Marcar el paso del negocio

Pese a que los equipos de lavado son máquinas diseñadas para durar, el inexorable paso del tiempo termina por hacer mella en los mismos. Este es el caso de la estación de servicio Repsol dirigida por el Grupo Arellano- San Román en Pozuelo de Alarcón, Madrid, donde de la mano de Christ la gasolinera ha renovado sus instalaciones de lavado. Un centro ubicado en plena zona urbana al noroeste de la capital española donde la actividad no se detiene prácticamente en todo el día.

La estación de servicio de Pozuelo de Alarcón ha desarrollado un nuevo centro de lavado empleando la tecnología más avanzada de los equipos Christ. De esta manera, un túnel de lavado de 20 metros de longitud EVO 1 diseñado por la marca se une a los cinco boxes de lavado manual ‘Skywing’ y tres aspiradores dobles que la compañía especializada en el sector del ‘carwash’ ha instalado en las inmediaciones.

Esta relación, entre el Grupo y Christ viene de lejos, cuando hace más de dos décadas Ignacio Arellano, director del Grupo Arellano-San Román conoció los equipos de la marca. “Estamos hablando del año 95 más o menos, cuando trabajaba para el Grupo Gesa. En aquel momento me hablaban maravillas de la cadena de lavado Christ, de lo bien que salió la inversión y el magnífico resultado que les estaba dando, y aquello se me quedó grabado”, recuerda Arellano.

En esta línea, Ignacio Arellano explica como “desde nuestros inicios siempre utilizamos Christ para el lavado, salvo en ocasiones contadas. Son muchos años de relación y la verdad es que estamos muy contentos con la marca”.

En el caso concreto de las instalaciones de Pozuelo, antes de la operación, la zona disponía de un área de lavado con una estructura similar a la actual, con una cadena de la marca Christ y cuatro pistas de lavado automático boxes y aspiradores. “Este lavado se abrió a finales de 2001 y ya eran 20 años trabajando. Entonces decidimos renovar completamente la zona”, señala el director del Grupo Arellano-San Román.

Las nuevas instalaciones disponen de las últimas tecnologías desarrolladas por la marca, lo que permite ofrecer un servicio continuo para todos sus clientes. Con un horario restringido, de 10AM a 10PM, la actividad del área de lavado convive así con los vecinos de la zona evitando ruidos molestos por las noches.

De esta manera, la cadena de lavado de 20 metros de longitud EVO 1 fabricada en plástico, resulta más silenciosa y eficiente en términos de consumo energético que las cadenas tradicionales de acero de la marca. Además, cuenta con un prelavado de espuma activa ‘Foam Splash’ con microperlas de espuma iluminadas con LED de colores, un lavado de bajos para el vehículo, químico especial para las llantas y alta presión con seguimiento del contorno del vehículo con boquillas turbo giratorias.

A su vez, el centro también cuenta con cepillos especiales con pelo anti-raya ‘Sensomix’, un lava faldones y dos cepillos cortos para la limpieza completa del vehículo. Para finalizar, se incluye un ambientador y un potente secador doble con seguimiento del contorno e inclinación de las toberas horizontales en la parte delantera y trasera del vehículo.

“Esta potente cadena de lavado atrae a los clientes por su diseño moderno y novedoso. Está construida con aluminio y acero galvanizado en caliente, muy duraderos. Con una tecnología que reduce los consumos de electricidad y de agua tan necesarios en estos tiempos. Al ser de plástico, la cadena de arrastre necesita un motor mucho menor, por lo que el consumo eléctrico se reduce dando una sensación de ligereza y suavidad al proceso de lavado”, apunta Oscar Matarranz, responsable comercial de Christ Equipamientos de Lavado.

En este caso, para el giro de los cepillos no se utilizan reductores para regular las RPM, si no que estos se mueven por un motor eléctrico de transmisión directa que adapta las revoluciones de giro según las necesidades. De esta manera, los consumos eléctricos son un 20% menores y el nivel de ruido también se reduce, según datos de la compañía.

Asimismo, las 2 bombas para alta presión ‘Hydra-Cell’ trabajan con una membrana de émbolo (pistones con funcionamiento en seco) diseñada para obtener una mayor durabilidad, menor mantenimiento y menor pérdida de agua.

