Entrevista con Ignacio Barbero, director de e-mobility en TotalEnergies
Para conocer más en profundidad como se esta desarrollando la red de recarga de V.E en nuestro país hablamos con Ignacio Barbero, director de e-mobility en TotalEnergies. La compañía tiene como objetivo ofrecer una solución de recarga a coste cero para el cliente que les aloja, ya sea un particular, una empresa o una administración pública. Para ello, se encargan de todo el proceso: desde el diseño y la instalación del punto de recarga, hasta su mantenimiento y gestión durante un periodo determinado. A cambio, el cliente recibe una retribución fija o variable por ceder el espacio y facilitar el acceso a los usuarios de vehículos eléctricos.
¿Qué servicios ofrece TotalEnergies en el ámbito de la movilidad eléctrica?
En TotalEnergies tenemos toda la gama de soluciones, exceptuando la recarga en el domicilio privado, de la cual se encarga otra división de la compañía, porque va ligado más con contrato electricidad doméstico. En todos los demás casos, tenemos soluciones desde lo que llamamos B2B ‘host’ o ‘retail’ donde operamos en las instalaciones de un tercero, ya sea un parking, un centro comercial, un centro deportivo, etc. En estos casos nosotros instalamos cargadores y operamos los mismos durante una serie de años y a cambio, al ‘host’, se le paga una retribución, ya sea fija, variable o una combinación por el hecho de cedernos ese espacio durante un tiempo determinado.
La segunda línea de negocio es lo que denominamos B2G o ‘Bussines to Government’, donde trabajamos con todas las instituciones públicas. Nos presentamos sistemáticamente a todos los concursos que publican las administraciones. En estos casos, el esquema es el mismo, al Ayuntamiento, lógicamente, se le paga una cantidad de dinero por utilización de vía pública, una serie de años, y nosotros colocamos y operamos esos cargadores.
Por último, la tercera línea de negocio consiste en instalar electrolineras que pueden ser o bien centros 100% dedicados a la distribución de electricidad o en combinación con estaciones de servicio existentes, restaurantes de carretera u hoteles. Son ubicaciones siempre con salida directa a una carretera, donde empleamos el mismo esquema que en los anteriores.
En definitiva, exceptuando el uso doméstico, tenemos todas las líneas de negocio a coste cero. De momento, lo más interesante para nosotros son las principales vías rápidas de España.
¿Qué regulaciones existen actualmente en esta materia?
En este aspecto, encontramos muchas o muy pocas, según se mire. Si bien es cierto que tanto en España como en Europa existe una voluntad clara de descarbonizar la movilidad. Sin embargo, en lo que a normativa técnica se refiere estamos menos avanzados y necesitamos un cuadro reglamentario más unificado.
En esta misma línea, yo diría que ahora mismo contamos con tres desarrollos legislativos muy importantes. El primero es la obligatoriedad, ya este año, de establecer cargadores en todas las estaciones de servicio de España que vendían un mínimo de litros al año. La segunda iniciativa es la exigencia, también para este 2023, de establecer zonas de bajas emisiones en las ciudades, lo que puede fomentar de forma indirecta la instalación de puntos de recarga en el centro de las urbes más pobladas.
Por último, tenemos la obligatoriedad para todos los aparcamientos no residenciales de España con más de 20 plazas de instalar al menos un cargador por cada 40 plazas de parking. Esta obligatoriedad se estableció para el 31 de diciembre del año pasado, lo cual significa que a fecha de hoy ya deberían existir estos cargadores.
Pese a ello, la realidad es que ni había capacidad técnica para poner esto en marcha, ni existían instaladores en España capaces de afrontar una operación así. Y, aunque se intentó por diferentes asociaciones sectoriales ampliar el plazo, la administración decidió no extender el periodo.
¿Cuál es la evolución que se prevé a medio y largo plazo?
Es la gran cuestión. Yo diría que la voluntad nacional de avanzar hacia descarbonización y la movilidad sostenible existe, tanto en el sector público como en el privado. Debemos tener un poquito de fe en que este es un mercado en crecimiento, pero si lo que buscas es la rentabilidad a corto plazo resulta más complicado.
Si no avanzamos a la velocidad a la que debería es precisamente por los problemas de permisos que encontramos en este país. A día de hoy, en los proyectos medios o grandes estamos viendo a plazos desde que se firma un contrato hasta que el cargador está en explotación de entre 18 y 24 meses.
