Jornada de Navidad de la Asociación Nacional de Alquiladores de Plataformas Aéreas de Trabajo (Anapat)

El pasado 15 de diciembre, el espectacular Hotel Riu Plaza de España, en Madrid, acogió la tradicional Jornada de Navidad de la Asociación Nacional de Alquiladores de Plataformas Aéreas de Trabajo (Anapat). Más de 130 invitados pudieron hacer balance de un 2022 “muy positivo para el sector”, como confirmaba David Cagigas, presidente de Anapat, además de compartir los principales retos del 2023 a través de una interesante mesa redonda en la que participaron Ahern, Heli, Manitou y Maqel, y de la gran ponencia de Pedro Fernández Alén, presidente de la CNC y de la Fundación Laboral de la Construcción.

Como es habitual, la jornada incluyó primeramente una Asamblea General Extraordinaria, en la que los asociados trataron temas específicos del alquiler de plataformas aéreas y de la propia organización de Anapat.

Participantes en la mesa redonda de la Jornada de Navidad de Anapat. De izquierda a derecha: João Hébil, director general para España y Portugal de Manitou, Antonio Gómez de la Vega, director general de Maqel, David Cagigas, presidente de Anapat, Gustavo Toledo, propietario de Global Carretillas Elevadoras (Heli), y Enrique García, director general de Ahern Ibérica.

A continuación, la primera parte de la reunión plenaria contó con una mesa redonda conformada por Enrique García, director general de Ahern Ibérica, Gustavo Toledo, propietario de Global Carretillas Elevadoras (Heli), João Hébil, director general para España y Portugal de Manitou, y Antonio Gómez de la Vega, director general de Maqel. David Cagigas, presidente de Anapat, ejerció de moderador.

Tras confirmar el buen año que ha sido para el sector de la elevación el 2022, la gran incógnita para el próximo ejercicio está en si mejorarán los plazos de entrega. Enrique García no es muy optimista, al menos de cara al primer semestre. Y para solventar los inconvenientes que esto puede ocasionar, aboga por potenciar más que nunca la comunicación directa entre proveedor y cliente, buscando siempre alternativas que puedan satisfacer las necesidades del mercado. Como reconocía, este es un mercado muy dinámico, en el que pueden quedar unidades libres y en el que si no hay disponibilidad de un determinado modelo, sí puede haber de otro.

En el caso de Manitou, João Hébil ponía en valor los esfuerzos que está realizando la compañía francesa por recortar sus plazos de entrega, mejorando, por ejemplo, el flujo de componentes de sus máquinas y estableciendo cuotas de abastecimiento por países. Con todo ello, desde Manitou se confía que la tensión en el suministro se vaya relajando según vaya avanzando el 2023 y se vayan normalizando los precios de las materias primas.

David Cagigas, presidente de Anapat.

Por su parte, Antonio Gómez de la Vega reconocía que, aunque a mediados de año desde Maqel se esperaba un mal segundo semestre, al final el mercado les ha sorprendido gratamente, sobre todo con un último trimestre “muy bueno”. En cuanto a los plazos de entrega, señalaba que están pudiendo salvar la situación gracias a una buena estrategia previsora, puesta de manifiesto especialmente en el gran pedido de máquinas que se hizo en abril de 2021 y del que se están recibiendo ahora la mayoría de las unidades. La compañía sigue haciendo pedidos, lo que demuestra su optimismo respecto a la evolución del mercado en los próximos meses.

Como actor recién aterrizado en el mercado de las plataformas aéreas (ha presentado este año sus primeras tijeras), Gustavo Toledo, de Heli, aportó una visión más enfocada a las carretillas elevadoras. Y en este sentido, este es un mercado que no está sufriendo de forma tan acusada el problema de los plazos de entrega. “Lo que realmente me indigna es comprobar como muchos fabricantes de carretillas han aprovechado las tensiones que hay respecto a las materias primas y la energía para subir aún más sus precios. Hay proveedores que, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, han realizado hasta cinco subidas de tarifas en un año. Y lo que es aún más sorprendente, es que estas políticas no supongan anulación de pedidos”, señalaba.

