“No hay nada mejor en el mercado”

Como bien saben los empresarios del sector, el lavado de vehículos es un negocio rentable siempre y cuando se preste atención a los detalles, tanto los relacionados con los hábitos y demandas de los clientes, como a las especificaciones de los equipos encargados de realizar esta actividad, íntimamente ligada a la distribución minorista de carburantes. Roberto del Amo, propietario de Lavado Toribio, considera que “no hay nada mejor en el mercado” que el túnel Startube de Aquarama.

Lavado Toribio es el lavadero de mayor antigüedad de Alcalá de Henares, Madrid, y según su propietario, Roberto del Amo, el que más vehículos atiende. Y, por las cifras que aporta, debe ser así, ya que -de media- cada día pasan por sus instalaciones alrededor de 70 vehículos.

Durante la conversación con el empresario madrileño queda claro que conoce en profundidad tanto la actividad como las especificaciones que marcan la diferencia en un túnel de lavado, en el que la rentabilidad debe primar sobre todos los restantes factores. Una rentabilidad que se alcanza, principalmente, gracias a aspectos como la fiabilidad -que asegura un menor coste operativo y, además, un mayor periodo de actividad, con menos paradas imprevistas- y la calidad final del lavado, que es la variable que permite fidelizar a los clientes.

Una de las fortalezas del negocio de lavado familiar es el entorno que le rodea, ya que alrededor de Lavado Toribio abren sus puertas cada día varios talleres mecánicos que confían los vehículos de sus clientes al negocio de Del Amo. Sin duda, una prueba de que el resultado final del lavado, así como el trato que reciben los coches, es óptimo.

Un colectivo que también es fiel a los servicios prestados en Lavado Toribio es el de los taxistas. “Son clientes de muchos años, y cada vez vienen más. Hay que tener en cuenta que el precio de un lavado (que es único: realizamos tanto la limpieza interior como la exterior) es de 12,5 euros, una cantidad muy económica si se tiene en cuenta el resultado final”, explica Del Amo, quien añade que la rentabilidad del negocio se asienta en el volumen de vehículos que pasan por el túnel de Aquarama, para lo cual es fundamental ofrecer una excelente limpieza en poco tiempo, una responsabilidad que recae sobre los cuatro operarios que trabajan en la empresa alcalaína. Son su agilidad y buen hacer los que marcan el ritmo de lavados, ya que el túnel de la marca italiana puede llegar a limpiar 30 vehículos a la hora, aunque Del Amo se ha decantado por una duración del programa de 3:30 minutos. Dos de los operarios se encargan del prelavado de los vehículos, mientras que los otros dos son los responsables de la limpieza interior y del último secado del vehículo.

A pesar de su juventud, Roberto del Amo lleva casi 25 años en Lavado Toribio, empresa creada por su padre y en la que él empezó a trabajar con 14 años, cuando se incorporó al negocio familiar.

Con semejante experiencia acumulada, no es raro que el anterior túnel instalado en Lavado Toribio prestara servicio durante casi tres décadas, un periodo de actividad que se logró gracias a los conocimientos técnicos de Del Amo, quien se encargó durante todo ese tiempo del mantenimiento y reparación del túnel, lo que avala su profundo conocimiento de los componentes y equipos existentes en el mercado, por lo que su elección de un túnel de Aquarama cobra mayor relevancia.

Varios fueron los factores que hicieron que se decantara por la marca italiana. “En primer lugar, porque entre el 80 y el 90% de las piezas del túnel pueden encontrarse son facilidad en el mercado de la posventa”, lo que permitirá a Del Amo seguir encargándose de la buena salud de su nuevo túnel.

En este sentido, el propietario de Lavado Toribio destaca que se trata de componentes de contrastada calidad y fiabilidad, otra de las razones que le han animado a escoger el equipo de Aquarama. En cuanto a la relación calidad/precio, el empresario madrileño considera que “no hay nada mejor en el mercado, sin ninguna duda”.

El empresario madrileño explica que otro parámetro que ha pesado en su elección de la marca italiana han sido el equipamiento del túnel, en el que se ha primado la efectividad. Otra característica del túnel de Aquarama que Del Amo considera muy acertada es la estructura de la máquina. “Como profesional del lavado, valoro mucho la robustez de los equipos, la calidad de sus componentes y, en este caso, hemos dado con la mejor opción”. Los clientes de Lavado Toribio, por su parte, han destacado muy positivamente que el túnel cuente con un cerramiento transparente que les permita ver cómo avanza su vehículo.

Como hemos señalado, Lavado Toribio (cuyo horario de apertura, de lunes a viernes, es de 9 a 14 y de 16 a 20 horas, mientras que los sábados solo presta servicio en horario matinal) atiende, de media, a unos 70 vehículos diarios, un flujo de clientes que permite a la plantilla descansar sábados por la tarde y domingos, renunciando así a un día y medio que, en otras áreas de lavado, representa las franjas horarias de mayor volumen de clientes.

“Estoy seguro de que si abriéramos los sábados por la tarde y los domingos por la mañana vendría mucha gente, pero no merece la pena”, afirma Roberto del Amo, para añadir que el tiempo de ocio con su familia es más importante que los ingresos que se obtendrían abriendo las puertas de su negocio también en fin de semana.

Por lo que respecta a la opinión de los clientes acerca del túnel de Aquarama, Del Amo señala que, en líneas generales “les ha llamado mucho la atención el resultado final, y es que los coches salen realmente limpios. Esto es algo que, especialmente, nos transmiten los propietarios de coches nuevos, que están más preocupados por sus vehículos durante los primeros años de uso”.

