pies y manos realizando una exfoliación natural muy efectiva y relajante, sin ningún peligro para la salud. Durante el tratamiento se siente un ligero cosquilleo agradable que poco a poco se va convirtiendo en un micro-masaje.
El tratamiento
El funcionamiento de la ictioterapia es muy sencillo. Después de limpiar y desinfectar los pies, eliminar restos de esmalte y comprobar que no existen hongos u otras enfermedades, se deben introducir los pies o manos dentro de un recipiente especial con agua tibia para emular el hábitat natural de los peces. Después, se añaden los garra-rufa y se espera a que se acerquen para que empiecen su trabajo.
La durada aconsejada del tratamiento es de 30 minutos y se recomienda realizar un masaje y pedicura completa después de la exfoliación para lograr unos pies perfectos. Se debe tener en cuenta que la ictioterapia no sustituye una pedicura tradicional, solamente la complementa; y que, además, no funciona en casos donde existe mucha callosidad o duricias. En casos de piel normal, sin embargo, es un tratamiento excelente con resultados inmediatos.
¡Cuidado! Durante los últimos meses han aparecido imitaciones de peces garra-rufa más económicas, pero en este caso los peces tienen dientes y pueden dañar la piel irreversiblemente, así que se debe vigilar dónde se realiza la pedicura y exigir siempre que se apliquen solamente auténticos peces garra-rufa.
Foto: Handmade-Madrid y Sofia Calvo - http://quintatrends.blogspot.com.es