Remodelación del centro Lavaplus en Alcorcón, Madrid
El modelo Lavaplus pone el lavado en el centro de la estación
El lavado de automóviles se ha convertido en una apuesta muy atractiva para numerosas gasolineras, que ven en este servicio una oportunidad para estimular las sinergias entre ambos negocios y potenciar su rentabilidad. Esto es lo que ha ocurrido en el centro Lavaplus ubicado en Alcorcón, Madrid, donde la compañía perteneciente al Grupo Innovaly ha decidido ampliar las instalaciones incluyendo una pequeña gasolinera automática. Así, después de varios años trabajando exclusivamente en el lavado, el centro redujo el espacio destinado al ‘carwhas’ para abrir un pequeño hueco donde situar la distribución de carburante.
De esta manera, las instalaciones, ubicadas en un enclave privilegiado a las afueras de la capital española, disponen en la actualidad de cuatro boxes de lavado, dos aspiradores y una cabina Wasky, dedicada al lavado de mascotas. Un área que, para Lavaplus, tiene un valor especial. “Nosotros vamos al revés que todo el mundo, el lavado es el valor principal de nuestros centros, mientras que la gasolinera resulta solo un complemento”, explica Pedro García, fundador de Lavaplus
La remodelación de las instalaciones redujo el espacio disponible para el lavado, prescindiendo de dos boxes y dos aspiradores, que antes se ubicaban donde ahora encontramos la gasolinera.
Sin embargo, en este caso concreto, la remodelación de las instalaciones redujo el espacio disponible para el lavado, prescindiendo de dos boxes y dos aspiradores, que antes se ubicaban donde ahora encontramos la gasolinera. En este punto, Pedro S. García destaca que “las cifras que estamos obteniendo son sorprendentes. Pese a haber restado peso al lavado, durante los tres primeros meses del año estamos vendiendo en este apartado lo mismo que durante junio y julio del 2022, a lo que sumamos la nueva facturación correspondiente a la distribución de carburantes”.
“Esto, que resulta tan poco habitual, se puede explicar. Antes teníamos usuarios que, al ver como había varias plazas libres, dedicaban mucho más tiempo a limpiar sus vehículos, sin embargo, ahora al haber menos espacio disponible son los propios clientes quienes se ‘empujan’ a ir más rápido. De esta manera, conseguimos que haya más rotación en las máquinas y que, por lo tanto, estas facturen más”, apunta Pedro S. García.
Remodelación y puesta en marcha
La compañía no lo tuvo fácil al abordar la reforma necesaria para configurar las instalaciones. La reconversión del centro de lavado, que anteriormente ocupaba la totalidad del espacio disponible, implicó una compleja tarea para reducirlo a la mitad, con las consiguientes dificultades a la hora de trasladar la operación a su nueva ubicación. A esto se sumó la necesidad de construir una gasolinera en el lugar que anteriormente ocupaba el centro de lavado, lo que supuso la ejecución de una importante obra civil.
Adicionalmente, para que la actividad en el área no se viera interrumpida completamente por las obras, la compañía planificó el proyecto en dos fases diferenciadas, manteniendo durante el mayor tiempo posible (un mes y medio) activo el lavado. “Hubo que hacer una excavación de tres metros y medio por 18, fue una operación descomunal. Finalmente, en aproximadamente dos meses y medio habíamos construido la estación y remodelado el centro de lavado”, recuerda el gerente de Lavaplus.
En esta línea, García comenta que “este proyecto ha sido muy complicado porque hemos tenido que adaptarnos a un espacio reducido al mismo tiempo que cumplíamos toda la normativa que marca el Ministerio de Industria y los Ayuntamientos. En estos casos, te ves sujeto a muchos parámetros que tú no habrías planteado de origen. Por eso, enfocamos las operaciones siempre pensando en que la circulación sea ágil, el cliente esté cómodo, y el resultado final a nivel marketing y de imagen también resulte atractivo”.
Para que la actividad en el área no se viera interrumpida completamente por las obras, Lavaplus ` planificó el proyecto en dos fases diferenciadas, manteniendo durante el mayor tiempo posible activo el lavado.
Pedro S. García, gerente de Lavaplus, explica que, “en dos meses y medio habíamos construido la estación y remodelado el centro de lavado”.
En este punto, el fundador de Lavaplus, recuerda que “todavía esta operación no ha terminado, tenemos planes para instalar placas solares en el tejado de los boxes y cambiar los monederos por unos digitales”.
