Entrevista a Jaume Arcarons, CEO de Grupo Alvic
La ambición de Alvic ha permitido que la compañía disponga de una visión tecnológica global, reflejada en la definición y el desarrollo de sus productos. En este sentido, la presencia de Alvic se ha expandido en el norte de África, Centroamérica y Caribe, México y Perú. Además, recientemente la empresa ha abierto una nueva sede en Colombia, ofreciendo soluciones adaptadas a las necesidades del mercado. Por lo tanto, con 35 años de experiencia, Alvic sigue trabajando para ofrecer la tecnología más avanzada a nivel mundial, adaptándose a los retos del sector energético y la transformación digital. Hablamos con Jaume Arcarons, CEO de Grupo Alvic.
¿Qué objetivos busca cumplir Alvic con su proceso de internacionalización?
Nuestros objetivos son los de consolidar el proyecto Alvic a nivel internacional, además de obtener una experiencia distinta de cada zona donde estamos presentes. Esto nos enriquece personal y técnicamente, a nivel de negocio y nos abre objetivos que difícilmente los podríamos percibir estando sólo en un único mercado. Iniciamos este proceso hace prácticamente 20 años y, hoy en día, podemos decir que tenemos un ‘know-how’ adquirido para la conquista de nuevos mercados. El balance de este período ha sido positivo y nos ha dado una solidez como grupo empresarial.
¿Qué beneficios ha aportado la expansión de Alvic para sus clientes, productos y servicios?
Principalmente experiencia. Los clientes se han visto beneficiados respecto a que las soluciones de Alvic se han nutrido con puntos de vista muy diferentes. Esto ha hecho que dispongamos de soluciones con una madurez significativa y con aportaciones que son un verdadero potencial de nuevas ideas de todo tipo, que servirán para que nuestros clientes dispongan de las mejores herramientas comerciales y de negocio para competir en este mercado. En definitiva, Alvic tiene el valor diferencial de ofrecer el producto más adaptable y configurable a nivel de funcionalidad. Esto es consecuencia de esta filosofía de expansión y de una adaptación centrada en las necesidades del cliente.
España, México, Colombia, Perú, Portugal… ¿Cómo se ha adaptado Alvic a los mercados donde tiene presencia?
Lo primero que hemos hecho en cada mercado en el que nos hemos expandido es focalizarnos en entender las necesidades concretas de dicho mercado. A partir de aquí, trabajamos en esta adaptación, que no ha sido nada sencilla. Cuando pensamos en la introducción en una nueva zona, debemos tener en cuenta que habrá un trabajo muy importante en adaptar nuestras aplicaciones a la forma de trabajar de esta zona. En muchas ocasiones debemos instaurarnos como empresa en el país y configurar un equipo propio de trabajo para comercializar nuestras soluciones Alvic y dar el servicio posventa necesario y de calidad, que es un punto clave para el éxito.
¿Cuál es el país que ha supuesto un mayor esfuerzo para Alvic?
Sin duda, uno de los países que conlleva más cambios legales y legislativos de Latinoamérica es México. Por este motivo hemos tenido que hacer esfuerzos muy grandes para adaptarnos. Pero estamos satisfechos de este esfuerzo, ya que esto nos ha dado mucha experiencia y conocimiento de una cultura que, después de 20 años en el territorio, ya forma parte de la cultura del Grupo Alvic. Hoy en día somos una empresa de referencia del sector en México y consideramos que esto es la recompensa a todo un inmenso trabajo realizado, y que seguimos haciendo, para permanecer en las primeras posiciones de liderazgo en un mercado tan complicado.
¿Qué le ha aportado a Alvic el hecho de estar presentes en mercados tan diferentes?
Nos ha aportado, principalmente, el poder tener muchas visiones distintas y de mercados muy diferentes. Esto nos da una visión de 360 grados del mercado energético global y nos ha llevado a planear nuestro futuro a nivel de evolución de nuestras soluciones, de una forma muy abierta y con el conocimiento de que, en muchas ocasiones, las soluciones a ante cualquier necesidad o problemática no son únicas, sino que probablemente tienen diferentes ángulos de visión y soluciones muy diversas. Gracias a conocer e integrarnos con las necesidades que tienen nuestros clientes en los diferentes mercados en los que estamos presentes, el producto y servicio de Alvic es más flexible, adaptable y completo. En definitiva, el producto es más rico y potente gracias a las aportaciones de cada uno de los mercados.
¿Cuál fue el primer mercado internacional donde Alvic ofreció sus soluciones?
El primer mercado fuera de España fue Portugal, por proximidad. Pero nuestro salto a Latinoamérica se produjo hace 20 años. Allí el primer país en el que tuvimos presencia fue México.
El sector energético evoluciona de manera diferente en cada país. ¿Cómo influye esto?
Cada país tiene una evolución distinta. Unos ‘players’ diferentes, una economía propia, una idiosincrasia única y una legislación que influye considerablemente en el sector. Por lo tanto, lo primero es que hay que entender muy bien todo esto, para poder ver primero si realmente existe una oportunidad para nosotros y, en caso de que exista, de qué forma o con qué soluciones tenemos que acometer este mercado. Por ejemplo, todavía quedan mercados en los que existe un monopolio y hay que trabajarlos de forma muy distinta a los mercados abiertos, que son la mayoría, o países donde los gobiernos legislan los precios de los carburantes y otros que estos precios son libres. Cada escenario conllevará enfoques muy diversos que tendremos que adaptar previo a acometerlos.
Además, el mercado energético está evolucionando a pasos agigantados. Estar presentes en varios mercados internacionales, con casuísticas y recursos energéticos diferenciados, nos permite captar mejor las tendencias y anticiparnos.
Después de 35 años de crecimiento, ¿hacia dónde evoluciona Alvic?
Estamos evolucionando hacia mantenernos como una referencia tecnológica importante en el sector de la energía. En los próximos diez años este sector va a sufrir cambios muy importantes y nos estamos preparando para ellos. Seguramente veremos la energía muy diversificada y, en cuanto a las estaciones de servicio, probablemente ofrecerán muchos servicios adicionales a los actuales. Estamos trabajando en este sentido, además de especializarnos mucho más en áreas en las que ya hemos tendido experiencia, para incluso distribuir estas soluciones en otros sectores. Estamos trabajando en aplicaciones de todo tipo, que ofrecerán a nuestros clientes posibilidades que, hasta a día de hoy, han sido prácticamente ciencia ficción, aprovechando las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, ‘machine learning’, ‘blockchain’, etc. Estas tecnologías nos ofrecen posibilidades infinitas que hasta ahora no teníamos a todos los niveles.
Queremos ser uno de los promotores y actores en el cambio energético y queremos aportar nuestra experiencia y nuestras ideas para esta transformación que va a sufrir el sector, sin lugar a dudas. Por otra parte, queremos estar presentes en muchos más países aportando el conocimiento que hemos adquirido en estos 35 años de vida empresarial.