Además, el túnel incluye el recuperador de agua ‘Fontis L+’, que permite reutilizar el agua del lavado en las primeras etapas del túnel. El sistema cuenta con un doble filtro para proporcionar una capacidad de 30.000 litros por hora. Con un medidor de PH electrónico, este implemento permite mantener el equipo en condiciones óptimas. Así, el túnel sólo utiliza agua fresca para el aclarado y las ceras, por lo que el ahorro de agua total en cada lavado es aproximadamente del 80%, según datos del fabricante. Asimismo, emplea un ‘Bypass’ automático para realizar la limpieza de los filtros.

Además de este novedoso puente de Christ, las instalaciones disponen de cinco boxes de lavado manual ‘Skywing’. “Este llamativo cerramiento obliga a todo cliente que pasa por la puerta de la estación de servicio a entrar y descubrir la instalación. Una vez que utiliza los diversos programas y comprueba los resultados, hasta el cliente más exigente, no dudará en volver la próxima vez que quiera lavar de nuevo su vehículo”, asegura Matarranz.

De este modo, las pistas de lavado cuentan con una estructura robusta fabricada con vigas de acero galvanizadas y accesorios en aluminio, con techo de placas traslúcidas de PVC rígidas y luces LED de variación de color. Las mamparas divisorias presentan un diseño dinámico y el interior está iluminado con focos LED luz día y tiras de luces LED ‘Wash Vegas’ que cambian de color según el programa utilizado.

La sala técnica incorpora nueva tecnología que permite optimizar el funcionamiento de los equipos, como las bombas dosificadoras que regulan el caudal y la presión del producto químico. La instalación también cuenta con un sistema ‘Bubblegun’ que aplica tres tipos diferentes de producto químico, una espuma blanca muy densa para reblandecer la suciedad, una cera de brillo para resaltar el acabado final del lavado y una cera de pulido para dejar una pátina protectora por todo el vehículo.

Además, el usuario final dispone de una lanza para lavar y aclarar a alta presión con jabón y de un cepillo de cerdas suaves para frotar a baja presión con agua caliente y jabón. La recaudación se centraliza en una única caja de seguridad y todos los programas están controlados a través de una pantalla táctil que regula cada uno de los procesos de lavado.

Por otra parte, los tres aspiradores dobles tienen las siguientes características:

• Fabricados en acero con carcasa de aluminio anodizado, cuentan en su parte superior con un perfil de luces Led con cambio de color según el gusto del cliente. Aislamiento en su interior para reducir su nivel de ruido. • Monedero electrónico con dos potentes motores turbinas de aspiración y autómata regulable para el tiempo de funcionamiento y contador de monedas.
• Incorporan un pistolete de soplado que facilita la limpieza en las partes donde no entra la boquilla flexible de aspiración.

En el caso de la remodelación del área de lavado de la estación de servicio de Pozuelo de Alarcón, la administración de la gasolinera decidió afrontar esta operación en dos fases principales: la primera centrada el túnel de lavado y la segunda dirigida a los boxes y aspiradores. “En este caso, decidimos estructurar así la operación para no dejar durante demasiado tiempo sin servicio de lavado a la estación y que los clientes siguieran pudiendo venir a limpiar sus vehículos”, destaca el Sr. Arellano.

“Una vez decidimos como hacerlo, la operación completa no tardó más de cinco meses en completarse. Con una primera fase que duró un mes y una segunda que se prolongó durante unas siete semanas, aproximadamente”, indica el director del Grupo Arellano-San Román

“No fue un tiempo demasiado largo para todo lo que implica cambiar una instalación de este tipo”, observa Ignacio Arellano, director del Grupo Arellano-San Román

Además, fue necesario ejecutar una parte de obra civil para poder desarrollar esta remodelación. En estos casos, el equipo de Christ trabaja estrechamente con la empresa responsable de las operaciones para asegurar que el proyecto cumpla los requisitos necesarios para instalar sus equipos. “La obra civil tardó cosa de un mes, durante este periodo se crearon las licencias pertinentes en el Ayuntamiento y se instalaron las canalizaciones correspondientes”, comenta Ignacio Arellano.

Después de varias décadas trabajando junto a la marca alemana, Arellano destaca que, “cuando me preguntan por Christ, siempre digo que es apostar por calidad. Estamos hablando de unos equipos de alta tecnología y de fabricación alemana, e indudablemente la ingeniería germana es muy potente. Son equipos con el nivel tecnológico más alto”.

