Halliburton reconoce que destruyó pruebas tras el desastre de la Deepwater Horizon
Revista Estaciones de servicio26/07/2013
Deepwater horizon 2071
Halliburton, una de las empresas que trabajaban para BP en la explotación de la plataforma petrolera Deepwater Horizon, ha accedido a declararse culpable de destruir pruebas tras la explosión de la plataforma petrolífera en abril de 2010, que causó la muerte de 11 de sus trabajadores y la mayor catástrofe ambiental de la historia de Estados Unidos.
Tras firmar el acuerdo de aceptación de culpabilidad con el Departamento de Justicia norteamericano, la compañía pagará una multa de 200.000 dólares (poco más de 150.000 euros) y se someterá a la supervisión de la Administración federal durante tres años.
Halliburton suministró la cubierta de cemento que protegía el pozo siniestrado el 20 de abril de 2010. Entre mayo y junio de ese año, la compañía destruyó dos informes que revelaban que la seguridad del proyecto no se vería afectada si se usaban seis o 21 centralizadores (artefactos de metal que se emplean para fijar la cubierta).
La compañía proveedora recomendó usar 21, pero BP decidió utilizar sólo seis a la vista de que un número mayor de este tipo de dispositivos no afectaría a la seguridad de la instalación. Se sospecha que Halliburton pudo destruir los informes para poner en una situación comprometida a la petrolera y obtener así una ventaja competitiva en el transcurso del proceso judicial, si bien este extremo no ha sido confirmado por fuentes oficiales.
Halliburton se ha comprometido a “continuar con su cooperación en la investigación criminal del Gobierno” de Estados Unidos. Además, ha realizado una donación de 55 millones de dólares (casi 42 millones de euros) a la Federación Nacional de la Vida Salvaje (NWF, por sus siglas en inglés), entidad que lleva a cabo un programa de recuperación medioambiental en el Golfo de México.
Tras firmar el acuerdo de aceptación de culpabilidad con el Departamento de Justicia norteamericano, la compañía pagará una multa de 200.000 dólares (poco más de 150.000 euros) y se someterá a la supervisión de la Administración federal durante tres años.
Halliburton suministró la cubierta de cemento que protegía el pozo siniestrado el 20 de abril de 2010. Entre mayo y junio de ese año, la compañía destruyó dos informes que revelaban que la seguridad del proyecto no se vería afectada si se usaban seis o 21 centralizadores (artefactos de metal que se emplean para fijar la cubierta).
La compañía proveedora recomendó usar 21, pero BP decidió utilizar sólo seis a la vista de que un número mayor de este tipo de dispositivos no afectaría a la seguridad de la instalación. Se sospecha que Halliburton pudo destruir los informes para poner en una situación comprometida a la petrolera y obtener así una ventaja competitiva en el transcurso del proceso judicial, si bien este extremo no ha sido confirmado por fuentes oficiales.
Halliburton se ha comprometido a “continuar con su cooperación en la investigación criminal del Gobierno” de Estados Unidos. Además, ha realizado una donación de 55 millones de dólares (casi 42 millones de euros) a la Federación Nacional de la Vida Salvaje (NWF, por sus siglas en inglés), entidad que lleva a cabo un programa de recuperación medioambiental en el Golfo de México.