Enrique García afirmaba que este no era el caso de Ahern, compañía que ha visto aumentar su facturación en 2022 pero disminuir su EBITDA. Una ecuación que demuestra que ha sido la propia compañía la que ha asumido buena parte de la subida de precios de sus proveedores (incrementos de hasta el 700% en los chips), no trasladándolos a sus clientes.

Lo mismo que Manitou, como reconocía João Hébil, quien anunciaba un crecimiento de la facturación del 30% en este 2022 pero unos beneficios similares (subida de precio en algunos componentes de hasta el 1.000%).

Otro de los temas destacados de la mesa redonda estuvo centrado en cómo está influyendo en el mercado la cada vez mayor entrada de firmas asiáticas, especialmente de China. Antonio Gómez de la Vega destacaba que este es un fenómeno que irá a más y para el que fabricantes e importadores tienen que prepararse. Frente a competidores muy agresivos comercialmente y que disponen actualmente de stock, Maqel se quiere diferenciar en el mercado con una gama completa de producto, basada en la máxima calidad y, lo que es más importante, respaldada por un gran servicio postventa. Una atención al cliente directa y de total proximidad.

Más de 130 profesionales del sector de la Elevación asistieron a la Jornada de Navidad de Anapat.

De la misma idea es Enrique García, quien recordaba cómo Ahern Ibérica, desde su implantación en nuestro país, siempre ha buscado diferenciarse por servicio, algo totalmente reconocido por el sector. “La competencia siempre es buena, sirve para mantenernos despiertos. Pero lo que sí pedimos es que todos juguemos con las mismas cartas, que todos cumplamos con las normas que se nos exigen. Desde Ahern trabajamos por establecer relaciones a largo plazo con los clientes y eso solo se puede lograr con productos de calidad y con un servicio a la medida de sus necesidades”, señalaba Enrique, quien además lanzaba un par de preguntas al aire: ¿Qué supone en porcentaje de su actividad para muchos de estos fabricantes asiáticos, con presencia cada vez más global, el mercado español de las plataformas? ¿Qué pasará cuando el “viento no sople a su favor”?

Y como no hay dos sin tres, desde Manitou João Hébil también ponía el acento en el acompañamiento al cliente como mejor fórmula para competir con estos nuevos fabricantes. “Me preocupan más todos los factores que puedo controlar que no el que nuevas firmas entren en el mercado”, decía.

Desde la perspectiva del mundo de las carretillas, donde la entrada de fabricantes asiáticos acumula más recorrido, Gustavo Toledo avisaba que son marcas con cada vez mejores estructuras, más visión de futuro y unas mentalidades empresariales más adaptadas a la forma de trabajar en Europa. “Para empresas como la nuestra, que llevamos tiempo trabajando con proveedores chinos, es difícil entender el resquemor que puede producir en otros fabricantes la presencia de estas firmas asiáticas. Más aún si se tiene en cuenta que no son pocas las marcas occidentales que producen ya en aquel país. Sí, es posible que se den algunos pasos en falso pero en líneas generales son firmas que operan con criterio. Por tanto, la mejor forma de competir pasa por estar bien implantados en los mercados locales y por generar confianza”, indicaba.

Una de las megatendencias que se están observando ya no solo en el mercado de las plataformas sino en el de la maquinaria en general, es la electrificación de los parques, en un gran paso hacia la sostenibilidad medioambiental. Antonio Gómez de la Vega resaltaba que no estamos tan mal con respecto al resto de Europa en este aspecto pero que tampoco vamos adelantados. “En maquinaria pequeña la electrificación está muy avanzada pero en la más grande, sobre todo por la autonomía de las baterías, aún hay mucho camino por recorrer. De todas formas, hay más postureo político que realidad en este ámbito en Europa”, manifestaba.

Un momento de la mesa redonda.

De mismo pensamiento es João Hébil para quien esta electrificación (y nuevas variantes, como el hidrógeno) es más “una exigencia política que real, ya que no es sostenible, con la infraestructura energética que tenemos ahora, tener todo electrificado”. Como multinacional aprecia que esta exigencia es actualmente mayor en el norte de Europa que en el sur, aunque algunos ayuntamientos, como el de Salamanca, ya les están pidiendo equipos de cero emisiones.

