Castilla y León protege el campo petrolífero de Ayoluengo, Burgos
La Junta de Castilla y León declarará Bien de Interés Cultural, en la categoría de conjunto etnológico, el campo petrolífero de Ayoluengo, en la provincia de Burgos, que se une a otros lugares como el Pozo Ibarra en Pola de Gordón (León), el complejo minero de Puras de Villafranca (Burgos), el Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, y el recién declarado conjunto minero de Fabero (León).
El director general de Patrimonio Cultural de Castilla y León, Gumersindo Bueno, explicó que “estamos asistiendo a un cambio de paradigma en el concepto de patrimonio cultural, que se ve ampliado con nuevas categorías como la del patrimonio minero y la oportunidad de poder incorporar las instalaciones industriales que van cayendo en desuso”.
En este sentido, Bueno señaló que “hemos mantenido varias reuniones con el Ministerio de Cultura y Deporte y con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico con el fin de poder compatibilizar el desmantelamiento de algunas centrales, según establece la política sobre energías renovables, con la protección del importante valor cultural que atesoran, ya que son bienes del patrimonio industrial, testimonio de una forma de vida del pasado de nuestro país y del contexto socioeconómico de otras épocas”.
El campo petrolífero de Ayoluengo, informaron fuentes del ejecutivo castellano leonés, “constituye un lugar pionero en su género con una tipología única, que se configura como un paisaje industrial perfectamente definido y delimitado”.
Desde el punto de vista de sus características técnicas, las instalaciones utilizadas para la extracción de crudo “constituyen un ejemplo perfecto de un sistema de explotación de petróleo que permite conocer todo el proceso de explotación industrial de hidrocarburos y sus distintas fases de explotación, perforación y producción. Este conjunto industrial mantiene en la actualidad numerosos elementos e instalaciones de la concesión, fácilmente visibles en el paisaje y que permiten identificar la explotación petrolífera a cualquier persona que se acerque a ese territorio”, añaden desde el Ejecutivo regional.
El campo petrolífero de Ayoluengo, describen fuentes del ejecutivo castellano leonés, “constituye un lugar pionero en su género con una tipología única".
Gran valor etnológico
Desde el punto de vista cultural, la explotación petrolífera de Ayoluengo tuvo unas implicaciones socioeconómicas importantes en la comarca, modelando no solo el paisaje de la Lora, sino también el modo de vida de sus habitantes, explican las mismas fuentes. “Tiene un gran valor etnológico por ser testimonio y memoria viva de una época. La explotación supuso un cambio sociológico y económico para una comarca hasta entonces dedicada en exclusiva a la agricultura, que se incorporó al desarrollo industrial que se iniciaba en España. Y un valor sociológico de gran relevancia que permite ver la importancia que ya tuvo desde sus inicios, porque, además de su papel en el desarrollo económico de la comarca, el campo petrolífero fue y es hoy un símbolo de identidad de la zona y de la vida de sus habitantes, muchos de los cuales han trabajado en sus instalaciones”, declaró Bueno.
De la conservación, transmisión y difusión del yacimiento de Ayoluengo se encarga el Museo del Petróleo, promovido por el Ayuntamiento de Sargentes de la Lora, único en España. El director del mismo, Juanjo Pérez, afirmó que “este espacio se ha convertido en el referente científico para el conocimiento de la formación geológica de los hidrocarburos, sus técnicas de exploración, detección, explotación y fases de producción, usos y derivados del petróleo. Resulta un elemento esencial para la comprensión del Bien de Interés Cultural y un elemento esencial para su gestión y puesta en valor, que, desde otros ámbitos, también se refuerza con su pertenencia al Geoparque de las Loras reconocido por Unesco o al Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón”.