“En un altísimo porcentaje, la mayoría de los clientes que pasan por aquí se van satisfechos con el resultado del lavado, por eso seguimos apostando por la marca y apostando por la calidad. Apostamos porque sabemos que el resultado es muy positivo y que el cliente sale muy satisfecho, que al final es el objetivo principal”, recuerda el director del Grupo Arellano-San Román.

Además, Ignacio Arellano apunta que “si vemos los resultados que hemos obtenido, en el periodo que ha estado funcionando la instalación hemos observado una subida en la facturación del 15-20%. En este caso, los porcentajes no son fáciles de ajustar porque la renovación en equipos de lavado en España depende mucho de la meteorología. Aquí si hace mal tiempo no lava el coche nadie, al contrario de lo que ocurre en el norte de Europa donde la gente lava, aunque esté lloviendo.”

“Invertir en Christ es apostar por calidad”, dice Ignacio Arellano, director del Grupo Arellano-San Román

Arellano asegura que, “en este caso, el área de lavado representa una parte muy importante de nuestro negocio, y también supone una inversión muy importante. La rentabilidad de este sector es bastante buena, aunque depende mucho de cada ubicación. Puedes pensar que por estar en zonas similares el rendimiento va a ser igual, pero no es así, depende de muchos factores (clientes, competencia, influencia urbana o rural, etc.)”.

“Estoy especialmente contento por estos datos, porque fue una iniciativa personal esta renovación de las instalaciones de lavado y, cuando hablamos de operaciones de esta envergadura, siempre es complicado”, asegura el director del Grupo Arellano-San Román.

En la actualidad, el sector de las estaciones de servicio está pasando por un momento difícil, marcado por la inestabilidad de los mercados, las notables subidas de precios y las nuevas regulaciones que pretenden limitar el uso de vehículos de combustión a partir de 2035, al menos en Europa. Una situación que ha empujado a las estaciones de servicio a diversificar no solo su negocio, incluyendo pequeñas tiendas o servicios de lavado, si no a hacer lo propio con la oferta energética.

En esta misma línea, Ignacio Arellano apunta que “el sector está complicado. Debemos tener en cuenta que, en nuestro país, el número de instalaciones de suministro de carburante no ha dejado de crecer desde la primera década del 2000 incluso cuando la demanda de carburante se ha reducido. Aun así, hemos visto como el número de instalaciones ha ido creciendo al albor del modelo ‘low cost’”.

“Si miramos fuera de nuestras fronteras, el modelo desatendido es muy habitual en países como Italia, sin embargo, en otros como Alemania vemos que el sistema es totalmente diferente con muy pocas instalaciones ‘low cost’ a causa de su regulación. Si analizamos el caso italiano encontramos que es un país con una demanda de carburante ligeramente superior al español, aunque tampoco mucho. Y, la última vez que vi datos de Italia, el país contaba con 18.000 estaciones de servicio. Es una barbaridad. Aquí teníamos en torno a 8000 en el año 2008 y ahora mismo rondamos las 11.800, y esto es un claro reflejo de lo que estamos viviendo en el sector”, apunta el director del Grupo Arellano-San Román.

Además, la situación que se vivió durante la crisis del COVID-19 provocó una serie de transformaciones sociales que han cambiado el negocio de las EE. SS por completo. Arellano señala que “nunca volvimos a facturar como lo hacíamos antes de la COVID y en mi opinión no volveremos a esas cifras. Yo creo que ahí la pandemia cambió nuestras costumbres y apareció el teletrabajo generalizado con lo cual tenemos menos desplazamientos. Esto se ha unido al aumento del número de gasolineras ‘low cost’ y al grave problema del precio, provocado en parte por la guerra de Ucrania que mandó los precios por encima de los dos euros el litro”.

“Ahora hemos visto el reciente anuncio de la OPEP+ de reducir el número de barriles, y después de esa gracieta observamos como se disparó el precio en los mercados. Yo encaraba el segundo trimestre del año preocupado por el tema del precio y es que este es un factor vital para nuestro negocio. Pensábamos, a ver si con un poquito de suerte sigue moderado, pero ahora solo espero que los precios no vuelvan a los 2- 2,2 euros del año pasado, que era algo salvaje”, concluye.