Por su parte, Enrique García recordaba que el parque de plataformas en España ya está bastante electrificado, con un 60-70% del total de las máquinas siendo ya eléctricas. ¿En cuanto al futuro? Snorkel ha apostado fuerte por crear una amplia gama de versiones con batería de litio pero eso no significa que el futuro vaya a ir al 100% por ahí. Hay condicionantes como la duración de las baterías y el incremento de costes (que los alquiladores deberían trasladar a sus tarifas) que influirán seguro en la senda que tome este mercado.

Y Gustavo Toledo también incidía en la idea de que esta tendencia hacia la electrificación es más “un brindis al sol“de la clase política que una demanda del mercado, aunque también reconocía que la sostenibilidad está siendo un importante motor de cambio para todas las industrias.”En dos años la tecnología de las carretillas ha cambiado mucho más que en los 20 años anteriores”, destacaba.

Vaya por donde vaya el mercado, ya sea electricidad, hidrógeno, gas u otras alternativas, lo que sí se pide desde el sector es ayudas por parte de la Administración para avanzar en una modernización del parque español. De hecho, Anapat, a través de la Alianza Eleva, está fomentando la aprobación de un Plan Renove de Maquinaria, con subvenciones para la compra de nuevos equipos, al estilo de lo que ya ocurre en Italia.

Para la segunda parte de la reunión plenaria, la jornada de Anapat contó con la participación de Pedro Fernández Alén, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y de la Fundación Laboral de la Construcción, quien hizo una radiografía de la situación que atraviesa la construcción en España, un sector, como introducía David Cagigas, que aporta el 10,5% del PIB, que factura 637.000 millones de euros, que emplea a 1,3 millones de personas y que está conformado por 136.000 empresas.

Pedro Fernández Alén, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y de la Fundación Laboral de la Construcción.

“El sector atraviesa actualmente un momento agridulce. Dulce por la llegada de los Fondos Next Generation y por lo que supone que 7 de cada 10 euros de estas ayudas pasen, directa o indirectamente, por la construcción, muchas de ellas para rehabilitación y regeneración urbana. Es evidente que en los próximos años vamos a tener trabajo y que se tienen que generar nuevos puestos de trabajo (cerca de 700.000). Y agrio porque estos fondos no están llegando con la celeridad esperada, por los incrementos que seguimos sufriendo en el precio de las materias primas y por la carestía de mano de obra cualificada”, señalaba el presidente de la CNC, quien también reclamaba la necesidad de aplicar un Plan Renove de Maquinaria en España para reducir los 18 años de edad media de nuestro parque (el 24,5% de nuestra maquinaria genera el 96% de las emisiones contaminantes). Un Plan, que según anuncio en la jornada de Anapat, está siendo bien recibido por el MITMA.

Pedro Fernández Alén resaltaba además la importancia que está teniendo la construcción para la recuperación económica de España tras el COVID-19, alejando aquella imagen del sector en 2008 como el gran culpable de esa crisis financiera. “Se ha demostrado que la construcción no es ningún bicho malo. Todo lo contrario, ahora se ve desde el Gobierno a nuestro sector como la solución”, afirmaba.

Desde la CNC se solicita a la Administración que se agilicen los trámites para ejecutar al 100% el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con el objetivo de que todo esté licitado antes de finales de 2023 y realizado antes de junio de 2026. Además, se pide implementar un sistema de revisión de precios en las obras que evite fenómenos anómalos como las licitaciones desiertas de algunos proyectos, y se piden medios para resolver uno de los mayores problemas del sector: la falta de mano de obra cualificada. Es fundamental desarrollar un plan de choque que facilite la incorporación de mujeres, inmigrantes y jóvenes al mercado laboral del sector, sobre todo viendo el progresivo envejecimiento de la plantilla (edad media actual: 46 años; solo el 9% tiene menos de 30 años).

Los asistentes a la Jornada de Anapat pudieron disfrutar de las imponentes vistas de Madrid desde las plantas altas del Hotel Riu Plaza de España.

Pedro Fernández Alén finalizaba su intervención con dos grandes mensajes: “Primero, hay que sentirse orgulloso de nuestro sector, como gran generador de riqueza, con un alto valor tecnológico y líder en todo el mundo. Y segundo, aportamos a la sociedad un gran valor, ejecutando obras y proyectos que no son nada sencillos”.