El cuidado de la piel tras el cáncer de mama
El cáncer de mama ocupa hoy en día un tercio de los cánceres femeninos en España, detectándose al año un total de 22.000 casos, unas estadísticas que indican que una de cada ocho mujeres padecerá la enfermedad a lo largo de su vida. Las noticias esperanzadoras son que, los expertos parecen tener claro que muchas de estas mujeres diagnosticadas verán como su enfermedad se cura, ya que en los últimos años ha habido un incremento del 75% al 87% de supervivencia a los cincos años. Como es natural, la posibilidad de curación depende del diagnóstico temprano y su posterior tratamiento.
Claramente, las mujeres que han pasado por esta dura experiencia, necesitan cuidar su piel con tratamientos estéticos específicos, ya que, según afirma la Dra. Natalia Ribé, de Institut Dra. Natalia Ribé: "realizamos tratamientos específicos para mujeres con cáncer de mam que acaban teniendo problemas de piel por los tratamientos tan agresivos que reciben.
En este sentido, los tratamientos que se realizan en el Institut Dra. Natalia Ribé ayudan a recuperar la piel de las pacientes que, después de un proceso cancerígeno, se ve afectada por la medicación, el estrés y el estado anímico que acompaña la enfermedad. Así pues, el Tratamiento de Oxigenación de la Piel será ideal para prepararla antes de realizar el tratamiento médico, la Terapia combinada de Peeling Médico y Bio-Revitalización facial para iluminar la piel, la Toxina Botulínica suavizará las arrugas de expresión, los Tratamientos Inductores de Colágeno actuarán sobre la flaccidez, y el Protocolo Venus Freeze mejorará el aspecto de la piel. Pos último, la Dra. Natalia Ribé también recomienda a los pacientes el uso de los cosméticos más apropiados para cada persona, según el estado de su piel.
La importancia de la detección precoz
A partir de los 45 años es importante que las mujeres se realicen mamografías, además de la autoexploración de las mamas. El diagnóstico precoz es la mejor herramienta para luchar contra el cáncer de mama y a través de los programas de cribado de mamografías se pueden diagnosticar los tumores de mama en estados iniciales, en los que hay muchísimas posibilidades de curación.
Aparte de estas pruebas periódicas, cada mujer puede reducir su riesgo individual con pequeños cambios en su estilo de vida, como prevenir la obesidad con una dieta equilibrada y ejercicio diario o reducir el consumo de alcohol.