Estudio de mercado
Antes de lanzarse a desarrollar los proyectos, Lavaplus desarrolla un exhaustivo estudio de mercado con el propósito encontrar una “buena ubicación”. En este sentido, desde la compañía apuntan que “buena ubicación, no quiere decir el lugar de más tránsito de vehículos y personas. el lugar ideal es donde el usuario se encuentre a gusto, cómodo y donde la actividad no perjudique al entorno. donde el factor económico sea asumible por la cuenta de explotación del negocio”.
De esta manera, Lavaplus analizan el potencial y la viabilidad de un negocio considerando factores como el tráfico vehicular, el tipo de clientela, la competencia, los servicios ofrecidos o el precio. “El objetivo es asegurarse de que es un proyecto en el que va a estar ahí años y que está diseñado a largo plazo para que funcione” apunta Marta García, responsable de Comunicación en Lavaplus.
Cabinas Wasky
Además de sus equipos dedicados a la limpieza de vehículos, el área cuenta también con una cabina Wasky de lavado para mascotas. Situada entre los boxes y los aspiradores, la cabina proporciona a los usuarios un espacio seguro donde lavar sus mascotas de forma rápida, cómoda y sencilla.
“Nosotros somos pioneros en el lavado de mascotas España”, apunta Pedro S. García. Si bien es cierto que ya se había visto este tipo de servicios en países como Estados Unidos, en Europa este negocio resulta poco habitual. “Cuando empezamos teníamos máquinas muy sencillas sin cerramiento, pero poco a poco empezaron a aparecer competidores en el mercado que ofrecían precios más baratos, y tuvimos que reinventarnos”, añade.
Así es como nacieron las nuevas cabinas Wasky, “un equipo cuya instalación no requiere obra, donde la gente puede lavar cómodamente a sus mascotas, está cerrado, es económico, etc. Es decir, ahora nuestro producto ofrece una serie de ventajas que no se pueden encontrar en ningún otro sitio”, explica el gerente de Lavaplus.
Un formato “estándar”
Con el objetivo de facilitar el montaje, instalación y uso de las cabinas Wasky, la compañía ha desarrollado un modelo común para la gran mayoría de sus máquinas. “Uno de nuestros objetivos es que la experiencia de Wasky sea reproducible en cualquier parte. Es decir, que cuando el usuario vaya a una cabina ubicada en cualquier punto de España encuentre exactamente lo mismo que ya conoce”, señala la responsable de Comunicación para Grupo Innovaly.
Todas las cabinas de lavado de mascotas Wasky incorporan un sistema automático de limpieza, que con solo pulsar un botón hace una desinfercción automática de la plataforma.
Adicionalmente, para estimular la demanda, los usuarios pueden optar por la adquisición de múltiples lavados a través del formato monedero y así disfrutar de este servicio en cualquier cabina Wasky, sin importar el lugar original de compra. “A su vez, cuando la cabina se utiliza empleando esta fórmula, la marca abona al dueño del centro ese dinero, para evitar consumir sus recursos sin dar ninguna retribución a cambio”, indica el fundador de Lavaplus.
Al mismo tiempo, todas las cabinas de lavado de mascotas de la marca incorporan un sistema automático de limpieza, que con solo pulsar un botón hace una desinfección automática de la plataforma sin coste adicional, para que el usuario encuentre un suelo desinfectado y libre de pelos. Además, con el objetivo de mantener la limpieza en la cabina y resolver posibles incidencias, la marca dispone de personal propio en las instalaciones.
Además, cuando el personal no se encuentra en las inmediaciones, el Grupo Innovaly dispone de un sistema de asistencia técnica remoto, preparado para apoyar a los clientes y usuarios cuando fuera necesario. En este sentido, Pedro S. García comenta que “siempre enfocamos el negocio con la modalidad de poco personal, apoyándonos mucho en la telemetría. Tenemos un ‘call center’ donde la gente puede llamar y les atendemos a distancia. Normalmente, podemos solucionar el 90% de los fallos de forma remota”.
Un sistema de asistencia técnica flexible
Para poder desarrollar un mantenimiento efectivo a lo largo de todo el ciclo de vida del centro de lavado, Lavaplus dispone de personal propio que trabaja en las inmediaciones. Así, estos trabajadores se encargan de desarrollar las labores de mantenimiento periódico, para asegurarse de que tanto el equipo de lavado como el Wasky o la gasolinera funciona correctamente durante el servicio.