La incorporación del túnel de Aquarama forma parte de un proceso de renovación y actualización de las instalaciones de Lavado Toribio, que han sido sometidas a diversas mejoras que han permitido rejuvenecer la oferta de productos y servicios destinados a los clientes.

A pesar de haber valorado la posibilidad de abrir una segunda área de lavado, Roberto del Amo cree que el lavado de vehículos es un negocio que requiere de la presencia del propietario para garantizar que “las cosas se hacen como deben hacerse: bien. Yo no suelo estar en el despacho, estoy abajo: atendiendo a los clientes y, si es necesario, secando los coches que salen del túnel para acelerar el proceso de acabo final y así evitar que se formen filas de coches esperando”.

Uno de los planes que tiene previsto convertir en realidad el empresario madrileño, una vez superados los trámites administrativos necesarios, es habilitar un espacio que funcione como sala de espera en la que los clientes puedan consumir bebidas o leer revistas, aunque sospechamos que la rapidez del lavado limitará esa lectura a los titulares.

Startube de Aquarama, el perfecto aliado

El túnel de lavado escogido por Roberto del Amo es un Aquarama Startube, que puede tener una longitud de hasta 40 metros, aunque el empresario madrileño se ha decantado por la de 9 metros de longitud. La instalación tiene 4 metros de ancho, que con el carenado en ABS se incrementa a 4,25 metros. No obstante, el ancho útil de paso es de 2,5 metros, mientras que la altura útil es de 2,5 metros, suficiente para atender a los vehículos más altos, como furgonetas y 4x4.

En cuanto a su estructura autoportadora, está elaborada, completamente, con piezas de chapa cortadas mediante un sistema láser de alta tecnología y prensadas y dobladas en fábrica. Según las necesidades constructivas se usan planchas de metal con espesores que van de 1 a 10 milímetros.

Las geometrías para el corte y doblado se crean directamente utilizando el programa informático CAD 3 D. Las piezas internas están elaboradas en acero decapado y galvanizadas en caliente. Las piezas a la vista, de más de 3 milímetros de espesor, se realizan en acero decapado y galvanizadas en frío de gran espesor, tratadas con un primer galvanizado en polvo y con polimerización en poliéster para externos de color gris RAL 7004.

Todas las piezas son montadas en la línea de producción mediante un sistema de clavos con chavetas de alta resistencia que provienen de la industria aeronáutica.

Contrariamente a las estructuras soldadas de forma tradicional, en el montaje, las piezas de Aquarama han sido sometidas a un tratamiento anticorrosivo y de barnizado, por lo que incluso las zonas de contacto entre las chapas están completamente protegidas contra la corrosión. Además, otra ventaja añadida a esta técnica es la precisión de montaje, superior gracias a que no sufre las deformaciones térmicas de la soldadura.

Otras de las características del Startube de Aquarama son sus arcos y sistemas mecánicos colgantes, que facilitan la limpieza de la zona inferior del túnel. En cuanto a los componentes y las estructuras en contacto con el suelo, son de acero inoxidable. En cuanto a los cepillos verticales basculantes, son controlados electrónicamente, lo que permite que se adapten perfectamente al perfil del vehículo.

Finalmente, el secado se confía, en la parte superior del vehículo, a una lama horizontal que siluetea el perfil del mismo. Realizado en acero inoxidable e inclinable en tres posiciones, su potencia es de 2 x 5,5 kW. Por lo que respecta al secado lateral, se lleva a cabo en dos zonas, la superior y la inferior, con una potencia, en cada una de ellas, de 2 x 5,5 kW. En total, cuatro ventiladores eléctricos, dos a cada lado, colocados a distintas alturas para garantizar un secado de alta calidad, destacan fuentes de Aquarama.

El prelavado, del que se encargan dos operarios de Lavado Toribio, mejora la calidad final del lavado.

Preguntado sobre cómo conoció los equipos Aquarama, Del Amo relata que un distribuidor de productos químicos fue quien le recomendó la adquisición de equipos de la marca transalpina. “Me dijo que algunos de sus clientes estaban muy contentos con las máquinas Aquarama. Además, también me comentó que el mantenimiento era muy sencillo. Por otra parte, yo conocía a David Rebollo, lo que me dio mayor seguridad. Además de las positivas opiniones que me iban llegando, conocer a las personas que estaban trabajando para la marca en España me terminó de convencer”, explica.

No obstante, hubo otro factor que terminó decantando la decisión de Roberto del Amo, quien se desplazó para conocer un túnel de lavado de Aquarama que lleva funcionando siete años. La máquina me gustó mucho. Además, hablé con los operarios que atendían el túnel, no con su propietario. Y al llegar me di cuenta de que el túnel estaba muy bien atendido, muy bien cuidado”, rememora el empresario, quien subraya que “esa atención diaria es muy importante para lograr una larga vida útil de los equipos”.

El responsable de Exportación de Aquarama en España, David Rebollo coincide en que atender a diario los equipos no solo previene averías, reduce los periodos de paralización y alarga la vida de la máquina, sino que tiene una relación directa con la calidad del lavado final. Y añade un dato que, aunque conocido, no deja de resultar interesante: “una máquina que haga pocos lavados puede llegar a sufrir un mayor número de incidencias que otra que esté sometida a una alta carga de trabajo. Obviamente, el desgaste es mayor en el segundo caso, pero las averías imprevistas pueden llegar a ser más elevadas en el primero”.

Casi dos meses después de su entrada en funcionamiento, Roberto del Amo considera que ha acertado plenamente al elegir el túnel Startube de Aqurama, una valoración que tiene mayor peso si se tiene en cuenta la experiencia, conocimientos y dedicación exclusiva del empresario madrileño a su área de lavado.