Repsol y Vueling, juntos en el primer vuelo con combustible sostenible de la aerolínea
Vueling, aerolínea perteneciente a IAG, realizó el 10 de noviembre, de la mano de Repsol, su primer vuelo con combustible de origen sostenible en la ruta entre Barcelona y Sevilla pionera en la fabricación de este tipo de combustibles en España, en este caso con un SAF (combustibles sostenibles para aviación, por sus siglas en inglés) producido en su complejo industrial de Tarragona a partir de biomasa. Este lote se suma al generado en la refinería de Repsol en Puertollano y al producido a partir de residuos en la de Petronor, instalación que pertenece al Grupo Repsol y se sitúa en Bilbao.
Este vuelo con baja huella de carbono Barcelona – Sevilla logró reducir las emisiones a la atmósfera en 2,5 toneladas de CO2, gracias a la eficiencia que aporta el Airbus A320neo de nueva generación, al uso del biocombustible y a los procedimientos de eficiencia implementados, enumeraron fuentes de Repsol en una nota de prensa.
El avión despegó a las 9:10 horas desde el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat con dirección al Tourism Innovation Summit (TIS) que dio comienzo ese mismo día en Sevilla y en el que, durante tres días, se analizará la sostenibilidad y la innovación en el sector turístico. Además, esa misma jornada en la Conferencia de Cambio Climático (COP26), en Glasgow, se debatió sobre la transición global hacia el transporte de cero emisiones. En este sentido, Vueling considera que los gobiernos deberían fomentar la investigación y desarrollo de este tipo de combustibles para que su uso se pueda acelerar y los resultados sean inmediatos.
Vueling lleva desde 2012 incorporando diferentes iniciativas que ayuden en todo lo posible a la reducción de las emisiones. Así, el avión que cubrió los 820 kilómetros que separan Barcelona de Sevilla, evitó la emisión de cerca de 63 kilos de CO2 gracias a las iniciativas de reducción del peso. Por ejemplo, la aerolínea ha sustituido todos los asientos de su flota por un nuevo modelo más ligero, los Slim Seats, y ha digitalizado toda la documentación de sus aviones, eliminando 75 kilos de papel por vuelo.
Además, los pilotos llevan a cabo una serie de medidas de eficiencia operativa como la configuración óptima de ‘flaps’ (los alerones cuya función es la de aumentar la sustentación del avión a bajas velocidades), el uso de un nivel de vuelo y velocidad óptimos, así como otras iniciativas que han permitido que en el citado vuelo las emisiones de CO2 liberadas a la atmósfera se hayan reducido en 81 kilos.
Además, Aena apoya esta iniciativa y trabaja en proyectos de colaboración para promover la producción de combustible sostenible con el objetivo de fomentar su uso por parte de las aerolíneas.
Colaboración entre Repsol y Vueling
El vuelo del pasado 10 de noviembre entre Barcelona y Sevilla operado por Vueling forma parte del convenio de colaboración firmado Repsol y la aerolínea del grupo IAG para crear un grupo de trabajo y avanzar en la introducción del combustible sostenible en el día a día de la operativa aeronáutica. El acuerdo pretende impulsar de la movilidad sostenible en el sector aéreo mediante el desarrollo y consumo de nuevos combustibles con bajo impacto ambiental, “con especial foco en el fomento de líneas de investigación en el ámbito de los combustibles alternativos de última generación para la aviación que usen como materia prima fuentes completamente sostenibles como residuos urbanos o biomasa a corto plazo, y el hidrógeno renovable, por ejemplo, a medio y largo plazo”.
Desde Repsol se considera que estos combustibles sostenibles “serán durante los próximos años la opción más segura y eficiente para reducir las emisiones en el transporte aéreo, donde la electrificación no es viable por el momento y el hidrógeno renovable requiere de un mayor grado de madurez tecnológica”.
El presidente de Vueling, Marco Sansavini, aseguró que “el compromiso de Vueling con el medio ambiente es total. El primer vuelo con combustible sostenible es un gran paso en nuestro compromiso por la reducción de emisiones de CO2 y la utilización del 10% de SAF en 2030. Una confirmación de la viabilidad del uso de combustibles de última generación para la aviación que usen como materia prima fuentes completamente sostenibles como residuos urbanos y biomasa”, declaró.
Repsol es pionera en la fabricación de combustibles sostenibles de aviación en España, y con la producción de combustibles en sus complejos industriales se anticipa a las diferentes medidas que las instituciones comunitarias han establecido para fomentar el uso de los combustibles sostenibles de aviación. En este sentido, tanto el SAF obtenido a partir de biomasa como el biocombustible avanzado procedente de residuos están incluidos en la lista de combustibles sostenibles en la Directiva Europea de Energías Renovables, añaden desde la multienergética.