La innovación, seña de identidad de CLH

Convertirse en uno de principales operadores logísticos de productos petrolíferos a nivel mundial no es algo que se logre improvisando. La incorporación de las tecnologías idóneas, la búsqueda de la eficiencia en procesos y tareas, así como las aportaciones de una plantilla comprometida con la mejora continua son algunos de los factores que han convertido al Grupo CLH en un proveedor de servicios de ámbito internacional.

La compañía española ha demostrado su buen hacer durante décadas, aunque su salto a mercados internacionales ha incrementado la percepción del alto nivel de sus actividades. En 2015, la empresa, presidida por José Luis López de Silanes, inició un ambicioso proceso de expansión internacional para crecer y buscar oportunidades de negocio fuera de nuestras fronteras, aprovechando su experiencia y conocimiento del sector logístico.

El primer proyecto internacional que puso en marcha fue en Omán, donde está finalizando la construcción de un oleoducto de 300 kilómetros de longitud y una instalación de almacenamiento.

La compañía también está presente en Reino Unido, gestionando la principal red de oleoductos del país, y en el aeropuerto de Dublín, donde ofrece servicios logísticos de recepción, almacenamiento y expedición de Jet A1. Además, recientemente se ha adjudicado un concurso para suministrar combustible a cinco aeropuertos de Panamá, entre los que se incluye el Aeropuerto de Tocumen, uno de los principales del continente.

Esa experiencia internacional está generando un efecto de ida y vuelta, pues la compañía está enriqueciendo su cultura empresarial al operar en mercados foráneos, en los que pretende incrementar su presencia, tal y como demuestran las inversiones previstas en su Plan Estratégico 2017-2021, 830 millones de euros, para buscar (y encontrar) nuevas oportunidades de negocio.

En el día a día de la empresa logística, pero también en decisiones estratégicas (como el citado plan), la innovación juega un papel decisivo. Una innovación que en el caso del operador logístico no solo proviene de su cúpula, sino que la plantilla desarrolla un rol muy activo.

Tal y como avanzó el consejero delegado de CLH, Jorge Lanza, el pasado mes de marzo, durante la presentación del Plan Estratégico 2017-2021, “el desarrollo de este plan pondrá un mayor foco en el cliente y permitirá reforzar la excelencia operativa de la compañía impulsando un estilo de trabajo más colaborativo, así como la adaptación a la nueva realidad internacional”.

Un ejemplo de esta forma de abordar la gestión del Grupo CLH, más colaborativa y transversal, es el programa ‘Aporta’, una iniciativa que permite a las personas de la compañía proponer sugerencias de mejora para optimizar los procesos y tareas que lleva a cabo la empresa, gracias a una aplicación accesible desde el portal corporativo.

Todas las sugerencias recibidas son revisadas por un Comité Técnico de Calidad, que las evalúa y las canaliza a las diferentes áreas de la compañía, para que valoren su implementación. Además, para fomentar la participación, un jurado formado por personas de distintas áreas premia cada año las tres mejores propuestas recibidas.

El programa se ha ampliado también al equipo de CLH-PS, su filial en el Reino Unido. El subdirector de Calidad e Innovación, Félix Gómez, explica que “la finalidad es extender el concepto de innovación abierta a los empleados del Reino Unido para que se contagien de este espíritu donde las ideas se tienen en cuenta y generan mejoras tangibles en procesos operativos, seguridad o medio ambiente”.

En los últimos años, el programa ‘Aporta’ ha recibido casi 300 sugerencias por parte de las personas de la compañía, muchas de las cuales han revertido en beneficios económicos, laborales y sociales en la compañía. “Algunas ideas han generado mejoras en seguridad, otras en determinados procesos operativos y otras tantas han ayudado a ser más respetuosos con el medio ambiente”, indica el técnico Sistemas de Calidad, José Ángel Álvarez.

La mayoría de estas sugerencias son soluciones sencillas, que no fáciles, que han conseguido resolver problemas complejos. “En el camino hacia la excelencia un pequeño paso puede suponer un gran avance, sobre todo si en este proceso el talento, la experiencia y la innovación viajan de la mano. Para llegar lejos, a veces basta con mirar cerca”, concluye Félix Gómez.

Aunque la percepción general es que la innovación está relacionada con la incorporación de avances tecnológicos, tomar decisiones operativas de forma transversal es también una forma de innovar, y cada vez es más frecuente que grandes empresas consulten a sus empleados sobre las mejoras que se pueden implementar en sus respectivas organizaciones.