En este punto, el gerente de Lavaplus señala que “nosotros ensañamos al personal como debe limpiar para no malgastar agua, como debe revisar las bombas o el producto químico, es decir le formamos para que sea capaz de resolver las incidencias simples y pueda mantener la instalación operativa”.
Además, empleando sistemas de telemetría, la compañía es capaz de monitorizar y controlar a distancia gran parte de lo que está ocurriendo en las instalaciones. De esta manera, a través de la aplicación diseñada por Lavaplus, el propietario de las instalaciones puede observar no solo las incidencias, sino también el rendimiento de los equipos durante el servicio.
“A través de nuestra aplicación centralizada el cliente recibe una notificación cuando queda poco detergente o en el momento que se produce una incidencia, así se notifica tanto a el propietario como a nuestra central para que el servicio técnico también esté prevenido”, indica Pedro S. García.
Aprovechando todos nuestros sistemas, una sola persona es capaz de atender entre cinco y siete centros que, debemos señalar, normalmente no tienen incidencias”, aclara Pedro García, gerente de Lavaplus.
Al tratarse de unas instalaciones automáticas el personal dedicado a las mismas está limitado a la jornada diurna, mientras que los equipos de lavado continúan trabajando las 24 horas del día. Para mantener la atención a los usuarios del lavado durante la noche, la compañía dispone de un servicio telefónico de atención al cliente disponible las 24 horas.
“En cualquiera de nuestras instalaciones ya sea de lavado de mascotas, gasolinera o ‘carwash’, aunque no tengamos exceso de personal, sí disponemos de una plantilla paralela que está atendiendo al cliente en remoto. Aprovechando todos nuestros sistemas, una persona en un despacho con una pantalla, una línea telefónica y su ordenador es capaz de atender entre cinco y siete centros que, debemos señalar, normalmente no tienen incidencias”, aclara Pedro García.
Además, Lavaplús emplea materiales que “pueden encontrar en el mercado sin demasiadas complicaciones”, según afirma el fundador de la compañía. “Gracias a esto, en caso de que tengas una incidencia en el centro de lavado y nuestro SAT no pueda acudir a las instalaciones ese mismo día, el responsable de la zona puede acercarse a una tienda de fontanería, comprar el elemento que esté dando problemas, y volver a trabajar rápidamente. No queremos tener cautivos a nuestros clientes con piezas, queremos atraerles a través de nuestros servicios”.
Las personas y el medio en el negocio
Teniendo todo esto en cuenta, desde la gerencia de Lavaplus destacan el papel que juega su equipo en el negocio. En este punto, Marta García señala que “ser una empresa pequeña tiene sus dificultades, pero a nosotros nos ofrece muchas posibilidades porque estamos todos interconectados. La información fluye al minuto a través de nuestros departamentos. Nosotros tenemos herramientas que utilizan las grandes empresas para trabajar con los datos, por lo que todo el mundo se entera al momento de si se produce una avería o cualquier incidencia”.
La marca mantiene su compromiso con el medio ambiente “desarrollando instalaciones con poco consumo de agua, mínimo consumo eléctrico y productos químicos biodegradables”, apuntan desde Lavaplus.
Además, para Pedro “el éxito de un negocio son el personal y los proveedores. Y si te rodeas de un buen equipo y de unos buenos proveedores, el resto ya es trabajar”. “El componente humano es fundamental, nosotros solo valoramos mucho y por eso siempre queremos gente que está contenta con su trabajo, y de verdad está comprometida con el proyecto, lo entiende y forma parte de él”, añadie la responsable de Comunicación en Lavaplus.
Del mismo modo, la marca mantiene su compromiso con el medio ambiente “desarrollando instalaciones con poco consumo de agua, mínimo consumo eléctrico y productos químicos biodegradables”, apuntan fuentes de Lavaplus.
“Durante estos años, los propietarios no han invertido en las instalaciones y hay un buen número de centros de lavado un tanto envejecidos. Por lo que entiendo que todos estos equipos necesitan un cambio y una renovación. Ahora vamos a encontrarnos muchos centros pequeños que van a cerrar, y de esto se van a beneficiar petroleras y grandes clientes con capacidad para afrontar las operaciones de renovación”, explica el gerente de Lavaplus. “Pese a ello, y estas instalaciones son el ejemplo perfecto, las gasolineras siguen resultando un complemento perfecto para el lavado”, concluye.