Muchos de los retrasos en la implementación de los cargadores se deben a problemas con las licencias, especialmente en carreteras. Sin embargo, lo que realmente está retrasando la puesta en marcha es la acometida, es decir, el acceso a la potencia eléctrica, y esto depende de las compañías distribuidoras. En mi opinión, estos retrasos son completamente injustificados en muchos casos. Como resultado, de los 20.000 cargadores de uso público que existen en España, entre un tercio y la mitad están físicamente instalados, pero no funcionan.
¿Cuáles son sus principales retos a corto plazo? Y ¿en el futuro?
A futuro tenemos claro que el vehículo eléctrico se impone y se impone por ley. Podemos discutir hasta la saciedad si esto es lo más adecuado, pero nosotros vemos un futuro en el cual la movilidad particular es fundamentalmente eléctrica, relegando el uso del hidrógeno a las aplicaciones más pesadas. Con lo cual será necesario un despliegue masivo, y el PNIEC, el Plan Nacional de Infraestructura de Carga así lo prevé, estimando una cifra de alrededor de 200.000 cargadores de aquí a 2030. Es decir, multiplicar por diez lo que tenemos hoy.
Con lo cual, es previsible una electrificación masiva a corto plazo y, además, desarrollos interesantes a medio largo plazo, donde probablemente veremos cargadores denominados V2G o ‘Vehicule to Grid’. Estos son cargadores bidireccionales con los que puedes cargar el vehículo y, además utilizar su batería para enviar energía a la red y usarla, por ejemplo, en casa
"El Plan Nacional de Infraestructura de Carga así lo prevé, estimando una cifra de alrededor de 200.000 cargadores de aquí a 2030", indicó Ignacio Barbero, director de e-mobility en TotalEnergies
En resumen, creo que vamos a ver uno un futuro eléctrico sí o sí, pero en este contexto no solo se tratará de cargar coches, si no que resultará algo más amplio, uniendo la movilidad sostenible con las posibilidades que existen de almacenamiento y distribución de la energía de una forma totalmente nueva.
¿Recarga lenta, semirrápida e incluso ultrarrápida, cuál elegir?
En el sector de los cargadores, no hay una nomenclatura unificada, cada uno utiliza diferentes términos para describir la velocidad de carga. Lo más común es que la carga en corriente alterna sea de hasta 43 kilovatios, que algunos llaman carga lenta o semirrápida, según el caso. A partir de ahí, se pasa a la carga en corriente continua. En el sector se habla de carga rápida, a aquella que va hasta los 150-200 kilovatios, y a partir de ahí se habla de carga ultra rápida, que puede llegar hasta los 400-500 kilovatios en algunos casos. Aunque, no todas las compañías utilizan estos términos.
En todos los casos se trata de equipos muy avanzados, con unos requisitos de software importantes que permitan al cargador comunicarse con el coche y optimizar la carga. Esta comunicación (en base a un protocolo estandarizado) establece, entre otros aspectos la velocidad de carga y la protección de la batería, que son fundamentales para el correcto proceso de carga y el cuidado de la batería.
Pese a ello, no es recomendable cargar siempre en modo de carga ultra rápida. Aunque las baterías actuales no sufren el efecto memoria como en el pasado y han experimentado mejoras significativas, cargar constantemente en modo ultra rápido podría llegar a tener efectos negativos. El exceso de calor generado durante esta carga puede dañar la batería y requerir una refrigeración adecuada. Por ello, aunque cargadores y baterías tienen sistemas de protección incorporados, se recomienda no utilizar la carga ultra rápida de manera sistemática y constante para preservar la vida útil de la batería.
¿Qué significa exactamente el ‘Smart Charging’? ¿Disponen de una solución de este tipo?