Este aforismo se ha convertido en un lugar común, pero no deja de ser una afirmación que, en muchos casos, es cierta. Afinar las estructuras, aligerarlas y eliminar todo aquello que no aporta beneficios evidentes es una obligación en los tiempos que corren, en los que los avances técnicos y tecnológicos permiten incrementar la productividad y detectar los procesos ineficientes.

Siguiendo esta filosofía, el Grupo CLH está trabajando en la mejora de sus procesos, para lo que está implantando una nueva metodología de gestión, denominada “Lean”, cuyo objetivo es ajustar el funcionamiento de los procesos, eliminando todo aquello que no aporta valor y, por tanto, resta eficiencia al conjunto. Se trata de un concepto muy extendido en el mundo empresarial y que puede aplicarse tanto a procesos productivos como, en este caso, de gestión. El nexo común es la mejora en términos de calidad, coste y tiempo.

El primer punto en el que se aplicó esta metodología, a través de un proyecto piloto, fue en el Laboratorio Central para determinar qué tareas se realizaban desde que se recibía una muestra de un derivado del petróleo hasta que finalizaba su análisis. Esta iniciativa, explica el subdirector de Calidad e Innovación, Félix Gómez, tenía un doble enfoque: “Por un lado, diseñar una metodología propia para adaptarla al negocio de la compañía. Por otro, crear equipos multidisciplinares para enriquecer el proceso con ideas y opiniones de todas las direcciones”.

Concluido y evaluado el proyecto piloto, el Comité de Dirección definió otros doce proyectos para continuar implantando la metodología ‘LEAN’ a lo largo de este año. Los dos primeros abordados son la ‘gestión de inversiones’ y la ‘descarga de buques’. “Confiamos en que todos estos proyectos nos ayuden a mejorar la calidad de los procesos, optimizando esfuerzos y procedimientos, lo que redundará en un ahorro de recursos y, por tanto, de costes”, afirmó el director corporativo Técnico, Javier Alonso.

Tal y como destaca Félix Gómez, “todavía estamos en fase de aprendizaje con ‘LEAN’, pero nuestro objetivo es que los procesos se mejoren en términos de calidad, costes y tiempos. Además, queremos incluir otra variable, la flexibilidad. Con todo, conseguiremos una mejora sustancial de la satisfacción del cliente, tanto interno como externo”.

‘Innovamos juntos’

El Grupo CLH ha reforzado recientemente el programa ‘Aporta’ con la nueva iniciativa “Innovamos juntos”, que tiene como objetivo agilizar la aprobación de aquellas sugerencias de los empleados que suponen una mejora significativa para la compañía y que son rápidas de implantar, lo que se conoce como “Quick-wins”.

Además, a la persona que realiza la propuesta de mejora se le da la oportunidad de liderar el proyecto ayudado por otros compañeros.

Para que una idea sea considerada un “Quick-wins” es necesario que tenga un presupuesto menor a 5.000 euros, que su plazo de ejecución sea de alrededor de tres meses y que suponga un ahorro de costes o una mejora en las operaciones, los procesos, la calidad o la seguridad de la compañía.

Cuando se recibe la sugerencia, la subdirección de Calidad e Innovación la estudia y, si cumple los requisitos, le da el visto bueno, consultándolo también con las direcciones implicadas. Una vez aprobada, la persona que ha propuesto la idea podrá ser nombrada responsable de su ejecución y liderar su puesta en marcha.

Adicionalmente, la Dirección Corporativa Técnica informará trimestralmente de la evolución de los “Quick-wins” al Comité de Dirección, mostrando los proyectos en curso, su estado y los resultados obtenidos tras su implementación.

Con esta iniciativa, la compañía quiere incrementar la proactividad de la plantilla y reforzar la autonomía de las personas en la puesta en marcha de sus ideas, además de acelerar su proceso de implantación.

En paralelo a estos proyectos de innovación, y dentro del proceso de transformación cultural que el grupo ha iniciado en los últimos meses, CLH está renovando su modelo de Compras y Contrataciones. El objetivo es adaptarlo a las nuevas necesidades de la compañía para mejorar su eficiencia, mitigar riesgos y conseguir un importante ahorro económico para todo el Grupo CLH, en línea con los objetivos establecidos en el Plan Estratégico 2017-2021.

