Área de lavado a presión de la estación de servicio Muslera, en Revilla de Carmago, Cantabria, por Lavarte
La experiencia, excelente consejera
Conocer bien una actividad permite saber qué aspectos deben ser cuidados para lograr el éxito. José Gómez, propietario de la estación de servicio Muslera, ubicada en la localidad cántabra de Revilla de Carmargo, acumula 18 años de experiencia en el lavado de vehículos, por lo que sabe bien qué es necesario para rentabilizar un área de lavado. En su último proyecto el empresario ha escogido a Lavarte como proveedor.
A pesar de este bagaje, “es la primera vez que recurro a los equipos de Lavarte”, explica Gómez, quien detalla que está “a punto de abrir la estación de servicio y en ella hemos instalado tres boxes, dos cubiertos y uno descubierto”. El empresario conoció al fabricante madrileño de equipos de lavado a presión en la edición del año 2015 de Motortec “y hace un año me puse en contacto con ellos para iniciar la negociación. Finalmente cerramos la operación a finales del pasado verano”, explica.
Preguntado sobre cuáles fueron las razones por las que escogió los equipos y productos de Lavarte, Gómez responde que “me gustó mucho la imagen que tienen sus boxes. Además, conozco bien cómo son los equipos y sus componentes, y después de ver los de Lavarte me convencieron. Desde el punto de vista técnico”, continúa, “son buenos equipos y ellos son gente preparada”.
José Gómez subraya que, en esta actividad, “además de la adquisición del equipo más adecuado, es básico contar con un buen soporte técnico y, desde ese punto de vista, Lavarte me ha parecido una empresa fiable. El técnico que se ha encargado del montaje de los boxes sabe lo que hace. Tiene mucha experiencia y eso me da mucha seguridad. Y doy por hecho que el servicio de asistencia me asistirá con garantías”, apostilla.
En este sentido, Óscar Domínguez, gerente de Lavarte, destaca que "todos nuestros equipos van provistos de un libro de mantenimiento preventivo", que la firma madrileña ha estructurado bajo la denominación 4T. “Se trata de una visita trimestral en la cual se llevan a cabo las operaciones que van a garantizar un buen funcionamiento de nuestras máquinas”.
El diseño y la imagen del cerramiento Delta de Lavarte fue uno de los factores más valorados por el propietario de la estación de servicio Muslera, José Gómez.
Sinergias y colaboraciones
El área de lavado se inscribe en una parcela de 5.000 metros cuadrados, que está junto a la vía de circunvalación S-30, que comunica la zona de El Sardinero, en Santander, con la A-8, la autovía del Cantábrico. Se trata, por tanto, de una ubicación que promete un buen flujo de vehículos, más aún si tenemos en cuenta que a la zona de limpieza de vehículos se suma una estación de servicio que será inaugurada en las próximas semanas.
La pista de repostaje cuenta con cuatro calles. A la habitual oferta de carburantes derivados del petróleo, la estación de servicio suma un surtidor de autogás y un punto de recarga para vehículos eléctricos, prueba de que las nuevas instalaciones que se ponen en marcha están preparadas para dar respuesta a las necesidades de vehículos que, a mayor o menor ritmo, irán incrementando su cuota de mercado. Los usuarios que acudan al negocio regentado por José Gómez también podrán adquirir productos en su tienda, de 60 metros cuadrados de superficie.
Por otra parte, y con el objetivo de optimizar el volumen de usuarios, Gómez tiene previsto establecer algún tipo de colaboración con la cafetería-restaurante que se encuentra enfrente de su estación de servicio.
De izquierda a derecha, Óscar Domínguez, gerente de Lavarte, y José Gómez, propietario de la estación de servicio Muslera, ubicada en Revilla de Carmargo, Cantabria.
Herramientas optimizadoras
Gómez explica que los equipos de Lavarte ofrecen información sobre su funcionamiento y advierten de si se ha producido una incidencia, entre otras posibilidades. Se trata de prestaciones que permiten realizar un seguimiento de la actividad, pudiendo así dar respuesta rápida a las cuestiones que pueden acontecer en el día a día.
José Gómez destaca que uno de los elementos diferenciadores ofrecidos por el fabricante de equipos de lavado a presión es el TwinJet, “un sistema muy interesante”. Presentado en la edición de Motortec celebrada en 2015, este extra, exclusivo de Lavarte, consiste en una doble boquilla de salida de las lanzas, una característica que “permite realizar un barrido muy efectivo de la suciedad. En la misma pasada, el vehículo recibe dos chorros de agua. Se trata de una prestación que considero muy adecuada y que es, sobre todo, efectiva. Se percibe de forma evidente que con el sistema TwinJet la limpieza es mejor”, corrobora José Gómez, quien añade que esa efectividad se logra con una presión del agua muy elevada. Para lograr ese objetivo las bombas que incorpora la instalación tienen una potencia mayor a la habitual.
