Los secretos del autobronceador
Aunque los autobronceadores han evolucionado mucho desde las primeras fórmulas que se lanzaron al mercado (cada vez son más fáciles de extender, su aroma se ha suavizado y su textura mancha cada vez menos), la verdad es que su aplicación continúa siendo un verdadero misterio para miles de mujeres. ¿Cómo lograr un resultado uniforme sin capas? ¿Cómo conseguimos el look más natural?
El primer paso antes de aplicar el autobronceador es preparar la piel, sólo así evitaremos las muy probables manchas de aplicación que acaban delatando un autobronceado mal aplicado. Es ideal programar el día en que nos aplicaremos el autobronceador, ya que así tendremos oportunidad de preparar la piel previamente y nos aseguraremos su resultado en el momento deseado, por ejemplo, si tenemos que asistir a una fiesta o un evento. Lo ideal es aplicar el autobronceador como mínimo un día antes de lo deseado. Si vamos a utilizar un producto que no hemos usado anteriormente, deberemos hacer una prueba de alergia una semana antes.
Una vez decidido el día de aplicación, dos o tres días antes realizaremos una exfoliación profunda, insistiendo en las zonas más difíciles del cuerpo, como talones, rodillas y codos, que presentan una mayor acumulación de células muertas. Seguidamente, hidrataremos y nutriremos la piel en profundidad, logrando que esté más tersa y elástica, cosa que conseguirá que el resultado del autobronceado sea más brillante, homogéneo y duradero.