Tomando como punto de inicio el trabajo realizado hasta ahora, el director general Comercial de CLH, Jorge Guillén, explica que “se están sentando las bases de un modelo de futuro orientado hacia el trabajo en equipo, la satisfacción del cliente y la internacionalización que ayudará a la compañía a ser más competitiva”.

El primer paso ha sido diseñar un nuevo procedimiento de compras centralizado y homogéneo para toda la compañía. Enfocado a propiciar y mejorar el trabajo en equipo, en él se definen las responsabilidades de cada persona involucrada en el proceso. “Durante los próximos meses se identificarán necesidades para poder tomar decisiones sólidas”, explicó la subdirectora de Compras, Rocío González.

En esta búsqueda se incluirá la revisión de procedimientos como la homologación de proveedores, que se unificará para que los criterios de selección sean los mismos para todo el Grupo CLH. También se revisará el sistema de compras, en el que se contemplarán los nuevos escenarios en los que CLH desarrolla su actividad, un proceso que está directamente relacionado con la expansión internacional de la compañía logística. El objetivo es que el nuevo modelo sea extensible a todas las compañías de CLH, independientemente del país en el que se encuentren, para simplificar procesos y alinear valores.

Esta transformación responde a una visión a largo plazo y la meta es sentar unas bases que se extiendan en el tiempo. “El mercado se mueve a gran velocidad, pero debemos ir sin prisa, analizando cada decisión y definiendo prioridades para no crear cuellos de botella. No lentos pero seguros”, matiza el jefe de Compras y Contrataciones, Humberto Hernández. Este análisis refuerza otro concepto fundamental dentro del proceso de modernización de CLH: la mitigación de riesgos, que no son bajos en el mercado internacional del petróleo, materia prima de la que se extraen los líquidos que se analizan, almacenan y transportan en las instalaciones del operador logístico.

Por tanto, el nuevo escenario de Compras debe reducir incertidumbres para que los contratos no se vean afectados por los acontecimientos y se pueda garantizar la calidad y seguridad de las operaciones, entre otras posibilidades.

González y su equipo está trabajando en un procedimiento de ‘árboles de familia’ para facilitar el conocimiento del material y equipos disponibles en el almacén, inventariando todo con fotografías. Esta nueva fórmula estará disponible en aplicaciones móviles para consultar el stock de forma visual. “Queremos simplificar y agilizar el proceso”, resume Hernández.

En paralelo, se están identificando las necesidades de material de las distintas áreas para reducir el volumen de material inmovilizado. “Cerrar acuerdos marco con proveedores será clave para ello”, añade.

29 proyectos de I+D de la Cátedra de CLH de Metrología

A lo largo de los diez años de existencia, las actividades de I+D+i desarrolladas por la Cátedra de Metrología de CLH se han marcado como objetivo avanzar en innovaciones que ayuden a la mejora de las medidas en las operaciones de CLH. Y lo han hecho a través de siete líneas diferentes de investigación, que han cubierto ampliamente todos los sistemas de medida de la compañía:

1.- Estadística de balances de almacenamiento de hidrocarburos.

2.- Calibración de medidores de desplazamiento positivo.

3.- Metodologías de calibración de tanques de almacenamiento.

4.- Calidad metrológica de sensores de temperatura.

5.- Caracterización metrológica de los medidores de cargadero.

6.- Calibración de medidores dinámicos de turbina.

7.- Nuevas tecnologías de medida dinámica de volumen.

Hasta el momento, se han desarrollado 29 proyectos de I+D+i aplicados en CLH. Entre ellos, destacan los programas de ‘Vigilancia de la estabilidad metrológica de los medidores de desplazamiento positivo de Álabes Deslizantes’, o el de ‘Análisis metrológico de caudalímetros másicos para la Logística de Hidrocarburos’, apuntan fuentes del operador logístico, que señalan las dos líneas en las que más se están trabajando a día de hoy: los medidores de cargadero y las nuevas tecnologías de medida dinámica.

Posteriormente, los proyectos son publicados en revistas especializadas de primer nivel. “La difusión de estos resultados contribuye al avance científico y técnico de la metrología y coloca a CLH en un nivel de excelencia en el ámbito metrológico”, concluye el subdirector de Calidad e Innovación, Félix Gómez.

Otro terreno en el que el operador logístico está innovando es en el campo de la colaboración con entidades. Es el caso de la Cátedra CLH de Metrología de los Hidrocarburos, que nació con el objetivo de potenciar la enseñanza de los conocimientos en este ámbito en colaboración con la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y Energía, de la Universidad Politécnica de Madrid.