“Conozco bien el sector y tengo muy claro qué me gusta y qué no. Y toda la maquinaria que tienen estos boxes, todos los componentes, son de lo mejor. A partir de ahí, tiene extras como las lanzas TwinJet que los hacen distintos a lo que se ve normalmente. Y, particularmente, la imagen que tienen me gusta mucho. En cuanto a la relación calidad precio, creo que está muy bien”.
Competencia creciente
En opinión de Gómez, la calidad del resultado final es el factor que (por encima del precio o la duración del lavado), fideliza a los clientes, quienes terminan optando por aquellas instalaciones de lavado que consiguen dejar sus vehículos más limpios. Este objetivo, esta visión del negocio se hace más necesaria teniendo en cuenta que la competencia en el sector “es mucho mayor que hace 18 años, cuando empecé en esto; pero eso es algo que ha sucedido en todas las actividades económicas”, apunta Gómez.
En esta tarea de alcanzar los mejores resultados, los consumibles juegan un papel muy relevante. Gómez explica que desde hace tiempo adquiere detergente a Lavarte, que también ha suministrado los cuatro aspiradores con los que cuenta la instalación. En cuanto a qué tipo de detergente es el más adecuado, el empresario responde con rotundidad que, “desde mi punto de vista, el detergente en polvo es mejor que el líquido, que también es bueno; pero a mí me gusta más el polvo. El efecto espumante de uno y otro es muy similar y no percibes la diferencia a no ser que seas un especialista. De hecho, un cliente tipo no sabe si el detergente es de un tipo o de otro. Pero el arrastre de la suciedad que genera el detergente en polvo es superior al que logra el líquido”.
Óscar Domínguez destaca que “en Lavarte llevamos 20 años fabricando nuestro propio sistema de dosificación de detergente en polvo. Esta experiencia se ha traducido en un nivel de incidencias más bajo que el que presenta el sistema de dosificación de detergente líquido y obteniendo una calidad de lavado bastante superior al que puede aportar el detergente líquido”, asegura.
También el agua es un elemento que debe recibir la atención adecuada para alcanzar el nivel de calidad demandado por los usuarios. Así, y a pesar de que el agua cántabra es de buena calidad, “el resultado es mejor si antes de que el agua entré en la caldera se cuenta con un descalcificador. A mí, además, me parece fundamental que la última fase del lavado, la del abrillantado, se lleve a cabo con agua osmotizada. En esa fase, el agua debe estar libre de sales para lograr un resultado óptimo”.
Radiografía del área de lavado a presión de la estación de servicio Muslera
La instalación suministrada por Lavarte consta de tres boxes de lavado a presión. Dos de ellos son cubiertos y otro descubierto para la limpieza de furgones, autocaravanas y camiones, entre otros vehículos.
El cerramiento escogido por José Gómez es el Delta, que -en las partes que están en contacto con la zona de lavado- está elaborado en acero inoxidable pulido espejo de fácil mantenimiento. Otras zonas del cerramiento están realizadas en acero galvanizado. En cuanto al alumbrado de los boxes, recurre a un sistema de ‘leds’ de bajo consumo.
Un aspecto al que se ha prestado especial atención es a la sala técnica, que con unas dimensiones de 2,4 x 10 metros ofrece un espacio sobrante que será usado como almacén y para albergar equipos auxiliares propios de la gasolinera.
Por lo que respecta a los programas ofrecidos a los usuarios, son tres: el primero es el lavado con agua caliente y detergente en polvo; el segundo es un aclarado con agua descalcificada y el abrillantado se realiza con agua osmotizada.
Los monederos de los boxes, por su parte, están provistos de selector electrónico y aceptan monedas de 50 céntimos, 1 y 2 euros, así como tres tipos de fichas.
Los cuatro aspiradores son del modelo Quadro del fabricante madrileño, fabricados en acero inoxidable 100% y que incorporan, cada uno de ellos, una turbina de altas prestaciones de 3 kw de potencia. Como los boxes, poseen sendos selectores electrónicos que admiten las mismas monedas que aquellos.
El sistema TwinJet, patentado por Lavarte, logra una mejor calidad del barrido, mejorando el resultado final.
El cuarto técnico de los boxes es de mayores dimensiones a las habituales, lo que permite que sea utilizado como almacén.