El Consejo de la UE alcanzó un acuerdo para la reducción de emisiones en vehículos pesados
El Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo provisional sobre las normas de emisiones de CO2 para los vehículos pesados (HDV). La propuesta busca reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de camiones, autobuses y remolques, estableciendo nuevos objetivos para 2030, 2035 y 2040. Este paso "contribuirá a cumplir las ambiciones climáticas de la UE para 2030 y alcanzar la neutralidad climática para 2050”, según informó el Consejo Europeo en su página web.
El reglamento se ampliará para incluir casi todos los vehículos pesados nuevos, desde camiones más pequeños hasta autobuses urbanos, autocares y remolques. Sin embargo, se han establecido exenciones para fabricantes de pequeño volumen, vehículos utilizados en sectores como minería, silvicultura y agricultura, así como para vehículos militares, de protección civil, orden público y atención médica.
Los nuevos objetivos de reducción de emisiones establecen el 15% para 2025, el 45% para 2030, el 65% para 2035 y un impresionante 90% para 2040. Estos objetivos se aplicarán a camiones pesados de más de 7,5 toneladas y autocares. Además, se fijan objetivos específicos para remolques y semirremolques, reconociendo su papel en la cadena de emisiones.
Por su parte, Fedor Unterlohner, gerente de transporte de T&E, dijo: “La UE está diciendo claramente a los fabricantes de camiones cuándo casi todos sus vehículos deberán tener cero emisiones. Los productores europeos ahora tienen una trayectoria clara para aumentar la producción de plataformas eléctricas y de hidrógeno y estar preparados para el desafío de Tesla y sus rivales chinos”.
En contraposición, desde la Unión Internacional del Transporte por Carretera (IRU), que representa a más de un millones de empresas de transporte de pasajeros y mercancías en la Unión Europea, se denunció que "establecer objetivos de compra obligatorios para vehículos de emisión cero (ZEV) para operadores privados estaría en contra de un derecho fundamental, el derecho a la propiedad, garantizado por la Carta de la UE. Esto está intrínsecamente relacionado con la libertad para realizar negocios, una libertad económica esencial que salvaguarda la capacidad de ser propietario y utilizar recursos libremente para perseguir posibilidades económicas".
En consonancia con los objetivos climáticos de la UE para 2030 y años posteriores, el Consejo y el Parlamento mantuvieron los objetivos fijados por la Comisión en su propuesta para 2030 (45%), 2035 (65%) y 2040 (90%), además de los Objetivo de reducción del 15% para 2025 que ya estaba previsto en el reglamento actual. Estos objetivos se aplicarán a los camiones pesados de más de 7,5 toneladas y a los autocares.
Los colegisladores acordaron fijar los objetivos para los remolques en un 7,5% y para los semirremolques en un 10 % (anexo I). También introdujeron la definición de 'e-trailers' para aportar claridad jurídica y adaptar la normativa existente a la evolución técnica en este nuevo tipo de remolque, considerando el potencial de los e-trailers para contribuir a reducir las emisiones de CO2 de los remolques.
La enmienda propuesta introduce un objetivo de cero emisiones del 100% para los autobuses urbanos de aquí a 2035, al tiempo que fija un objetivo intermedio del 90 % para esta categoría hasta 2030.
T&E estimó que "los objetivos de la UE darán como resultado que alrededor del 30% de los camiones vendidos en 2030, y al menos las tres cuartas partes en 2040, sean cero emisiones (eléctricos o de hidrógeno). Después de los automóviles, los vehículos pesados son los vehículos que más contaminan en Europa".
Asimismo, Raluca Marian, directora de Defensa de la Unión Europea y delegada general, Delegación Permanente de la IRU ante la UE, expresó que "la compra de ZEVs debería ser respaldada por incentivos financieros para la adopción de nuevas tecnologías y por la creación de condiciones habilitadoras, incluida la infraestructura, para operar dichos vehículos. Cualquier propuesta para obligar a los operadores de transporte a comprar ciertos tipos de vehículos debería ser rechazada firmemente, ya que equivaldría a una economía controlada por el estado".
Fedor Unterlohner concluyó que “ninguna parte interesada obtuvo todo lo que quería, pero la verdad es que se trata de un acuerdo muy equilibrado y una noticia positiva. Uno de los mayores contaminadores de Europa tiene un camino para volverse ecológico. Se ha dado seguridad de inversión a largo plazo a los fabricantes y a la industria del transporte. Ahora comencemos a implementar”.
Revisión de los objetivos
La cláusula de revisión en 2027 pretende mejorar la adaptabilidad del reglamento a los avances tecnológicos y cambios en el panorama ambiental. “La Comisión revisará en 2027 la eficacia y el impacto del Reglamento modificado sobre los objetivos antes mencionados. Los colegisladores añadieron una serie de disposiciones para hacer más completa la cláusula de revisión”, según explicaron desde la entidad comunitaria.
“El acuerdo provisional se presentará ahora a los representantes de los Estados miembros en el Consejo (Coreper) y a la comisión de medio ambiente del Parlamento para su aprobación. Si se aprueba, el texto deberá ser adoptado formalmente por ambas instituciones, previa revisión por parte de juristas lingüistas, antes de que pueda publicarse en el Diario Oficial de la UE y entrar en vigor”, aclararon.