Esta Cátedra, que ha logrado aunar formación e innovación, está compuesta por profesores de la Escuela de Minas y Energía y por directivos técnicos de CLH, y ha permitido “el desarrollo de numerosos proyectos tanto en el ámbito de la docencia como en el campo de la investigación y en la prestación de servicios”, explica el director corporativo Técnico de CLH, Javier Alonso.

Desde el punto de vista de la colaboración universidad-empresa, la Cátedra supone una experiencia muy fructífera. “Por un lado, la universidad se enriquece al entrar en contacto con el quehacer real de CLH; y, por otro, CLH puede compartir sus inquietudes y proyectos con el mundo universitario. Es esta interrelación el motor principal de sus actividades”, afirma el director de la Cátedra, Agustín García-Berrocal.

Para el jefe de Metrología de CLH, Pablo Carmona, los trabajos efectuados en esta Cátedra han sido útiles para “garantizar la fiabilidad metrológica del Grupo CLH”, que cuenta con uno de los laboratorios más completos de Europa, que está certificado por ENAC y es colaborador del Centro Español de Metrología.

La Cátedra CLH de Metrología incluye becas fin de carrera. “Unos alumnos las realizan en la institución académica y otros desarrollan las prácticas directamente en CLH”, señala Nuria Marquínez, técnico de Selección y Desarrollo. “En nuestra estrategia de captar talento, algunos de estos estudiantes forman parte ya de la compañía”, asegura por su parte Natalia Muro, coordinadora de Selección y Desarrollo.

Así ha sucedido con la técnico de Calidad del Laboratorio Central Laura Arias, y de la técnico de Sistemas de Calidad Raquel Díez. “Gracias a la Cátedra tuvimos la oportunidad de cursar una beca en una gran compañía como CLH, lo que nos permitió aplicar y desarrollar los conocimientos adquiridos a lo largo de nuestra carrera, sobre todo en materia de energía”, explican.

Más de 22 millones de inversión en Innovación en los últimos tres años

La firme apuesta que CLH está realizando para mejorar sus procesos y servicios mediante la innovación queda reflejada en los más de 22 millones de euros que la compañía logística ha invertido en los últimos tres años en proyectos de I+D+i.

Entre las principales iniciativas desarrolladas en el último año, la compañía logística, junto a la empresa sevillana Montrel, patentó a finales del pasado año un nuevo sistema para realizar la carga de productos petrolíferos en los camiones cisterna. CLH ha implementado este nuevo sistema en 12 instalaciones, con la previsión de instalarlo en el resto de plantas de la compañía en un plazo aproximado de dos años. En total, el proyecto contempla la adaptación de 200 isletas de carga. La compañía quiere comercializar este nuevo sistema fuera de nuestras fronteras, un objetivo que vuelve a remarcar la estrecha relación que hay entre innovar y mejorar la competitividad, a nivel global, de la firma española.

Además, CLH continúa trabajando en la plena implantación del nuevo Centro de Control de Instalaciones. Para ello, ha reforzado los sistemas de comunicación y control de 24 plantas mediante la implantación de nuevos dispositivos, equipos y cámaras de seguridad. El resto de centros se irán actualizando progresivamente.

En paralelo a este proyecto, la compañía está ultimando el diseño de una nueva versión de su sistema SCADA, la aplicación informática que le permite gestionar vía satélite su red de oleoductos, para perfeccionar los procesos de control y recogida de datos de las operaciones. CLH también está tramitando la patente de un nuevo sistema de detección de fugas, que se integrará en este nuevo SCADA y ayudará a reforzar la seguridad de las operaciones de transporte por oleoducto.

En materia de control de calidad, la compañía ha adoptado el estándar de calidad de combustibles de aviación EI 1530, para lo que ha realizado diferentes mejoras en sus instalaciones aeroportuarias. Aunque no es un estándar obligatorio por ley, CLH Aviación lo ha incorporado como parte de su compromiso con la calidad del producto y del servicio.

A este conjunto de iniciativas se une la constante colaboración de CLH en proyectos de innovación subvencionados por organismos nacionales e internacionales. Así, la compañía participa activamente en diferentes consorcios para evaluar la implantación de nuevos combustibles procedentes de fuentes alternativas, como el proyecto 3R2020 de obtención de combustibles a partir de residuos.