Ahora mismo TotalEnergies cuenta con una de las soluciones de ‘Smart Charging’ más potentes del mercado. Para nosotros, no se trata solo de adaptar la entrega de energía y la demanda de del vehículo a la potencia disponible en cada momento (lo que se suele denominar balanceo dinámico), sino que nuestra solución va más allá, eliminando picos de potencia, estableciendo regalas de prioridad o adaptándose a diferentes horarios, etc. En otras palabras, buscamos evitar picos de energía al vehículo si es posible, ya que esto afecta la vida útil de la batería. Además, cuando el vehículo alcanza alrededor del 80-90% de carga y la curva de carga disminuye, aprovechamos esa energía nuevamente disponible y la distribuimos entre los otros cargadores que tengamos. Esto nos permite dimensionar la capacidad de la instalación a un nivel más bajo y proporcionar el 100% de energía a cada uno de los vehículos que lo necesiten. Es decir, tenemos la capacidad de priorizar un cargador específico según sea necesario.
Disponemos de muchas y muy diferentes opciones para ajustar la oferta de carga en función de las condiciones de la instalación y las necesidades del usuario.
¿Tienen una plataforma dedicada?
Para operar las instalaciones también contamos con una plataforma dedicada muy potente. A través de esta herramienta, tenemos acceso en tiempo real a todos los cargadores que operamos, lo que permite al cliente o al anfitrión (como un hotel, centro comercial o gasolinera) implementar sus preferencias conjuntamente con nosotros.
Mediante esta asociación, el cliente tiene la posibilidad de supervisar todas las acciones realizadas por cada cargador. Pueden escalar la potencia, abrirlos o cerrarlos e incluso proporcionar tarjetas específicas a determinados usuarios. También ofrecemos funciones de informes personalizables según las necesidades del cliente. Sin embargo, las tareas operativas directas, como ajustar la potencia, normalmente quedan a cargo de nuestro equipo operativo.
Las funciones como informes y visualización en tiempo real están siempre disponibles para el cliente, y tienen la capacidad de realizar operaciones comerciales específicas, como ofrecer descuentos a clientes VIP o asociados a reservas particulares. Por otro lado, la fijación de precios, operaciones de mantenimiento y arranque son responsabilidad del operador, que en este caso siempre es TotalEnergies.
¿Ofrecen algún servicio complementario a la instalación del punto de recarga? (SAT, gestión, formaciones, etc.) ¿Ofrecen algún tipo de garantía?
La garantía es algo fundamental. En primer lugar, está respaldada por la ley y, en segundo lugar, como operadores de los puntos de recarga, somos los primeros interesados en que el material siempre funcione correctamente. Por lo tanto, la garantía que ofrecemos como operador de puntos de recarga asegura que estará disponible durante todo el tiempo posible.
Además, para ofrecer un servicio completo, el mantenimiento resulta esencial. Un buen servicio de asistencia técnica es fundamental para los usuarios, nuestros “host y para nosotros mismos. Garantizamos un plazo máximo de 24 horas para intervenir en cualquier instalación con problemas en toda España. Lo consideramos una necesidad primordial.
En cuanto a la atención al cliente, la formación y otros aspectos, según la legislación en España, cualquier punto de carga de uso público debe tener visible un número de teléfono gratuito disponible las 24 horas. Todos los operadores debemos ofrecer este servicio y TotalEnergies no es una excepción, pro además ofrecemos de asesoramiento y formación a flotas y cualquier otra necesidad que nuestros clientes requieran.
¿Qué diferencia a la empresa frente a su competencia en esta área?
Lo que nos distingue es nuestra fiabilidad, algo que en este sector es uno de los mayores motivos de insatisfacción para los conductores de vehículos eléctricos. Queremos presumir de tener una red muy confiable, lo cual significa que nuestros cargadores funcionarán sin problemas cuando los necesites.
Somos una compañía energética integrada que abarca desde la producción de energía verde en plantas solares y eólicas hasta llegar al consumidor final a través de nuestros cargadores. Estamos presentes en toda la cadena de valor, desde la generación eléctrica hasta la distribución. Esto nos permite ofrecer contratos de suministro eléctrico, soluciones de autoconsumo solar e industrial, así como los propios cargadores y otros servicios asociados. También somos interoperables en España y en Europa, lo que significa que nuestros cargadores pueden ser utilizados a través de aplicaciones de terceros tanto en España como en otros países europeos.
En otras palabras, nuestra App es compatible con los cargadores de otros operadores y estamos permanentemente firmando acuerdos punto a punto con el resto de operadores, lo cual lleva tiempo, pero hay pocas empresas en el mercado que puedan decir que ofrecen una red continua de cargadores compatibles desde Oslo hasta Cádiz.