El Informe 'Vehículos en las Carreteras Europeas', publicado por Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles reveló que
“Los vehículos eléctricos solo representan el 1,2% del parque europeo”
El último informe de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (Acea), titulado 'Vehículos en las Carreteras Europeas', correspondiente a febrero de 2024, ofrece una visión detallada sobre la composición actual del parque automotor en Europa. A través de una serie de datos, el informe destaca tanto las tendencias emergentes como los desafíos persistentes que enfrenta la industria automotriz en el continente.
La directora general de Acea, Sigrid De Vries, enfatizó la importancia de este informe como una herramienta vital para comprender la dinámica cambiante del parque automotor europeo. “Este documento proporciona una instantánea única de la flota de vehículos en nuestras carreteras, destacando la brecha entre las tendencias de ventas y la realidad en el terreno”, declaró De Vries.
El informe destaca la baja penetración de vehículos eléctricos en el parque automotor europeo. A pesar del aumento en las ventas en los últimos años, los vehículos eléctricos aún representan una fracción pequeña de la flota total. “A pesar de que los automóviles eléctricos de batería ahora son la tercera opción más popular para los compradores de automóviles nuevos, con una participación de mercado de casi el 15% de las ventas, solo representan el 1,2% de los vehículos en las carreteras de la UE. Los datos subrayan el hecho de que pueden pasar varios años, incluso décadas, para que los vehículos más antiguos sean reemplazados por otros más nuevos equipados con tecnologías más limpias y ecológicas”, desarrolló De Vries.
Uno de los hallazgos más destacados del informe es el aumento constante en el número de vehículos en las carreteras europeas. En 2022, la flota de automóviles de pasajeros de la UE creció un 1% en comparación con el año anterior, alcanzando más de 252 millones de coches. Este crecimiento se observó en casi todos los países de la UE, con un destacado aumento en Rumania (3,3%).
Además, el informe señala el crecimiento en otras categorías de vehículos, como furgonetas, camiones y autobuses. Con casi 30,2 millones de furgonetas en circulación en la UE, se destaca la concentración de estas en países como Francia, Italia y España. En cuanto a los camiones medianos y pesados, se observa un aumento del 1,9% en comparación con el año anterior, con Polonia liderando el camino con la flota de camiones más grande.
Uno de los aspectos más preocupantes que resalta el informe es el envejecimiento progresivo del parque automotor europeo. Con una edad promedio de 12,3 años para los automóviles de pasajeros, y edades similares para furgonetas, camiones y autobuses, se evidencia la necesidad urgente de una renovación de la flota. Países como Grecia y Estonia presentan las flotas de automóviles más antiguas, con vehículos que rondan los 17 años de edad, mientras que los vehículos más nuevos se encuentran en Luxemburgo, con una edad promedio de 7,9 años.
En respuesta a estos desafíos, Sigrid De Vries enfatizó la importancia de políticas integrales que fomenten la transición hacia una movilidad más sostenible. “Si bien los objetivos legislativos son importantes, necesitamos un conjunto más amplio de condiciones marco, como infraestructura de carga e incentivos fiscales y de compra, para estimular la demanda de nuevos modelos y renovar nuestra flota ”, declaró De Vries.
Análisis del parque de turismos europeo en función del combustible
Inmerso en un periodo de marcada transición, el panorama del parque automotor en Europa presenta una notable diversidad de fuentes de energía para impulsar los vehículos, según revela el análisis de Acea basado en datos agregados proporcionados por las asociaciones nacionales de automóviles y S&P Global Mobility. Así, la clasificación por tipo de combustible arroja una perspectiva interesante sobre el desempeño de la transformación energética en el sector de la movilidad europeo.
Coches a gasolina y diésel
En términos generales, los vehículos a gasolina y diésel siguen siendo predominantes en la mayoría de los países europeos y representan el 91,4% de los coches del parque europeo. España se sitúa dentro de este patrón, con un porcentaje significativo de vehículos diésel (55,7%), seguido de cerca por los vehículos a gasolina (39,5%).
Coches eléctricos y de energía alternativa
Por otro lado, la tendencia hacia vehículos más ecológicos y eficientes en términos de energía está en aumento. Los países nórdicos como Noruega lideran el camino en la adopción de vehículos eléctricos, con una proporción significativa de vehículos impulsados por batería eléctrica (20,8%) y híbridos enchufables (6,8%). Otros países, como Islandia y Suecia, también muestran una mayor penetración de vehículos eléctricos e híbridos enchufables.
“A pesar del fuerte aumento en las ventas observado en los últimos años, los automóviles recargables (eléctricos de batería e híbridos enchufables) todavía representan solo el 1.2% del total de la flota de automóviles de la UE. En la Unión, solo seis países tienen una participación de automóviles eléctricos de batería superior al 2%”, según indica el informe.
La posición de España en la electrificación del transporte
Como ya hemos visto, España se sitúa en línea con la tendencia general de Europa, con una mayoría de vehículos diésel seguidos de cerca por los vehículos a gasolina. Sin embargo, el país también muestra un pequeño porcentaje de vehículos eléctricos (0,4%), híbridos enchufables (0,5%), e híbridos eléctricos (3,6%). Asimismo, el porcentaje de vehículos que emplea GLP representa un 0,3% del parque automovilístico español.
En el transporte de mercancías, la adopción de tecnologías alternativas como vehículos eléctricos y de gas natural sigue siendo baja en general.
Otros tipos de vehículos (furgonetas, camiones y autobuses)
Al igual que sucede con los vehículos privados, el panorama del parque de vehículos comerciales en Europa revela una marcada predominancia de motores diésel tanto en furgonetas, camiones como buses, con porcentajes que superan el 90% en la mayoría de los países. Estos datos revelan que, en el transporte de mercancías, la adopción de tecnologías alternativas como vehículos eléctricos y de gas natural sigue siendo baja en general.
Sin embargo, se observa una mayor diversidad en la adopción de tecnologías alternativas en el caso de los buses. Países como Dinamarca (8,2%) y Finlandia (4,9%) muestran una proporción significativa de buses eléctricos, mientras que República Checa (8,6%), Estonia (12,9%), Suecia (18,5%) destacan por sus autobuses de gas natural. Aquí, vemos como las flotas de autobuses se encuentran a la cabeza de la transición energética, en gran medida impulsadas por las políticas regionales.