Disa adquiere dos instalaciones fotovoltaicas en el desierto de Atacama
Disa ha adquirido recientemente dos plantas fotovoltaicas en Chile que suman 6 MW de potencia. Con esta inversión, la compañía energética canaria avanza en la consecución de proyectos de energías renovables en el ámbito internacional.
El responsable de Renovables de Disa, Santiago Rull, declaró que “esta adquisición supone un gran hito para el grupo, ya que se trata de la primera inversión (…) que se encuentra ya operativa y en plena producción fuera de España".
Las nuevas instalaciones fotovoltaicas se encuentran en el desierto de Atacama, una zona de elevada radiación solar y temperaturas bajas, “condiciones óptimas para la generación de electricidad con placas fotovoltaicas”, informaron fuentes de la compañía en una nota de prensa. En esta zona está localizada la primera planta fotovoltaica, con una potencia de 3 MW, promovida por Disa, que en la actualidad se eucnetra en la fase final de construcción.
Con estas operaciones de negocio, Disa reafirma su compromiso con un modelo energético sostenible y afianza el crecimiento de su capacidad de generación eléctrica de origen renovable en 2018.
Potencia renovable multiplicada por 20
La previsión de la compañía canaria es cerrar el ejercicio 2018 con una potencia total instalada de 73 MW de origen solar y eólico. Esta cifra supone que, en los últimos tres años, Disa ha multiplicado por 20 la potencia de generación eléctrica de origen renovable instalada.
El compromiso de la empresa “para la conservación del medioambiente y el impulso al cumplimiento de los objetivos internacionales firmados para la lucha contra el cambio climático” se ha materializado, subrayan desde la compañía, con el lanzamiento de Disa Energía Eléctrica, dedicada a la comercialización de energía eléctrica de origen 100% renovable. “Completamos así nuestra oferta integral de productos y servicios energéticos”, apostillan las mismas fuentes.
Con esta apuesta firme de producción de energía renovable, “Disa colabora en el avance hacia la consecución de los objetivos europeos para el año 2030: reducción de las emisiones de gases efecto invernadero, aumento de penetración de las energías renovables y un ahorro energético por mejoras en la eficiencia y uso racional de la misma".